NARRA LINDSAY

Doy la vuelta y mi respiración se detiene.

James...

Lo miró fijamente con sus vestimenta perfecta, noto que trae un gran paquete, sus mirada hace que me pierda en ella.

-buenas tardes.-contesta Liam a mi lado, quedó mirando a James como tonta, las palabras no salen de mis labios.

Tragó y respiró profundamente.

- Hola. -contestó con algo de dificultad. No había notado que James y Liam se miran.-Liam el es James Connor, James el es Liam Clark un...-empiezo a decir pero Liam me interrumpe.

-soy su novio.-dice dándole la mano, me sorprendo y a este que le sucede.

El rostro de James no demuestra ninguna expresión.

James dirige su mirada hacía mi. Mi garganta se seca.

-se le ofrece algo.-pregunta Liam a James. Su mirada no se aparta ni un segundo de la mía y mi estómago da un vuelco.

-¿podemos hablar?-pregunta con su voz autoritaria.

Me sorprendo ante su pregunta.

Volteó a ver a Liam me observa fijamente esperando a qué niegue.

-iré un momento. -le digo en Tono de disculpa.

El asiente.

-te esperó aquí. -dice se acerca a mí lentamente y se sus intenciones.

Oh no o no o no.

Liam captura sus labios con los míos. Cuando estoy apuntó de detenerlo, los recuerdos de la noche de ayer invaden mi mente así que decido seguirlo en un besó dulce y suave. Nos separamos.

-ve cariño. -dice Liam con una sonrisa en sus labios.

Asiento de la misma forma.

-ven.-digo a James llevándolo atrás de la cafetería, su mirada se mantiene sería con su ceño fruncido.

Al llegar, James se detiene al frente mío, su mirada sería se cruza con la mía y mil sentimientos abarcan mi ser.

-toma.-Dice sin más, entregándome una gran bolsa.

Lo miró en forma de pregunta.

-ábrelo.-Dice seriamente.

Sacó el gran paquete de la bolsa. En ella se encuentra una tarjeta, la abro.

"Lindsay Monroe, disculpa

-James Connor.

Quedó en silencio por unos segundos aún no creó lo que está pasando, mí subconsciente da saltitos de felicidad.

Abro el paquete y tapó mi boca inmediatamente deteniendo mi gritó.

El impulsó hace lanzarme a James en un abrazó, siento cómo el se tensa, pero entonces me abraza y yo cierro los ojos sintiéndome completamente protegida en sus brazos.

-gracias.-susurró.-pero no tenías porqué.

Nos separamos y su expresión no dice nada, ahora me siento como una completa idiota.

-te lo debía. -dice aún serio, mira a mis ojos por unos segundos y mi interior se revuelve por dentro.-hasta luego señorita Monroe. - dice por último dando la vuelta y yéndose.

-¡Espera!.-exclamo, el se detiene pero no voltea.-¿te gustaría ir al cine está noche?

Ahora creo que soy la persona más tonta, claro que negará.

-¿el es tú novio? -pregunta aún de espaldas, en que me he metido, claro que no lo es, quiero gritarle que no, pero no quiero que piense que soy una completa inmadura o soy una cualquiera.

Tragó antes de contestar a su pregunta.

Asiento.

El se acerca a mi lentamente cortando el espacio entre nosotros, el aire que hay en mis pulmones disminuye con cada pasó que da.

-estás Segura. -susurra cerca de mi rostro, su respiración se mezcla con la mía.

Lo miró fijamente a los ojos y una punzada cruza por mi pecho.

-es cierto.-digo entrecortada.

-mientes.-dice el antes de dar la vuelta y irse.

Quedó en shock por unos segundos.

Cientos de preguntas cruzan por mi mente.

Pero la más extraña de todas.

-¿estás bien!?-Liam aparece a mi lado.

Asiento lentamente.

-¿qué fue lo que pasó? Ese tal Connor se notaba furioso.-dice.

Claro le mentí y me pidió disculpas.

-no seas idiota estaba celoso.-habla mi subconsciente.

-¿lo estaba?-me pregunto.

Claro! Que no.

-todo está bien.-digo, aunque insegura, la realidad es que no se que me pasa.-entremos tengo que trabajar.

-¿Segura qué estás bien?.-pregunta Liam.

-vamos hoy nos espera una larga noche, tienes que contarme cada detalle de tu vida.-digo dedicándole una media sonrisa.

El asiente del mismo gesto.

-te veo en la noche pequeña. -Dice como si nada.

-espera, debemos hablar sobre ya sabes. -digo algo apenada al recodar que le seguí el beso.

El sonríe demostrando sus hoyuelos.

-claro pequeña.-dice lo último.

(...)

-por los santos ponys estoy que no lo creó, ¡Liam TE BESÓ! -grita le hago señas para que haga silencio.

-baja la voz. -susurró ya qué apuesto que toda mi familia se encuentra al otro lado de la puerta de mi habitación, ya quieren saber quien me ha regalado una patineta carísima.

-esto es genial, no es romántico siempre supe que gustaba de ti, esa patineta le ha de haber costado un buen dinero.-dice, oh si bueno se me olvido decirle que James fue el que me la regaló y que Liam dijo que era mi novio y demonios creó que voy a morir.

-Ale, escucha, pero no digas nada.-le digo, ella asiente con sus ojos brillantes, tenía que ser mi mejor amiga.-lo que pasa es que James llegó y me vio con Liam, Liam dijo que era mi novio y me beso le seguí el beso, James me regaló la patineta, y me pidió disculpas luego yo le mentí.-digo rápidamente con los ojos cerrados.

Los abro y Ale tiene la boca abierta.

-Ale.-digo moviéndola, creo que está en un estado de shock.

-¡OH POR DIOS! JAMES TE REGALÓ LA PATINETA Y LIAM DIJO QUE ERA TÚ NOVIO!.-grita la muy hija de los jamones lo cual hace que me golpee la frente.

¿Es enserio?

-deja que entré.-escuchó que alguien susurra-grita, al otro lado de la puerta.

Me levanto y me dirijo hacía ella, la abro y no se porqué lo que estoy mirando no me sorprende.

Mi madre, Mi padre, los dos diablitos y no puedo creer que hasta la pequeña Lissy se encuentran de rodillas pegados a mi puerta.

Inmediatamente todos se levantan y empiezan a sacudirse la ropa.

Ruedo los ojos.

-¿que es esto?-pregunto cansada.

-tú jovencita.-empieza mi padre con un tono autoritario, luego empieza a darle pequeños codazos a mi madre.

¿Really Dad?.

-¿Quién es James? -pregunta mi madre directamente.

Excelente, sienten mi sarcasmo.

-un..-empiezo a decir pero en realidad ni siguiera se que somos.-un conocido.

Mi padre y mi madre se dan una mirada de sospecha.

-papá, mamá déjenmelo a mí. -dice kale abriendo pasó.

-¿QUIÉN ES EL PENDEJO?-grita el pequeño diablo apuntándome con un foco en mi rostro.

-¡hey Jovencito¡ pero quién te ha enseñado ese vocabulario. -dice mi padre.-vez Margaret, te dije que no los dejemos ver ese programa en la televisión.

Mi madre lo fulmina con la mirada y ahí empieza la tercera guerra mundial.

Cierro la puerta dudó que se den cuenta que ya no estoy. Y sí, así es mi familia de extraña.

Ale se encuentra riendo en mi cama.

-Y así dices ser mi mejor amiga.-digo ofendida.

-¡oye! No metas nuestra amistad con tu vida de novela.-dice tratando de parecer sería.

-eres una perra.-digo entre risas.

-así me amas.-contesta en tono superficial.-ahora vamos a buscar algo que ponerte, está noche irás a ver a tú novio.-dice asiendo que me lance hacía ella.

(...)

-oh vamos te vez genial.-dice Ale luego de haberme maquillado en exceso.

-era necesario todo esto, solo iremos al cine.-digo señalando mi vestimenta. Llevo puesto una blusa azul con encaje de corazón que corta al estomago y una enagua azul con flores la cual hace que se noten más mis piernas.

-deja de quejarte luces hermosa, ahora vamos.-dice mientras me jala.

La verdad es que no me veo tan mal, Ale me ha planchado el cabello y el rímel hace que mis ojos luzcan más pequeños de lo normal.

Al llegar al cine vemos a Liam apoyado a una pared. Debo admitir que luce demasiado bien, la última vez lucía completamente diferente.

-¿ese que está ahí es Liam?-susurra Ale sorprendida.

Sonrió.

-ese mismo.-digo.

-por la santa madre esta guapísimo. -susurra.

Me encojo de hombros.

Ale me empuja.

-sí como tú enamorado, es muy sexy.-dice, quedó en silencio, recordar a James no me sienta bien, me siento algo extraña por haberle mentido.

Ale le hace señas a Liam. Nos ve he inmediatamente se dirige hacía nosotras.

-¿Ale como has estado?-pregunta Liam dándole un abrazó.

-perfecta, pero veo que tú mejor. -dice en tono seductor, no me sorprendo.

Liam sonríe.

-Hola.-dice Liam dirigiéndose a mí dándome un corto beso en mi mejilla.

-Buenas señoritas.-una voz seductora dice a mis espaldas, cierro los ojos fuertemente, esperando que no sea quién creó.

-esto se pone interesante-susurra Ale a mi oído.