Prólogo

¿En serio crees que haciendo ese viaje lograrás encontrar a la mujer perfecta para ti hermano? No pienso que estés hablando en serio.

- Por supuesto que no hermano. La mujer perfecta; no existe en este mundo ni en ninguno, pero por lo menos quiero encontrar a una que se enamore de mí y no de mi dinero. Sabes que siempre pasa cada vez que me acerco a cualquier mujer.

- Pues siendo así, entonces yo también te acompaño. Quien quita y yo también en ese viaje encuentro a la futura madre de mis hijos.

- Pues entonces eres bienvenido a irte conmigo, hay espacio para alguien más.

- ¡Muchas gracias! Querido hermano.

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- ¿Tú todavía eres virgen? - pregunta Leslie escandalizada como si eso fuera el fin del mundo.

- Si Leslie, aún soy virgen - dije muy orgullosa de eso.

- ¿Pero amiga tú en que mundo vives corazón? ¿En estos tres años de relación que llevas con tu prometido, él no te ha tocado ni un solo pelo?

- No, Leslie; él siempre me respetó como yo se lo pedí. Hasta incluso me dijo que esperaría para estar conmigo y que todo sería cuando yo me sintiera lista.

- ¡Oh Por Dios! ... Sin duda ese hombre te ama amiga porque ningún hombre hoy en día aguanta tanto. Qué suerte tienes, él es todo un príncipe azul y tú su princesa.

- La verdad es que sí - dejo escapar un suspiro profundo - Leslie; es que no sabes lo feliz que estoy en este momento, yo siempre quise que mi primera vez fuera con el hombre de mis sueños y así será.

- Claro que lo será amiga, de eso no hay duda alguna. Ahora cuéntame como van los preparativos de tu boda. Me imagino que tendrás la boda más espectacular de todas.

- Así es, todo está genial. Mi prima se está encargando de todo, como ella trabaja en eso todo será fantástico.

- Esta sin duda será la boda del año, todos hablarán de ella por largo tiempo. Cuando yo me case algún día quiero que tu prima se encargue de todo también. Es que es la mejor organizadora de eventos y bodas que hay, su empresa va subiendo como la espuma.

- Tienes toda la razón, la verdad es que le va muy bien desde que abrió su empresa. Nadie diría que empezó desde abajo y ha ido creciendo tanto. Le deseo lo mejor del mundo.

- ¡Oye! ¿Tu hermano vendrá a la boda? ¿Qué has sabido de él en todo este tiempo?

– ¿La verdad quieres saber? - ella asintió - Pues no he sabido mucho, sabes que él no aprueba que me case, así que no vendrá y eso me pone muy triste. Lo extraño demasiado y quiero que vuelva conmigo, pero él me dijo que mientras yo estuviera con mi flamante prometido, él no volvería jamás.

- ¡Ay no amiga! No debí preguntarte nada de él, este no es momento para sentimentalismos y mucho menos para que lloremos. Si él se fue, yo estoy aquí para ti siempre y lo sabes. Así que mejor vamos a comprar el ajuar de tu noche de bodas, debes enloquecer a tu marido y compensarlo por mantenerlo en abstinencia por tres años.

- ¡Qué emoción, Leslie! No lo puedo creer, pero en eso tienes toda la razón. Nada ni nadie, absolutamente nadie va a empañar el día más feliz de toda mi vida. En poco tiempo seré una mujer casada y viviré mi vida feliz como debe de ser.

- Qué envidia te tengo, pero claro; envidia de la buena. Ojalá yo también encontrase a alguien que me quiera de la misma manera que Erik a ti. Así yo también viviría mi cuento de hadas.

*Nota Importante*

Queridos lectores, esta novela antes estaba publicada en mi antigua plataforma. Sin embargo, ahora estará publicada en mi nueva plataforma. No existe plagio o algo parecido, solamente se ha hecho cambios para que podeis disfrutar más!!

GRACIAS.