Un poco de esperanza para Hope

Supongo que jamás te has subido al auto de un desconocido.  le dijo Andy en tono juguetón, al llegar al estacionamiento.

Ni siquiera me había subido a un taxi antes del día de hoy.  dijo ella siguiéndole la corriente.

¡Wow!  exclamó Andy.  Justo cuando no pensé que podías sorprenderme más.

Mi madre murió al darme a luz.  dijo Hope mientras se ponía el cinturón de seguridad.  Ella era el amor de la vida de mi padre, así que él buscó la forma de culparse a sí mismo por lo que había pasado. Mi crianza ha sido el resultado de esa culpa, educada en casa, sin amigos y sin personas cercanas a mí que pudiesen hacerme daño. Ni siquiera mis hermanas venían a visitarme, supongo que están celosas de la atención de mi padre, y aunque él las ame, siempre ha marcado la diferencia conmigo.

¡Que historia tan sorprendente!  exclamó Andy. 

De sorprendente no tiene mucho.  replicó ella.  He vivido la vida más aburrida jamás conocida.

Para aburrido yo.  contestó Andy mientras ponía el auto en marcha.  Mis padres son doctores, así como lo fueron los suyos. Definitivamente no fue sorpresa para nadie que yo y mi hermana decidiéramos estudiar medicina. 

Hope rio al escuchar esto. Andy había logrado convertir su tranquila historia de vida, en algo aburrido y traumático de escuchar.

Está bien, ganaste.  dijo ella riendo.  Tu vida es mucho peor. 

Tienes una linda risa.  dijo Andy cambiando el tema de conversación abruptamente. 

No sé qué decir.  respondió ella desconcertada.

Entonces no digas nada.  dijo Andy mientras detenía el auto frente a su casa.

Parece que hemos llegado.  dijo ella para romper el incómodo silencio que se había creado justo después de que Andy hablase.

Soy egoísta.  respondió él.

¿A qué te refieres con eso?  preguntó Hope.

En el fondo estoy contento de todo lo que ocurrió hoy.  respondió Andy.  De no ser así, jamás te hubiese conocido. Y en estos momentos, solo puedo en pensar cuando tendré la oportunidad de volverte a ver.

Hope estaba impactada por todo lo que le había confesado Andy, tanto, que sus mejillas se ruborizaron, y perdió el habla. Se sentía atrapada en una de esas escenas de película romántica que tanto le gustaban, donde solía gritarles a los personajes que se besaran, que ambos lo estaban deseando.

Nuevamente no sé qué decir.  dijo ella casi que tartamudeando.  Obviamente desearía borrar el día de hoy para siempre, por lo mal que lo he pasado, pero no puedo negar que estoy muy feliz de haberte conocido.

Que estés feliz de haberme conocido es todo lo que necesitaba escuchar.  dijo Andy sonriendo.

Luego se acercó un poco más a ella, y la miró directamente a los ojos.

¿Vas a besarme?  preguntó Hope deseando que la respuesta fuese si, y arrepintiéndose inmediatamente de haberlo hecho.

¿Has sido besada antes?  preguntó Andy.

No.  respondió ella.

Entonces no te besaré.  dijo él, y se echó hacia atrás. 

¿Por qué?  preguntó ella sin entender lo que estaba sucediendo.

Porque si te beso ahora, dentro de unos años, cuando le cuentes a tus amigas y a tus hijos sobre tu primer beso, solo podrás decir que fue en un auto a mitad de la noche. Y esa no es la historia que mereces.

¿Qué crees que merezco?  preguntó Hope.

Mereces una historia mejor. Mereces un primer beso de película, el más romántico del mundo. Y, si esperas un poco, nada me gustaría más, que dártelo yo. Entonces se lo contaríamos a nuestros amigos y a nuestros hijos, y reiríamos al recordar la noche de hoy, donde casi fue, pero no.

Esperaré por ti.  dijo Hope.  He esperado toda mi vida por alguien como tú.

Ahora ve, debes cansar. Mañana te espera un largo día.  dijo Andy, y se acercó para besarla en la frente.

Hope se bajó del auto, y esperó allí hasta que lo perdió de vista. 

Se sentía feliz, como nunca antes. Sabía que su padre se recuperaría del todo en cuestión de días y finalmente había conocido al chico de sus sueños, pero esa felicidad duró muy poco, pues al entrar a su casa, se encontró con la visita sorpresa de sus hermanas mayores.

Hillary y Helen, eran fruto del primer matrimonio de su padre. Gerald siempre se había ocupado de ellas, aunque las chicas lo encontraban emocionalmente distante después del nacimiento de Hope, y la culpaban a ella por esto.

¡Qué sorpresa que hayan venido chicas!  dijo Hope feliz de verlas.

Vinimos hasta aquí a saber de papá ¿Por qué no nos llamaste para contarnos sobre su accidente? Tuvimos que enterarnos por las noticias.  dijo Hillary muy enfadada.

Siento mucho no haberles avisado.  dijo ella apenada.  Todo ocurrió tan rápido, que ni siquiera pensé en ustedes.

Típico de ti.  dijo Helen.  Siempre pensando solo en ti misma.

Realmente lo siento chicas.  se disculpó Hope.  Estaba en el aeropuerto cuando supe la noticia. A partir de ahí todo se puso borroso, ni siquiera recuerdo bien las cosas hasta que supe que papá estaba fuera de peligro.

¿El aeropuerto?  preguntó Helen sorprendida.  ¿Qué hacías ahí, si tú no vas sola ni a la iglesia?

Papá y yo nos íbamos de viaje a París.  explicó Hope.  Tomó otra ruta para comprarme un brazalete como el de mamá, un auto fuera de control se les vino encima y el suyo perdió los frenos, fue así como ocurrió el accidente.

¿Estás diciéndonos que nuestro padre casi muere por tu culpa?  gritó Hillary enojada.

¡No fue mi culpa!  dijo Hope intentando defenderse.

¿De quién fue la idea de viajar a París?  preguntó Helen.

Mía.  respondió Hope entre lágrimas.

¿Quién siempre quiso una pulsera como la de su madre muerta?  volvió a preguntar Helen.

Helen te estás pasando un poco.  dijo Hillary al ver la forma en que estaba llorando Hope.

¡Cállate y déjala que responda!  le dijo Helen.  Ahora dime tu.  dijo dirigiéndose nuevamente a Hope.  Dime quien quería el estúpido brazalete.

Yo.  respondió llorando.  Era yo quien lo quería.

Entonces, ¿entiendes por qué tú, y solo tú, eres la culpable de que casi perdamos a nuestro padre?

Si. Lo entiendo.  dijo Hope llorando, pero en un arranque de odio les gritó:

Fue mi culpa, y lo acepto, pero si tan preocupadas estaban de lo que ocurrió con nuestro padre, debieron ir hasta el hospital para verlo y cuidar de él, no venir aquí a pedirme cuentas de nada.

Hillary y Helen se quedaron de piedra al escuchar las palabras de su hermana menor, quien por primera vez desde que tenía uso de razón, se revelaba en su contra. Una vez Hope dijo lo anterior, subió a su habitación y se encerró allí para no volver a verlas. 

Hope lloró esa noche, como no lo había nunca antes. De hecho, lloró hasta quedarse dormida y cuando despertó a la mañana siguiente, mandó a la cocinera a prepararle un caldo a su padre y se metió a la bañera para reflexionar sobre todo lo que había ocurrido el día anterior, respecto a Andy a sus hermanas. 

La chica tenía el pecho lleno de sentimientos. Si no fuese porque al despertar se había prometido a sí misma no volver a llorar, no hubiese sido capaz de contener sus lágrimas al recordar todo lo que habían dicho sus hermanas.

No puedo permitir que me manipulen emocionalmente como lo han hecho siempre.  pensaba para sí misma.  Si hubiese perdido a mi padre ayer, no tendría a nadie para defenderme. 

Con este pensamiento en mente, se zambulló en la bañera, e intentó aguantar la respiración durante el mayor tiempo posible. Al salir del agua y respirar, decidió que había llegado el momento de cambiar. Decidió que ya no esperaría nada de sus hermanas, a quienes había tratado siempre con cariño sin recibir nada a cambio. Decidió también, darse una oportunidad con Andy, y abrir su corazón al amor. Pero su decisión más importante fue la de salir del cómodo refugio que había creado para ella su padre y disfrutar de la vida, como nunca antes tuvo la oportunidad de hacer. 

Luego de terminar su baño, recogió su larga melena color castaño, y pasó por la cocina a recoger el caldo de su padre. Caminó hasta el garaje y tomó el Ferrari rojo de su padre, el cual, ni siquiera el mismo Sr Evans se había atrevido a conducir, y condujo por sí sola, hasta el hospital.

Al llegar, lo besó en la frente y le dijo:

Sobre lo que te dije anoche de ir a la universidad, de verdad me encantaría intentarlo.

Me alegra que lo menciones hija mía.  respondió su padre.  Hoy realicé unas llamadas, y solo falta que elijas la carrera en la que desees matricular. 

Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo