CAPITULO 2 –Opuestos

<APOLO>

Hoy se supone que sería el perfecto, el día en que tomaría a la mujer perfecta como esposa y me daría los hijos con la genética ideal, pero en cambio, me encontraba fuera de control porque en el momento en que levante el velo fue como si un volcán hiciera erupción.

Mis padres eran los responsables de que mi prometida, la mujer que amo llegara a la iglesia, y ahora que los buscaba por toda nuestra casa, me encuentro con una nota de mi padre diciendo que me deseaba lo mejor.

Ahora, me encuentro sentado, intentando controlar toda mi ira y mi rabia mientras intento localizar a mi prometida, pero por más que le marco a su celular, a su W******p y dejo un sin de mensajes, ella no me responde. No me importa lo que haya pasado, no acepto este estúpido matrimonio que no tiene sentido.

—Por favor señorita… no insista….

—¡Quítate de mi camino! —con una mirada indiferente observo a la mujer que tomó el lugar de mi prometida. —¡¿Quién carajos te crees para dejarme sola con esas personas?!

Ladeo una sonrisa ya que a leguas se nota que esta chica, le falta mucho para tener la elegancia, la madurez, pero sobre todo la inteligencia y astucia de mi prometida.

 —Que más se puede esperar de mis padres. Claro, tenían tan poco tiempo que recogieron a la primera que encontraron en la calle.

Ella hace una expresión de indignación y su mirada furiosa demuestra que le afectaron mis palabras y no me importa porque ni siquiera la conozco, en si ya la odio por participar en esta ridiculez.

—No me provoques imbécil, —murmura cuando se acerca a mi —Tú no sabes de lo que puedo ser capaz.

—Me da igual lo que hagas, —observo el vestido que le había regalado a mi novia de mas de cinco años de relación, Luzbel. —Quítate ese vestido. No vaya ser que lo vendas por limosna.

—¿Sabes que? —su mirada era siniestra y torcida —Estaba lamentando el haber hecho esto, incluso iba a irme para que tuvieras el camino libre, pero ahora que he visto lo que realmente eres, voy a tomar este rol de esposa del único heredero de la familia Wolff. Y como tal no voy a permitir una sola infidelidad. No voy a ser la burla y tampoco la cornuda de nadie.

—¿O si no que? —me levanto de mi lugar —Escucha zorra, tu no eres nada, mejor muérdete la lengua porque jamás, vas a lograr que yo acepte que eres mi esposa, en cuanto encuentre la forma de deshacerme de ti, te echaré a la calle que es donde perteneces.

—Cuida lo que dices… solo porque eres rico, no te da el derecho de menospreciar a los demás solo por su estatus social… y..

—A mi no me importa el status, el problema es que no eres digna de estar a mi lado, —elevo una ceja observándola de pies a cabeza. —Ni siquiera le llegas a los talones a Luzbel, ella es perfecta, frágil pero sensual, tiene un rostro angelical, una belleza que jamás podrás alcanzar ni volviendo a nacer.

Recibo un mensaje de W******p y es de Luzbel. Ella me responde e informa que esta en su casa así que salí tan rápido como pude para saber porque jamás llegó, al verla abrir la puerta, se arroja a mis brazos en un mar de lagrimas diciendo que mis padres la dejaron encerrada en el hotel, habían sacado sus cosas para que no se comunicara con nadie, incluso le cortaron la línea telefónica de la habitación donde estaba encerrada, cuando logró salir, ella vio por la televisión como finalizó la que seria nuestra boda y por eso regresó a su departamento

—En verdad lo siento. —murmuro mientras la arrullaba en mis brazos —Jamás esperé que mis padres serian capaz de hacer algo como esto.

—Yo te dije que ellos jamás aceptarían lo nuestro. Era muy obvio que ellos jamás se quedarían de brazos cruzados.

—No te preocupes. Aunque haya pasado la boda, es a ti a quien amo, por eso buscaré la forma de deshacer este absurdo matrimonio con esa mujer, después nos casaremos tu y yo, algo privado y nadie va impedir que suceda.

—¿Prometes que solo me amaras a mi?

—Sabes que eres la única mujer que creo que es perfecta para estar a mi lado.

Ella limpia sus lágrimas, sonríe y me contagia con su sonrisa haciendo que desee acariciar ese rostro tan fino y perfecto que considero angelical, no había ninguna imperfección en el, su cuerpo era como el de una diosa que siempre deseabas hasta en sueños, Luzbel acorta la distancia entre nosotros y subiéndose sobre mi, se acomoda entre mis piernas y con una sonrisa seductora me indica lo que desea.

Comenzaba a olvidar lo que había pasado y cuando estábamos en nuestro mejor momento, una explosión afuera del edificio nos hizo salir al balcón.

—¿¡Pero que m****a?!.....

—¡Oh por dios, mi auto! —el auto de Luzbel estaba en llamas. —Mi auto….

Cuando mis ojos viajan hacia el otro extremo de la calle mis ojos se posan sobre la chica que tomó el lugar de Luzbel en el altar. Ella había abierto el deposito del combustible, introduce un pedazo de tela. Ella logra ubicarme y esa sonrisa torcida aparece en su rostro. Le advierto con una mirada que lo haga pero ella mueve sus labios y como si supiera lo que decía repito las mismas palabras que dijo antes de salir de la casa.

“no voy a permitir una sola infidelidad. No voy a ser la burla y tampoco la cornuda de nadie.”

—¡No espera!

Con un encendedor, le prendió fuego al trapo y al poco tiempo, el auto fue envuelto por las llamas, a toda prisa, bajé para las llamas, pero al bajar del auto, mi auto de 20 millones de dólares, ahora solo era desechos del fuego.

—¿Qué demonios has hecho loca!

Estaba tan cabreado que ni siquiera me di cuenta que la estaba ahorcando en público. Ella es solo intrusa y ahora me debe un auto que ni naciendo dos veces podrá pagarme.

—Suelta... me

De pronto el dolor se apodera de mis partes por patada que me dio, cayendo de rodillas y cubriendo mi intimidad, la observo toser mientras se coloca de pie. La voz de Luzbel se comienza a escuchar mas cerca, al sentir sus manos ayudarme a colocarme de pie, ella la amenaza si no se aleja de mi.

—Es..to… es solo el inicio apolo, y te advierto que soy de las personas que pagan con la misma moneda, así que decide tú. si no quieres que te haga lo mismo que estabas haciendo con esta amante tuya, termina con esto de una buena vez.

<VALERIA>

Apolo tuvo que llamar un Uber ya que después de los fuegos artificiales que provocaron el auto suyo y de su amante, sacó su celular y se alejo en silencio de su antigua prometida. Hablaba en serio de alejarme y renunciar, pero, después de lo cruel que fue conmigo, decidí quedarme y demostrarle que incluso puede ser mejor que esa chica que el cree perfecta.

Incluso estuve apunto de decirle quien era y que seriamos padres, pero a como están las cosa, obviamente no me va creer, por eso es mejor guardar el secreto mientras aun no se note el embarazo. Esa noche el fue especial conmigo, tanto que me gustó incluso deseaba volver a verlo porque creía que era un hombre muy diferente a lo que es en realidad.

—Te juro… que vas a sufrir. —inclino mi cabeza al verlo en el segundo nivel de su casa. —Tanto, que te vas a arrepentir de haberme conocido.

Su mirada era neutra y fría al verme, muy diferente a la de esa noche que era seductora y pasiva que dejaba un aire a misterio si estabas cerca de el

—Ya veremos quien se rinde primero

Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo