Luca simplemente ignoró la situación, iba a irse cuando lo detuve, mis manos se movían con nerviosismo pero decidí hablar.

_ Supongo que mañana mi querida y flamante cuñada va a querer comer con mi querido hermanito, así que quería saber si quieres almorzar conmigo, eres mi respaldo para no comer sola con la soledad.

_ Claro, solo que tengo poco tiempo, ya lo sabes.

_ Si _ sonreí feliz _ pasó por ti mañana entonces.

Luca se fue junto con Zaya mientras hablaban de un paciente, Mehmed me quedó mirando con fastidio pero no dijo nada, él simplemente se dio la vuelta y empezó a caminar.

_ Mehmed, espera.

Mehmed se detuvo, él se notaba triste, no sabía porque pero no quería preguntarle absolutamente nada ya que se trata de una persona demasiado sigilosa con sus asuntos personales.

_ ¿Qué sucede señorita Montalvo? No me haga perder mi tiempo, es demasiado valioso.

_ Vete al demonio entonces, me iba a ofrecer a llevarte pero ya cambié de parecer.

Él no dijo nada, simplemente alzó los hombros con indiferencia y se marchó. Como detestaba a este hombre en algunas ocasiones, ¿Y Zaya se atreve a decir que sí me gusta? Ja, si, como no, me gusta pero lejos de mí y a tres metros bajo tierra.

Iba a irme pero no pude evitar preocuparme por Mehmed, así que detuve mi carro un poco lejos pero que podía verlo, él se quedó de pie con sus manos en los bolsillos, muchos taxis le tocaron la bocina para ver si deseaba que lo llevaran a algún lado sin embargo el turco no quiso, ¿Qué demonios pensaba que hacía? Es bastante difícil conseguir transporte a esta hora. Después de unos minutos llegó un vehículo negro, el hombre simplemente subió sin decir nada.

Manejé hasta la empresa con la tranquilidad de que Mehmed estaba a salvo, a pesar de que a veces lo detestaba no podía simplemente no preocuparme por su seguridad, es alguien muy importante para Zaya después de todo.

Al llegar a la empresa miré a Agnes, ella veía por el ventanal, se notaba pensativa, es algo raro en ella, generalmente siempre nos recibía, bastaba con que el elevador sonará para que volteara a ver y saludara con la sonrisa que la caracterizaba.

_ Hola Agnes, ¿Todo bien? 

_ Hola señorita Montalvo _ ella salió de su trance y me sonrió solo que no de la misma forma _ si, todo esta bien.

No dije nada más, pasé a mi oficina para ver qué pendientes tenía, una vez que comencé a preparar los papeles sobre la construcción del hotel y el pedido simplemente el mundo dejo de existir para mí.

La hora de salida llegó y también el pedido para el hotel, manejé hasta mí apartamento en donde me tiré a la cama, no tenía nada de hambre así que simplemente me dormí.

Al día siguiente que llegué a la empresa miré a Mehmed hablando con Alejandro, él se miraba pensativo mientras el turco le hablaba, simplemente ambos hombres se dieron un apretón de manos y luego cada uno tomó caminos separados.

_ Señorita Montalvo _ saludó Mehmed _ buen día.

_ Mehmed, espera _ él se detuvo _ ¿Qué hablabas con mi hermano?

_ Nada relevante, solo asuntos de negocios.

En lo que iba a preguntarle sobre el asunto de negocios que estaba hablando, él se dio la vuelta y salió de la empresa, la única persona que podía darme una explicación era Alejandro así que decidí alcanzarlo, para mi mala suerte el elevador se cerró sin que mi hermano me viera, una vez que llegó el ascensor simplemente me subí y fui a su oficina.

_ Hermanito _ saludé como si nada _ dime ¿Qué hablabas con Mehmed?

_ Nada relevante, solo asuntos de negocios.

_ ¡¿Es en serio?! Mehmed me dijo lo mismo, pareces un loro repitiendo exactamente sus palabras, son un fastidio los dos.

Me marché de la oficina de Alejandro, Agnes me saludó cortesmente mientras que yo fui una grosera que solamente alzó la cabeza mientras mi cara decía que estaba enfadada, me di cuenta de mi error y fui a darle un beso en el sentido, ella sonrió ante mi gesto y tocó mi mejilla con cariño.

_ Ya llevó su café señorita Montalvo.

Agradecí desde lo más profundo de mi corazón, Agnes es la abuela que Alejandro y yo no tuvimos, es muy linda persona, ella llevó mi café y luego me enfoqué en trabajar para ignorar la situación que me molestaba con mi querido hermanito.

Seguí trabajando, al mediodía salí de la empresa para ir a comer, Alejandro había quedado con Zaya tal a como había predecido ayer, me invitaron a comer pero no quise ser el mal tercio además de que tenía un almuerzo pendiente con Luca, mis sobrinas se encontraban dormidas en la guardería junto a otros pequeños que eran hijos de los que laboraban aquí, les lancé un beso al aire y salí de la empresa.

Manejé hasta el hospital, mientras lo hacía recordaba la manera de como conocí al doctor Luca Montecristo...

Flashback

Tenía que ser fuerte, no podía mostrar debilidad ante la tragedia que sucedió con mi hermano, él contaba con mi apoyo y era imposible que se lo diera si me encontraba débil.

_ Señorita Montalvo _ el doctor Luca Montecristo me miró _ ¿Podemos hablar?

Asentí, quizás era algo sobre la salud de Alejandro, él me llevó a su oficina y cerró la puerta con seguro, una tranquilidad surgía en mi pecho al estar al lado del doctor Montecristo.

_ ¿Qué sucede doctor? ¿Acaso surgió algo con mi hermano?

_ Miré, apartando el hecho de que su hermano no es de mi agrado, quiero decirle que no puede seguir así, eso de tragarse las lágrimas solo por aparentar ser fuerte es algo ridículo, tiene que llorar, no es fácil darse cuenta de que alguien tan importante para su persona, quedó paralítico debido a una persona inescrupulosa. 

En el momento que él dijo esto, mis lágrimas empezaron a surgir, se acercó a mí y me secó mis mejillas con un pañuelo.

_ Eso es, tiene que llorar, cuando necesite hacerlo me avisa, sé muy bien lo que es ese sentimiento.

A partir de ese punto comencé a llevarme con el doctor Montecristo, a pesar de las circunstancias poco comunes en las que nos conocimos podía sentir que era un hombre de confianza y que no quería buscarme con segundas intenciones.

Fin del flashback 

Luca me esperaba en la entrada de emergencias, me saludó con un abrazo y después fuimos en dirección a mi carro.

_ ¿Salieron juntos? _ preguntó Luca mientras se refería a Zaya y a Alejandro _ ¿Acertaste o no?

_ Si, ellos comieron juntos como lo había predicho, ¿Comemos lo mismo de siempre?

_ Si, es para lo que me da tiempo.

Nosotros fuimos a comprar sandwiches, luego nos sentamos en el capó de mi carro como siempre hacíamos.

_ ¿Qué tal el trabajo? _ preguntó Luca _ ¿Hay alguna novedad?

_ De hecho si, Richard llegó de nuevo, lo mande al demonio y creo que está vez definitivamente no va a regresar, estoy cansada de que los hombres solamente se acerquen a mí con intereses creados, ¿Acaso es tan difícil tener un amor bonito?

_ No, solamente tienes que tener paciencia, recuerda que las cosas no suceden cuando uno quiere si no cuando es el momento indicado, eres una mujer muy hermosa e inteligente, cualquier hombre sería afortunado en tenerte.

_ Gracias _ me sonroje _ el asunto es que yo no quiero a cualquier hombre, deseo alguien que me busque por como soy y no por lo que tengo, miró a mi hermano con su matrimonio y me es inevitable no ponerme celosa, aunque no puedo negar que soy feliz con verlo tan pleno al lado de Zaya y sus hijas.

_ ¿Tienes a alguien en mente? Mi sexto sentido me dice que estás enamorada de alguien, deberías animarte y decirle tus sentimientos…