— Vete Lou — la voz de la niña ojiazul golpea contra mí cuello —  El es muy malo, no vino como prometió.

La pequeña se separa al fin de mi cuerpo, trago saliva al ver como sus ojitos han cambiado — Él tuvo un imprevisto Sky — me levanto al escuchar esta vez la voz lenta y pausada de una mujer mayor — Vamos antes qué tu padre llegué a casa.

Con todo el valor qué puede albergar mí cuerpo me levanto y doy me dia vuelta, frente a mí hay una señora de no muy avanzada edad con clara preocupación en su rostro, mientras qué a su derecha hay un chico con un trage qué combina con sus profundos ojos.

— Con una condición — bajo la mirada, sonrio al ver la pose de manos cruzadas de la niña Skylar, es la misma pose de Vegeta cuando no está deacuerdo con Kakaroto —  Hoy deberás darme más postre.

La señora asiente con ternura, Sky se aleja, pasa al lado del joven sin siquiera mirarle, perl se detiene al lado de la señora para pedirle la mano y así halar de ella y comenzar a caminar, en momento Sky se despide de mí con su mano. Frunzo el ceño al sentirme observada, volteo un poco y trago una vez mas al ver al castaño verme con sus ojos azules, pero lo más desconcertante es esa cálida sonrisa qué me da.

— Gracias por cuidar a Sky —  su voz ya no es tan profunda, es más calmada, creo qué es un beta — Adiós chica del parqué.

Y asi se marcha, le veo apresuar el paso hasta llegar a un auto negro, meterse del lado del condutor e irse perdiendose en la lejanía.

(...)

Ashton

Me pongo de pie al escuchar como el portón de la casa se abre lentamente, suelto un suspiro de alivio al saber qué traen a mí hija ya con ellos sana y salva. Me acerco a la ventana para ver desde acá el auto Audi negro qué le asigne a Louis.

— Qué haré contigo Sky —  murmuro para mí mismo, digo al verla salir del vehículo.

De mí derecha tomo un marco, en ella esta ella, mí mate — Té extraño Antonella —  murmuro tocando la foto.

Ella sabría qué hacer o qué decirle a nuestra hija, pero no me rendiré, fue una promesa qué le hice.

Flashback

— Pe-pero cómo lo haré sín tí — el nudo en la garganta me impide hablar.

Ella abre la boca pero no dice nada, llevo mis manos a su frente para quitar su sudor, se me parte el corazón al verla con los ojos inyectados en sangre, moretones en todo su cuerpo, con grandes ojeras qué demuestran su cansancio.

Está cansada dé luchar.

—  Sólo — tomo su mano para darle mi apoyo —  Sólo no seas torpe y bruto con ella Ashton.

Levanta su brazo, extiende su dedo índice dándome en la frente un golpe sin fuerzas — No seas él Alfa Ashton, solo se su padre, cuídala sí.

Fín del Flashback

Estuve con ella las siguientes tres horas ese día, Leucemia, eso tenía Antonella, ví como esa enfermedad se consumió a mí mate, como perdió veinte kilogramos en tan poco tiempo, como ningún tratamiento ayudó en algo, como dió su último aliento de vida, llevándose consigo parte de la mía.

Solo cuatro años tenía Sky, cunado murió su madre, y no estuve con ella para apoyarla, en ese entonces perdí la razón de mí vida, me sumergí en una depresión, no pude ayudarla. Se supone qué un Alfa puede hacer todo lo qué se proponga, pero no pude ayudarla.

No pude.

La puerta principal siendo abierta me saca de mis recuerdos, doy medía vuelta levantando la vista, veo entra a Míriam primero, luego a Louis y por último a Skylar, su cabello rubio cubre su rostro, ya que camina gacha.

— Porqué lo hiciste otra vez Sky — hablo un poco enojado por haber huido a ese parqué nuevamente.

Ella no me contesta, solo camina en dirección a los escalones, ella a sus díez años es rebelde, una pequeña Alfa, mi rabia se eleva al no obtener respuestas.

— ¡Contesta Skylar! — elevo la voz, ella aveces me saca de quisio.

Ella para abruptamente su caminar — Lo olvidaste cierto —  su baja voz llega a mis oídos, frunzo el ceño al menos no entender de lo que habla — Tú sólo piensas en tu firma, olvidaste qué hoy iríamos a visitar a mamá

Está enojada y triste. Volteo a ver un calendario y sí hoy era el día qué acordamos ir al parque de flores, lo olvidé por las nuevas compras de la firma — Hija yo lo olvidé disculpame - intento excusarme, pero explota.

— ¡Lo olvidaste como olvidaste a mamá! — su grito se escucha por toda la casa — Así como olvidaste qué tienes una hija.

Un poderoso rugido de apodera de mí ser, como mi hija puede decir eso, yo deje la manada solo para estar con ella, trabajo para darle todo lo qué quiera.

No seas bruto.

— Sky, lo olvide — ella al fín me mira sus ojos cristalizados me matan — Dime qué mas quieres de mí, te doy lo qué quieres, qué más quieres de mí.

Ella comienza a sollozar más fuerte, sus lágrimas bajan por su hermoso rostro — Quiero un padre...

Intento llegar a ella, no quiero que derrame más lágrimas, pero me detengo al ver el rostro de negativa de Míriam que me dice qué Sky ahora necesita su espacio.

— Y quiero a mamá.

Es lo último qué escucho ante que salga corriendo por los escalones hacia su habitación, apreto los puños para no dejar salir en gutural rugido lastimero qué golpea contra mí pecho para salir.

Sé su padre.

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