“Hace algunas semanas, la encontré en una fiesta donde Oliver y yo nos colamos, ella estaba triste y borracha porque no quiere casarse con Arturo, yo solo la consolé”.

Olive dijo serio. “Vaya forma de consolarla…”

Axel cuestionó a su amigo. “Entonces… ¿Ya no eres virgen?”.

Marco altanero contestó. “No, deje de ser virgen antes de graduarme”.

El señor Gastélum hablaba sobre el sistema y las mejoras que hará a la vida diaria, Marco, Axel y Oliver lo escuchaban atentos.

“Ese tipo es un sinvergüenza”. Marco dijo molesto.

Oliver afirmó. “Espero que entienda el sistema de lo contrario podría dejar de funcionar correctamente y la perdida seria millonaria”.

Axel solo lo miraba mientras él charlaba con personas importantes de la ciudad.

Después miró a sus dos amigos. “Es hora de empezar a recuperar lo que es de nosotros…” Axel los miro. “¿Me apoyan?”.

Marco y Oliver asintieron. Los tres se sonrieron entre sí.

2 años después…

El señor Gastelum discutía con los ingenieros. “Pero ¡¿Cómo es posible que no hayan encontrado la falla?!”

Lo siento señor, la falla aparece constantemente, hemos hecho lo posible, pero al arreglarlo vuelve aparecer”.

El hombre mayor arrasó con todo lo de la mesa furioso. “¡Tienen que encontrar esa falla y arreglarla o perderemos todo!”.

Los empleados volvieron a su trabajo cansados y presionados por el jefe, el sistema de Axel le había servido bien al hombre, durante un año tuvo mucho éxito y miles de empresas se acercaron para negociar ser parte de la plataforma y aplicaciones, pero tenía dos semanas arrojando fallos intermitentes, eliminaba cuentas, las aplicaciones no corrían correctamente y los usuarios estaban sufriendo mucho con el uso de sus teléfonos.

Oliver y Axel trabajaban desde sus computadoras, Marco revisaba un teléfono y sonreía.

Axel miró a Marco oprimiendo la tecla -Enter-.

Marco les digo. “Ahí está otra…”. Él navegaba por el teléfono.

Oliver escribió algunos códigos y miró a Axel quien aprobó el trabajo de Oliver y ambos miraron a Marco.

Oliver presionó -Enter-

Axel felicitó a Oliver. “Aprendes rápido”. 

Oliver agradeció el halago. “Aprendí del mejor”.

Marco se levantó carcajeando emocionado. “¡Ahí está otra!, es genial Axel, el señor Gastelum debe estar muerto de rabia por los fallos”.

Oliver, Axel y Marco trabajan desde el ático, el lugar tenía varias computadoras y pantallas alrededor, libros de mecánica cuántica, ingeniería entre otras materias, estaban a los alrededores vasos y platos de comida rápida, había mesas con artilugios sin terminar llenos de cables y piezas, ese era el lugar donde Axel junto a sus amigos construían su nueva empresa.

Hoy era un día especial disfrutaban instalando fallas poco a poco en el sistema que le robaron a Axel, la empresa Gastélum estaba en el ojo del huracán los medios cuestionaban que la empresa Gastelum  no proporcionaban información y soluciones.

La mayoría de la gente compró el teléfono con este sistema aún bajo costo, el señor Gastelum lo hizo como promoción al empezar a fabricarlos, estaba desesperado de que el dinero llegará a la empresa que no examinó el sistema a fondo.

Los clientes felices compraron los teléfonos hasta agotarse en varias semanas, la mayoría de la gente lo utilizaba.

Axel siendo el creador conocía cada parte y código del sistema, dejó que los Gastelum disfrutaran unos meses del éxito para después hacerlos caer desde lo más alto.

La señora Alma entró tocando la puerta. “Deberían salir de aquí un rato, que los rayos del sol les den en la piel, están pálidos”.

Ellos sonrieron por las ocurrencias de la mujer que pasaba por sus lugares recogiendo algo de basura.

“Han estado encerrados por días, Marco me encontré a tu mamá en el supermercado me dijo que debes volver, tu padre tiene un evento importante con futuros socios y debes estar presente, Oliver hijo, tus padres te llamaron ya dos veces, ha estado tratando de comunicarse contigo, pero no contestas”.

Oliver se levantó. “Los llamaré ahora”. Él se quedó en la ciudad para trabajar junto a sus amigos, sus padres se fueron a una ciudad cercana.

Axel sonrió al mirar a la mujer, se había convertido en su madre. Ella se acercó a Axel. Tomó su barbilla susurrando. “Debes darte un baño”.

Axel se río y asintió, el tiempo se les iba trabajando en el ático.

Lucia entró lloriqueando. “Mamá ¿Has visto mi vestido naranja? lo necesito para ensayar”.

Oliver que estaba en la ventana giró al ver a la chica sin quitarle la vista, su padre desde el otro lado del teléfono lo llamaba sin que él reaccionara.

Lucia después de quejarse observó a Oliver de pie y le sonrió. “Hola Oliver”.

El trago saliva asintió nervioso con la cabeza y se giró a la ventana para seguir hablando con su familia.

Marco se burló de lo penoso que era su amigo y se levantó. “Es tiempo de irme, mi padre estará furioso si no llego a mi turno en el restaurante”.

Axel también se levantó eran suficientes fallas por hoy, ayudó a su nueva mamá a recoger la basura y se fue a su habitación a darse una ducha antes que su madre se molestara, era una linda mujer y lo había aceptado como un hijo, no quería defraudarla en nada.

Oliver colgó su teléfono después de hablar con sus padres y al notar que todos se habían ido, se fue de la casa.

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Dos días después Axel estaba en un bar junto con sus dos amigos.

El señor Gastelum estaba desesperado, los abogados le informaban de las demandas y los problemas no terminaban, el sistema estaba colapsando. Tomaba trago tras trago sentado en una mesa solo, ya nadie se acercaba y lo adulaba como antes, todos lo odiaban.

Axel se acercó sentándose a un lado de él en silencio.

El hombre se rió sarcásticamente. “¿Fuiste tú?”.

Axel indiferente le dijo. “No sé de qué habla, yo solo pasaba el rato cuando lo vi muy solo”.

El hombre tomó otro trago. “Olvida tus sarcasmos y dime que quieres?”.

Axel sacó unos documentos poniéndolos en la mesa. Era la cesión de derechos del sistema.