Jules

Era increible.

¿Que demonios había hecho yo?

Gruñendo aún por la irritante actitud de niño mimado que había adoptado Matt, doy un portazo al llegar a casa, es que era increíble ¡Portarse como un idiota!

— Alguien está molesta — murmura Bryan, mi odioso y petulante hermano mayor, su cabello rubio como el de papá estaba largo y se rizaba alrededor de sus orejas, Bryan tenía dieciocho años, y se creía todo un donjuan, en especial desde que aprendió a tocar la guitarra y había formado su estúpida banda — ¿Mal primer día?

— Nada que te importe — me quejo, dejando mi mochila a un lado del sofá y dejandome caer en el sillón de papá, sin comprender realmente que pasaba

— Uh, debió ser malo — se mofa sacand un paquete de papas — ¿puedes cubrime esta noche? —pregunta mirando su telefono

— ¿te irás de putas? — murmuro mirando mi telefono, Kate me estaba enviando las fotos de hoy, junto con algunas de ella usando los nuevos - y costosos- vestidos que Matt había insistido en comprar

— no — se queja Bryan poniendo los ojos en blanco — voy a una fiesta esta noche ¿quieres venir? tu, hermanita, lo necesitas — me asegura, mirádome con grabedad

— no estoy de humor para fiestas — replico estirandome — ¿Donde está mamá?

— en el super — responde — sé buena nia y traele a tu hermano mayor algo de comer — dice estirándose y picando mi nariz con su dedo, lo alejo de una manotada

— pudrete — me quejo, lanzandole un cojín y tomando mi mochila — y no pienso cubrirte esta noche, voy a salir

— ¿con permiso de quien? — grita mosqueado desde la sala, mientras empiezo a subir las escaleras

— No el tuyo — me mofo antes de llegar a mi habitación, no era la más grande de la casa, pero era más que suficiente, me acerco a la jaula de mi fiel y peludo amigo, Mr. Buggs, es un conejo gordo y peludo de color blanco que papá me había regalado por mis dulces dieciseis.

busco mi laptop y empiezo a hacer mi unica tarea de algebra, haciendo una mueca cuando reviso mi horario, tenía clases con Matt a primera hora, lo que definitivamente no me apetecía, seguía molesta con él, me había corrido de su auto solo porque no comparto su opinión de ganar amigos por medio del dinero, sobre todo cuando Kate definitivamente había decidido que podría usarlo en su beneficio, incluso lo besó por el amor de Dios, seguro el chico estaba flipando de lo lindo, relacionar el dinero con los besos.

recibo un texto de Alan un par de minutos después.

"¿Vienes a la fiesta? Becca quiere pasar por ti"

pongo los ojos en blaco, pero lo pienso por un segundo, sabía que Matt iría a la fiesta, incomodidad es lo ultimo que quiero probocar justo ahora, y tenía impresión de que Matt solo lo haría peor de lo que ya era, haciendome sentir culpable.

— Jules — levanto la cabeza al ver a mi padre, Russel, es un hombre rubio y de sonrisa agradable, siempre ha sido agradable y cariñoso — nena, tu madre dice que la ayudes a preparar la cena

— voy — digo poniendome de pie, le doy un beso a Mr. Buggs antes de ponerlo de regreso en su jaula, le doy un beso a papá

— ¿Como te fue en la escuela? — pregunta mientras me sigue hasta el primer piso

— Divertido — admito a regañadientes — los chicos y yo fuimos al centro comercial

— papá — llama Bryan desde el sofá, mi padre gruñe y me da una palmada en la cabeza antes de ir a ver que quiere mi hermano.

Mi madre está en la cocina, tiene puesto su delantal floreado y el cabello rojizo en una cola de caballo, me dedica una sonrisa cuando entro

— ¿como te fue en la escuela, cariño? — pregunta sacando un par de caceloras del estante superior

— conocí a un chico — suelto, dejandome caer en una de las sillas, y haciendo un puchero, mi madre era una mujer divertida y ligeramente regordeta, le contaba casi todo desde mu pequeña, la relación entre ambas siempre ha sido bastante abierta, así que tenía que sacarlo de mi pecho — su nombre es Matt

— ¿es nuevo en la escuela? — pregunta mirándome emocionada, a mamá siempre le gusta el asunto de los chicos y dar consejos, incluso aconseja a Kate y a Rebeca todo el tiempo.

— no, pero me invitó al baile de bienvenida — explico, ella me pasa una tabla de picar y las verduras — aunque le dije que sí...

— ¿ya no estás segura? — pregunta sentandose frente a mi, yo me encojo de hombros mientras pico una zanahoria

— es un completo idiota — me quejo — quiso comprarme un vestido, y cuando lo reñí por querer comprarme...

— espera, espera — dice mi madre mirandome sin comprender — ¿te quiso comprar un vestido para ganarte?

— Es un niño mimado — replico — le dije que sería su amiga si no era tan idiota, pero !se molestó porque le hice una observación! — gruñendo, rebano el ultimo trozo de zanahoria y lo pongo en un tazón, mosqueada cuando mamá ríe

— Oh, Julie, mi niña — me mira con diversión — ¿pensaste que tal vez pensó que lo estabas rechazando?

—¿que quieres decir? — pregunto confundida, mi madre pone los ojos en blanco

— hijita, si el chico quiere comprarte algo y tu lo rechazas, no puedes molestarte si él se siente herido — resalta — ¿es un chico con muchos amigos?

— no exactamente — admito, recordando la expresión desolada que tenía en el hospital, a punto de lanzarse de la azotea

— entonces allí está — dice mamá, sacando un trozo de carne del refrigerador — si no tiene muchos amigos, puede que no sepa como hacer amigos

— pero si siempre finge estar contenro y hace eso de comportarse como un niño mimado — me quejo, aunque me empiezo a sentir ligeramente culpable. Le había prometido ser su amiga si se portaba de forma amable...y comprarnos los vestidos, tal vez era su forma de serlo

— si tiene que pretender, entonces razón de más para molestarse si está siendo sincero — me mira con una ceja levantada — y te conozco Julieta, cuando crees tener la razón no hay quien te pare

— oye — me quejo — soy dulce y considerada ¡lo dices todo el tiempo!

— Eso no te quita lo cabezota — se ríe ella, mirandome con diversión, y yo me quejo, no dispuesta a admitir que tenía razón. Matt era un chico sensible, me di cuenta desde que lo vi por primera vez.

Y yo le había prometido amistad. Así que tomo mi telefono y lo llamo, deseando que conteste

Pero se va directo al buzón de mensajes.

Supongo que tendré que ir a la maldita fiesta.

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Sidney no es una de mis amigas, casi entra en la categoría de enemigas, es la niña más prepotente, irritante, engreida y petulante que había conocido en mi vida. No crean que estoy siendo engreída, sé que no soy la más lista ni la más sexy de todas, pero yo tengo un corazón...y sentido común

Su fiesta es en su lujoso penthouse de Brookling. Sus fiestas son algo común, desde la primaria ha dado algunas de las mejores, e incluso los de ultimo año (como mi hermano Bryan) vienen de vez en cuando.

— diviertete, mocosa — me dice una vez dentro, antes de perderse en la multitud.

Las fiestas no son lo mio, en especial este tipo de fiestas. Es decir, puedo manejarme facilmente en las reuniones, musica, buena comida y charla, es divertido incluso bailar y hacer el tonto un rato, pero estas fiestas son demasiado bulliciosas para mi gusto, y tienen demasiado alcohol, el alcohol hace a los adolescentes hacer cosas estupidas.

Una vez Jonathan, mi otro hermano, de veinte años, saltó del tejado de la casa a una piscina de pelotas porque pensó que sería divertido.

— Jules, viniste — me encuentro con Jacob, el primo de Matt, el chico es definitivamente mi tipo, aunque este fuera de mi liga también. Me sonríe con diversión — Matt está hecho una furia ¿pasó algo?

— Un malentendido — digo suspirando resiganada — pero vine a hablar con él

— Oh, no vino — me dice tirando de mi mano hasta un rincón sin tanto alboroto — él y mi tía discutieron, fue feo y él está castigado

—¿que pasó? — pregunto aterrada, Jacob me mira, como intentando desifrar si decirme o no

— mi tía estaba emocionada por lo de Matt pensando en entrar al equipo, Matt estaba cabreado y empujó a Orange, uno de los quintillizos — con un suspiro triste sacude la cabeza antes de continuar — cuando tía vio que había pasado riñó a Matt y él la empujó, le abrió los puntos de la cesarea

— ¡Dios mio! — digo sintiendo nauseas — eso es horrible

— todo está un poco tenso — admite incomodo — mi papá no está para nada contento, y el tio Henry ni se diga

—Dios, esto es mi culpa — murmuro pasandome las manos por el rostro en un intento de tranquilizarme — no debí reñirlo...

— Oye, no es tu culpa — me asegura cruzandose de brazos, Jacob era alto y definitivamente fuerte, aunque su cabello naranja era más claro que el mio — Matt siempre se ha portado así

— sí, pero hoy se portó tan bien...— muerdo mi labio, Matt era un chico solitario que pedía cariño a gritos, darselo era la unica forma de hacerlo ver sus errores — ¿puedes llevarme? Quiero hablar con él

— seguro — dice encogiendose de hombros, y mirandome con intensidad — si me prometes algo

— ¿que cosa? — pregunto inclinado la cabeza

— Hay algo que quiero...probar, ¿saldrias conmigo este fin de semana? — pregunta mirandome con intensidad, y puedo sentirme enrojecer, Jacob me estaba pidiendo una cita !joder! 

Ahora, esas definitivamente eran mariposas

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