CAPÍTULO VIII. HUIDA.

Tengo que empezar a esquivar árboles a cada paso, ya que estos son más frecuentes, y sólo cuando diviso a mi izquierda unos troncos caídos huecos me permito disminuir la velocidad y esconderme entre ellos. Estoy consciente de que no puedo correr eternamente, mis pulmones arden y me voy sintiendo mareada, estoy exhausta. Me escondo detrás de los troncos e inmediatamente me arrepiento, pues siento que el tronco tenía pequeñas espinas que aruñan mis brazos y piernas. Intento ignorar el dolor pensando la manera de salir de este lugar con vida. Debería empezar por enterarme dónde estoy.

El sitio es frío y la bruma cubre todo, el suelo parece muerto o en estado latente, todo a mí alrededor parece desprovisto de vida, tampoco hay sonidos de animales, el cielo se ve apagado, igualmente brumoso y oscuro como si fuese humo producto de un incendio, pero no hay olor a quemado. Es un sitito desconcertante.

Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo