Capítulo Cuatro. Fidelidad [2/2]

De modo que nadie quería convocar la ira del Rey Damien, Oliver tomó la palabra con seriedad para informar a su padre sobre los dos ataques que habían sucedido en el último mes, a las afueras del pueblo. Si de algo no tenía duda, es que el príncipe era extremadamente bueno en lo que hacía, siempre tenía las palabras perfectas y sabía cómo manejarse frente a alguien como su padre. Damien le miraba fijamente, entrecerrando sus ojos; pero escuchando atento a lo que decía.

Sorprendida, se sobresaltó cuando por un segundo Oliver pareció poner su mirada sobre ella. “¿Tiene un problema conmigo?” Fue lo que pensó, pero cuando no hubo más respuesta de su parte, simplemente pensó que había sido una equivocación.

Sin embargo, la presencia abrumadora que le provocó ser mirada por él fue espeluznante.

A simple

Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo