Capítulo 6

—bien, al fin solas ¡escupe la sopa! —dice Nina en tono divertido, yo pongo los ojos en blanco y río sin poder evitarlo.

—no lo se Nina, el es tan... Frío  y calculador no quiero estar con alguien que me diga que hacer cada segundo de mi vida —me gusta mi vida la que tenía antes, bueno no era la vida perfecta pero me gustaba , pero ahora tengo que soportar a Leonardo. 

—¡¿sabes cuantas chicas envidiarian tu lugar!? Son los últimos mates del mundo —dice alterada, eso me dejo en que pensar es cierto, somos los últimos mates,hace tanto tiempo que ya no hay mates y ahora aparece Leonardo mi suspuesto mate ¿sería verdad? Ahora todo a cambiado, ya no hay más vínculos, no más mates, no más lunas simplemente ya no hay más amor en nosotros y eso es muy frustrante, no poder amar a una persona es doloroso al menos para mi, envidio a los humanos, ellos pueden tener una vida normal, amar sin problemas.

—¿en que tanto piensas?  —pregunta Nina frunciendo el ceño. 

Me levanto de la cama con todo el esfuerzo del mundo y camino hacia la ventana. 

—quisiera ser una humana Nina, ser normal, no tener a un posesivo mate detrás mio, quiero salir a las calles en las noches sin tener problemas con un vampiro —Nina suelta un suspiro de lamento y posa su mano en mi hombro, me mira con cariño como si viera a una niña pequeña.

—quisiera ser...  —dice repitiendo mis palabras como queriendolas comprender.

—el quisiera ser no existe para ti en ese aspecto, eres una mujer lobo Natale, se que aveces puede ser difícil pero es lo que eres no puedes cambiarlo —dice como si hablará con una niña pequeña, yo suspiro resignada y abrazo a Nina, no se que hacer, ni que pensar ¡todo es tan difícil!

—Leonardo te quiere de eso estoy segura ¡casi se vuelve loco cuando perdiste la conciencia! Quería matar de nuevo al vampiro que te hirió —dice Nina entusiasmada.

—¿que? ¿enserio? —pregunto incrédula y siento felicidad por dentro al saber que le importo a Leonardo. 

—¡si! Dios su cara era de película —dice divertida no puedo evitar sonreír también. 

Escucho pasos por la escaleras, así que Nina y yo nos callamos pero reíamos en silencio. 

—¿de que tanto ríen? —Elio entra a la habitación con cara de intriga.

—de ti —digo con una sonrisa.

—me alegra que hables de mi —dice Elio enfadado cruzando los brazos.

—creo que esta en sus días —diceNina susurrando a mi oídoy no puedo evitar reír a carcajadas. 

Elio se acerca y me hace cosquillas en el cuello, yo lo empujó pero no puedo quitarmelo de encima, río sin parar hasta que escuchamos pasos y Elio se separa de mi con una sonrisa, Leonardo entra a la habitación y mira a Elio con indiferencia.

—tenemos que hablar a solas —dice duramente, Nina y Elio me miran dudosos pero salen de la habitación, Leonardo cierra la puerta y se acerca a mi lado. 

—¿pasa algo que deba saber? —pregunta inexpresivo, yo frunzo el ceño confundida.

—no —digo secamente.

Entonces pasa lo impensable, los labios de Leonardo choca con los míos me besa como si fuera nuestro último beso, ferozmente con hambre de deseo, sus labios se mueven sobre los míos con un ritmo impresionante besa muy bien, su lengua roza con la mía tímidamente, siento emociones que nunca creí sentir en mi jamás, no hay palabras para describir como me siento porque feliz se queda corto,posa sus manos en mis caderas atrayendo más a el, profundizando nuestro beso, yo enredo mis manos en su cabello. 

—no me gusta compartir Natale, soy muy celoso no sabes a que extremo —dice sobre mis labios, los dos estamos con la respiración agitada, fue un beso increíble.

—prepara tus cosas no vamos a Londres, el comité de lobos quiere verte —abro la boca sorprendida. 

¿en que lío me e metido?

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