Mabia

Después que salimos de la discoteca, me dieron muchas ganas de abrazar a Balder. Sí, y lo hice, porque de esa manera podía sentirme más cómoda luego del paso que acabamos de dar.

- Balder, no te imaginas lo feliz que estoy por tu propuesta de matrimonio - le digo, a pesar de que se puede notar sin necesidad de decirlo.

- Yo estoy muy feliz de que aceptaras mi propuesta, no sabría qué hacer si me decías que no. Yo no estaba preparado para escuchar una respuesta negativa - me revela Balder algo muy personal y se le notaba en ese momento, estaba muy nervioso, pero es la primera vez que lo hace.

- Una vida llena de amor a tu lado, es lo único que pido, con esto me conformo - le hago saber mi satisfacción de estar a su lado y la intención que tengo con él.

- Dios nos iluminará para que así sea, deseo lo mismo que tú y eso es lo que verdaderamente importa - Balder responde a mi comentario, de hecho fue muy sincero y fantástico.

No todas las parejas llegan a tener un final felíz, si