Estoy durmiendo placenteramente entre los brazos de mi hombre y escuchar el llanto de mi hija me perturba el sueño ¡Dios que llorona es!
—Cielo tu hija despertó— le muevo para que despierte, su gruñido me hace sonreír, ahora está pagando eso de "mis hijos." Nos turnamos cada vez que ellos despiertan, los niños no duermen en toda la noche.
—No de nuevo— resopla y se revuelve en la cama —Manedick hija— se queja mientras se levanta y como mi hijo ama tanto a su hermana él también inicia a llorar.
—No puede ser— protesto bastante agotada, me levanto y camino hacia la cuna de Stephan para tomarlo en brazos —tienen hambre— miro a mi marido, pobre se le nota el cansancio.
—Estos han sido los 40 días más felices pero duros de mi vida— achucha a nuestra hija quien deja de llorar al instante —vamos nen
Listos y con nuestros hijos en brazo vamos a la cocina donde están todos.—Señora buenos días— me sonríe Nataly —señor— saluda un poco más cohibida a Sebastián, ese ser irracional acojona a cualquiera.—Buenos días Naty— le saludo igual de feliz —abue, nani, mamá— les saludo a cada una.—Yo debo salir ya, no puedo desayunar— dice Sebastián dándole nuestra hija a Nataly —tú si desayuna bien— me da un beso a mí y a mi hijo —suegra, nani, abue, hasta más tarde pasen buen día— les sonríe y sin más se va.—Trabaja mucho— dice mi madre mirándome, le doy el niño a Naty y ella los acomoda en su carreola —no está feliz por qué vayas a trabajar ¿Verdad?— resoplo sentándome.—Está f
—¿Qué amas a mi madre?— carcajeo como una loca, la Reina está aquí así que mirándolo directo a sus ojos grises, a esos ojos que me calmaban y ahora solo me enfurecen, con el peor de mis tonos le digo —tú no amas a nadie, lo tenías todo, una mujer que te daba amor, que te dio a tu hija lo más importante de tu vida, te dio su vida y su juventud y ¿Tú solo la has engañado con la estúpida de tu asistente? Me decepcionas papá— recuerdo todo el dolor que me hicieron pasar a mí —eres igual que todos los hombres, son unos imbéciles que por mucho que una dedique a hacerlos felices engañan porqué sí, mi madre te lo daba todo... Todo... Y tú le has fallado, me das asco— le miro asqueada.—Hija respétame soy tu padre y a mí no debes hablarme así— dice casi enojado.—&iq
—¿De qué hablas?— pregunta sin cambiar su gesto de desconcierto.—Tú eres mi hermano— afirmo —¿Lo sabías verdad?— pregunto al ver cómo su gesto cambió de golpe a uno de culpa, lo conozco demasiado bien.—Osita yo...—Tú nada— le interrumpo —se supone que era tu mejor amiga, se suponía que nos lo contábamos todo... Y tú simplemente me ocultaste algo así de importante— niego con la cabeza —me siento traicionada— vuelvo a gritar.—¿Cómo te lo contaría si tú te fuiste y me dejaste? Dime ¿Cómo contarte las cosas si me abandonaste?— dice furioso —dime Catrina, ¿Me hubieras aceptado tú sabiendo que fui producto de una infidelidad de nuestro padre?— su pregunta me toma por sorpresa —te conozco y sé que me hubiera
En la cocina los 6 nos miramos unos a los otros, hoy es el día que se acaban las mentiras y por una vez en sus vidas practicarán eso de "sinceridad y verdad ante todo" mi madre tiene el gesto constipado y su nariz roja, mi padre tiene los ojos rojos ¿A llorado? Mi nani nerviosa y mi abue como si el asunto no fuera con ella, Rocky y yo nos miramos, él me sonríe y asiente.—Vamos osita suéltalo— me anima, lleno mis pulmones de aire y lo suelto lentamente por la boca.—Primero que nada me siento decepcionada de todos, me siento traicionada y estúpida.—¡Hija!— me regaña mi padre.—No me hables— le miro furiosa —no quiero siquiera verte y si estás aquí es porque así debe ser— dejo de mirarle —como iba diciendo, me siento como una tonta a quien siempre se le oculta todo por qué no la creen capaz de soportar las c
—Una última oportunidad mi cielo, una sola— disimulo a lo grande, jamás me iría de aquí, no sin antes haber sido follada como Dios manda. Vuelvo a meter su pito a mi boca e inicio a degustarlo como lo más delicioso que hay en el mundo, puedo ser consiente de como el calor sube por mi cuerpo, de cómo mi sexo se lubrica sin parar y de cómo mi corazón late con fuerza, el contacto que tengo con mi hombre siempre provoca una reacción en mí que me desconcierta.—Ya no lo soporto más— le escucho decir muy decidido, me separa de él y sin medirse me estampa contra la pared, me doy algo fuerte, pero él no se entera, he liberado a la bestia y ahora a de atenerme a ello. Sebastián me pone en 4 y sin titubeo se hunde en mi de un empellón que en mi vida había sentido, mi matriz ha de estar jodida, fue tanta la fuerza que el grito que doy me deja sin aire p
Tras despedirme de mi esposo y mis hijos bajo para encontrarme con Rocky, pero este está con los traicioneros y embusteros.—¿Nos vamos?— pregunto sería.—Osita creo que deberíamos arreglar las cosas y...—No me jodas tío, nos vamos o ¿No?— frunzo el cejo.—Cabezota, estás siendo muy irracional que sepas— me regaña —mira a nuestra madre ¿Acaso no sientes? Mi nani y mi abue solo decidieron no meterse en los asuntos de nuestros padres, deja de ser así, desde que te fuiste has cambiado de una manera horrible ¿No te das cuenta?— frunciendo esta vez los labios, le miro con rabia.—¿Puedes dejar de regañarme como a una niña tonta? Ya no soy esa Riquelme, ya no me pueden obligar hacer nada, ni mucho menos tienen que hacer las cosas mal por el simple hecho de esconderme la verdad— no nos quitamo
Mi cuerpo se calienta, mi respiración se acelera, los latidos de mi corazón van en aumento, mis piernas se van humedeciendo por el líquido que emana mi sexo, mis sentidos se alarman y mis terminaciones nerviosas envían corrientazos en todas las direcciones de mi cuerpo. Un jadeo sale de mi boca, mi hombre tiene su enorme polla entre mis piernas, muevo mis caderas en busca de más, nuestros sexos se rozan deliciosamente, el vello se me pone de punta al escuchar su gruñido, aún dormido reacciona a mí, eso es algo que me encanta de mi amor, sin dejar de moverme le sigo excitando, lo quiero y lo necesito dentro de mí cuánto antes, al saber que él no hará lo que mi cuerpo, mi respiración y mis movimientos le exigen voy dispuesta a guiar su grandeza a mi cavidad, estoy lista para él, muy mojada y deseosa como siempre, cuando estoy a nada de hundirlo en mí su voz ronca y gruesa resuenan
—Te voy a mostrar de que está hecho mi orgullo de macho— me besa de una manera fogosa, de esa que me deja sin aliente y con una excitación que solo me la puede quitar su enorme polla —mis hijos tienen nana y aún no los escucho llorar— dice al separarse, se incorpora y de un tirón rompe mis braguitas, seguidamente rompe el bonito vestido que llevaba —este puto vestido está muy corto— gruñe, mi hombre sabe cómo ponerme y amo eso, mi respiración de inmediato se vuelve caótica, mi cuerpo se vuelve su sumiso y mi sexo se humedece como si le hubieran tirado agua a posta —tu marido es el hombre más macho que hay en el mundo— afirma con contundencia, quita su cinturón con prisas y tras de este su pantalón de vestir —me harás llegar tarde al trabajo y eso también es motivo de castigo— no soy capaz de gesticular palabra, lo deseo desde h