Las semanas pasan y mis hijos van creciendo igual que el amor que nos tenemos mi odioso y yo. Mi hombre imposible se ha destacado en la cocina y me ha hecho subir de peso, creo lo hace a posta, los paparazzi como siempre indagando en la vida de los demás, mis hijos han aparecido en todas las portadas de la revistas y han dado a entender que Maverick podía ser el padre, Sebastián como el loco que es se dio cuenta de dónde salió la fuente y para que contar más, esa persona no quedó con más ganas de molestar.
—Señorita Miller— me llama mi secretaria —el señor Reynolds la está esperando junto con los arquitectos en la sala de junta, su hermano me ha dado esto para que se lo entregara a usted y su esposo llamó y dijo que le devolviera la llamada en cuanto llegara, antes de cortar me dijo 3— Magda me mira extrañada y yo maldigo mentalmente, no puedo creer que Seb
Cómo suponía los exámenes están bien y mi hija está mejor que nadie más, Sebastián más tranquilo sonríe como loco, por mi parte estoy muy enojada, mi marido no entiende que si los sigue criando así hará de mis hijos unos soberbios y unos ojetes.—Gatita vamos no estés con esa cara, sabes que me preocupo por mis hijos— acaricia mi pierna hasta llegar a mi sexo, contengo un jadeo —¿Quieres que nos vayamos a casa?— le miro.—No, debo ir al parque, quiero hacer una caminata, estoy muy gorda— le veo reír.—Estás igual de hermosa nena, no sé cuál es tu drama con el peso— a cada segundo más furiosa quito su mano de mi sexo.—Claro... Cómo tú no engordas ni un kilo a tu estúpida edad y puedes estar con quién quieras sin preocuparte lo ves estúpido&mdas
El dolor en mi cabeza es punzante y me desorienta, abriendo los ojos lentamente miro el piso para después ir subiendo la mirada.—Aaiiss ¿Pero que le hicieron?— la voz de Lokata llegan a mis oídos, de inmediato la visualizo —oh... Mira ya despertó...— aplaude con esa sonrisa de loca que tiene —maldita perra por fin te tengo donde te quiero— con el corazón acelerado trato de regular mi respiración, no voy a demostrarle miedo.—Maldita loca de mierda— grito sin importarme el dolor en mi cabeza —estás mal... Tu nombre le hace justicia a tu personalidad— cuando carcajea me dan ganas de tirármele al cuello, no olvido lo que iba a ser con mi hija, al intentar llegar a ella me veo retroceder por las cadenas en mis brazos y mis pies.—¿No es una fiera?— Daniel se le acerca a Lokata y le da un asqueroso beso —no puedo creer que pref
—Ahora lo veo mi vida— sonríe y mira a los hombres —es hora de irnos ya la hemos tenido mucho aquí, encárgate de los dos— escuchar eso me altera.—No puedes hacernos esto, no eres Dios para decir quién si y quién no vive— grito levantándome ¿Cuándo coño llegará Martha? Ella sin prestar atención se va junto a Daniel y Joseline.—Mierda— escucho que grita Daniel sacando su arma, los golpes en la puerta del almacén me devuelven el alma al cuerpo —vamos de prisa, debemos salir de aquí— les veo desviarse —no hay tiempo para acabar— antes de que puedan salir veo a Martha entrar con varios hombres vestido igual que ella, los disparos no se hacen esperar.—Rocky debes tirarte al piso— grito desesperada de verlo en la silla sin poder moverse, sin importarme mi bienestar trato de alcanzarlo —Ro
Brasil, Rio de Janeiro 7 años después.—Mamá mira a Stephan...— grita mi hija en su perfecto portugués —no me deja en paz por mis pantalones cortos— entrando a la cocina miro a mis 4 bebés, Stephan que al igual que Mane tienen casi 8 años es adicto a los arándanos, es igual a su padre en todo —eres un tonto— le chilla Manedick.—Esa boca— gruñe Stephan.—Stephan...— digo en tono mimoso —hijo no puedes molestar a tu hermana por su manera de vestir— me acerco a ellos y les beso —¿Qué tal si decoramos el pastel para la boda de su tío Mav?— Sebastián quién es menor por 1 año a sus hermanos aplaude, mi hijo es mi vivo retrato, todo lo tiene de mí, tanto su física como su personalidad.—Yo paso— dice mi imposible.&mdas
—Joder Sebastián es mi jodida boda y quiero estar al pendiente de todo lo que se haga, ya mañana nos casaremos y quiero que todo esté perfecto— mi hombre está igual de imposible, su posesividad y control lo llevó a un extremo que no creí que existiera.—Esa puta boca, no quiero que estés en esos trotes, tus amigas y nuestras madres están con Silvia organizando todo, no tienes porqué ir— le miro furiosa. Silvia la organizadora de bodas es una mujer histérica que quiere la perfección pero nada es perfecto si yo no lo apruebo.—Mira que nuestros hijos me están... Oh Dios... Oh Dios... Estoy creo que...— acaricio mi enorme vientre de 6 meses de embarazo y me doy aire con las manos, mi gesto es de aparente dolor.—¿Qué tienes Catrina?— Sebastián desesperado se acerca a mí —¿Qué... Qué
—No, por supuesto que no cariño— la novia de Mike con su eterna sonrisa me guiña el ojo, ella es tan dulce y comprensiva como él son el uno para el otro, quien diría que la secretaria de Luther estaría en mi grupo de amigos.—¿A dónde vamos para celebrar la despedida de soltero?— pregunta el cabroncete, inmediatamente miro a Sebastián, jamás creí que mis celos me podían dominar pero ahora lo hacen y mucho, me sorbo los mocos.—Ustedes no tendrán despedida de soltero, ustedes la pasaran aquí con nosotras ¿No?— no dejo de mirar a Sebastián, mi chico solo se muerde el labio y los muchachos también le miran.—Increíble ¿No le has dicho?— pregunta Chris en una risa burlona.—Aquí me huele a miedo— se burla Jeff.—No me jodan— gruñe Sebasti&aacut
—¡Hija!— me reprende mi madre —no seas así con la muchacha se nota que le preocupas— miro a mi inocente madre, pobre —además eso que has hecho no fue divertido— me reprende igual de molesta.—¡Eres una jodia!— grita Mikeila.—¿Qué, qué sucede?— Sebastián llega corriendo a mí —¿Por qué los gritos?— nos mira a todos confundido.—Que a tu mujer se le ocurrió la brillante idea de ponernos a prueba de una manera que no esperábamos— gruñe Miriam.—Pero tú has dado la idea, así son las pruebas ¿No? Tenía que ver quién era el que mejor llevara la situación y todos reprobaron— carcajeo, mi hombre se une a mí pero siquiera le miro estoy enojada —además de dolor tener 6 meses de embarazo... creo que veré otras
Doy mil y una vuelta en la cama, no paro de mirar la hora, los chicos no han regresado y es tarde, el reloj marca las 2 horas y aún no llegan, tomo mi móvil.Espero que ya estén de vuelta y no estén ebrios y menos tú SebastiánLe envío un mensaje a mi odioso pero este no llega se queda en una rayita, espero unos minutos pero aún no le llegan, mi desespero es tal que levantándome de la cama le marco una y otra vez pero nada me envía a buzón de voz, los nervios se apoderan de mi <<no puede ser posible que me haga esto, no este día>> caminando de un lado a otro escucho la puerta de la habitación abrirse, de inmediato voy a su encuentro y ahí está, notoriamente pasado en alcohol.—¿Qué haces despierta?— pregunta caminando y pasando a mi lado.—¿Es enserio? Llegas aquí a esta maldita hora ¿Y e