Capítulo 6. Venus. Todos vamos a morir alguna vez.

El frio del bosque recorre mi cuerpo. Intento correr con todas mis fuerzas, pero solo resulta en vano.

Me detengo para mirar con detalle mí alrededor, es un bosque oscuro, llevo un vestido blanco y estoy descalza. Escucho voces de personas riéndose, se acercan a mí pero no logro verlos, siento como me persiguen de nuevo. No puedo mover mis piernas, miro al frente de mí y aparece ese chico cuyo rostro no logro ver con claridad, vuelve a tender su mano y justo cuando estoy por tomarla me vuelven a cortar el cuello.

Abrí mis ojos rápidamente, esta vez no grite, supongo que ya estoy acostumbrada a morir en mis pesadillas. El sol golpeó mi cara con agresividad, definitivamente madrugar es lo peor, sientes que te levantas con tu cuerpo adolorido y no dormiste nada.

Busque mi pequeña libreta y escribí de nuevo mi pesadilla recurrente, al terminar decidí releer algunas páginas anteriores, dándome cuenta que escribo siempre lo mismo. Siempre el bosque, siempre el final mortal, pero esta vez por segunda vez consecutiva aparece el chico como una especie de ángel que no logra salvarme.

El aroma a café entró a mi habitación y me motive a levantarme para ir a beber un poco, giré a mi lado, Rebeca no estaba. Baje dando traspiés por las escaleras y llegar a la sala.

-Buenos días- La melodiosa voz de Rebeca desde la cocina, tomando café con mi madre.

- ¿Estuvo bueno el festival anoche? no las sentí llegar- preguntó mi madre mientras me ofrecía una taza.

-No estuvo tan interesante- respondió Rebeca-. Es lo malo de este pueblo, los chicos son aburridos.

-Oh ¿en serio?, ¿son muy diferentes en la ciudad? - pregunta mi madre con curiosidad.

-Sí, la ciudad es más grande, hay más lugares para conocer- dirige su mirada a mí- ya lo verás cuando emprendas tu viaje hasta la universidad, este pueblo es nada en comparación.

-Oh no, yo no iré en busca de chicos, eso te lo dejo a ti- respondí entre carcajadas.

- ¿Quieren desayunar? - Pregunta mi madre, mientras fregaba algunos platos [...]

-No gracias, yo no debo romper mi dieta, aunque huele delicioso- dice Beca mientras se levanta de la mesa.

-Gracias mamá, yo sí voy a desayunar- tomé el plato y me deslice hasta mi habitación.

Ya en nuestra habitación Rebeca me pregunta mientras cerraba la puerta del cuarto.

-Bueno, ¿irás al centro comercial conmigo?

-Sabes que debo trabajar, Beca.

- ¿Acaso no te das un break de tu trabajo alguna vez?

-Sí, se llama día libre- Dejo salir una carcajada. -, lo supieras si vinieras mas seguido.

La expresión de Beca cambio repentinamente, haciéndome entender que tal vez metí la pata. Sé que tiene un estilo de vida complejo, siempre estudiando muy lejos y no puedo exigirle venir a verme seguido.

-Bueno, ¿Cuándo te toca ese día libre?

-Mañana.

-Bueno, mañana vendré a buscarte.

- ¿No te quedarás aquí? - tomé asiento algo impactada, Rebeca siempre se quedaba conmigo los días que venía de visita.

-No, no quiero molestar, me quedaré en el hotel del pueblo.

-No es necesario, quédate aquí, siempre te quedas cuando vienes-Puse mi cara tierna para convencerla.

- Ya pagué la suite presidencial cariño, no te ofendas, pero no tienes jacuzzi- deja salir una carcajada.

-Bueno, en parte es algo bueno, tendré mi cama de nuevo solo para mí- dije para sentirme un poco mejor al respecto.

-Sí, duermes muy mal, amiga. - ambas nos reímos.

La acompañe a la puerta y me despedí de ella, mientras se marchaba yo no pude evitar recordar los ojos de aquel chico, de verdad son tan profundos, me quede paralizada en la entrada de la casa recordando su rostro.

Mi celular comenzó a vibrar mucho, me está llamando Tony. Rebeca se metió a una tienda llena de vestidos de noche, yo aproveché para contestar mientras la espero afuera.

''¿Hola?''

-Ey, ¿Qué tal?

''¿Estas ocupada? supongo que Rebeca no se ha marchado.

-Justo se acaba de ir.

''No puede ser, es un milagro''

ambos reímos.

-No seas malo con ella, me dejó para irse a un hotel.

'' ¿Hotel? ''

- Si, se quedará el resto de la semana.

''Ok, eso es extraño ¿se pelearon?''

-No, estamos bien, le dije que se quedara en mi casa como siempre, pero me dijo que ya pagó en la suite presidencial.

''Oh, qué extraño, aunque no me extraña del todo que pagara la suite''

-Tengo que colgar, cuídate, Tony, te veré en el trabajo.

''Cuídate, Venus''

- Venus, ¿Qué haces ahí de pie? ¿No vas algo tarde para el trabajo? -me pregunta mi padre, el cual viene entrando a la casa con su uniforme de policía.

-Pues- Caí en cuenta de donde estoy, miré el reloj de mi muñeca-, si, de hecho voy algo tarde ¿qué tal tu día?

-Malas noticias- Me da un beso en la frente y entra a la casa, lo seguí.

- ¿Malas noticias?-pregunta mi madre, la cual saluda con un beso a mi padre.

-Así es.- Toma el control de la televisión de la sala y la enciende.

Comienzan las noticias, una mujer anuncia que hay más de cinco personas desaparecidas en lo que va de semana.

''En tan solo un lunes en la mañana ya se han contado más de cinco personas desaparecidas, entre ellas dos hombres que trabajan en la pesquería cerca del muelle de Puent Celest y tres mujeres de distintos sectores las cuales se encontraban saliendo de sus trabajos por la noche y jamás regresaron a casa. Hasta ahora la policía se ha mantenido sin comentarios con respecto al causante de dichas desapariciones. Sus familiares se mantienen en la búsqueda por los alrededores para dar con el paradero o alguna señal de los desaparecidos. ''

- ¡Dios mío!-exclamo mi madre, llevando sus manos a la boca del asombro.

- ¿Saben algo del culpable? - pregunte desconcertada.

-No, no tenemos pistas, ni huellas, nada... Hemos revisado todo con cautela, pero sea quien sea que hizo esto sabe cómo no dejar rastro. - Se sienta en el sofá.

No puedo creer lo que está pasando, el pueblo se caracteriza por ser tranquilo, tan tranquilo que se torna aburrido.

- ¿Qué se supone que debemos hacer ahora? - pregunta mi madre preocupada, sentándose junto a él en el sofá.

-La persona o personas que hacen esto, no tienen un modus operandi, simplemente es al azar, o algo así, solo tienen algo en común, siempre atacan de noche. -avisa mi padre.

-Pues eso haremos, Venus no te quiero fuera de la casa pasadas las seis de la tarde. -Ordena mi madre.

-Pero salgo del trabajo a las siete, madre... No puedo irme una hora antes. -Refute.

-Son situaciones desesperadas, yo misma llamaré a la señora Marcia para notificarle. -Se marchó a la cocina y tomo el teléfono fijo de la pared.

-Tu madre tiene razón, no sé qué sería de nosotros si algo te pasa- me dio un beso en la mejilla y se marchó a su habitación- Tomare una ducha para dormir un par de horas, hoy toca jornada nocturna de nuevo.

Me fui a la cocina para oír la conversación de mi madre, pero esta solo marcaba varias veces al número luego de no tener respuesta.

- ¿No te contesta? -pregunte.

-No, es extraño...

-Bueno, iré al trabajo, ya debe estar en el local y muy molesta porque llegue tarde.

-Por favor, Venus, no llegues pasadas las seis, todo esto me pone muy nerviosa-Sujeta mis hombros con firmeza.

-Lo se mamá, calma. No me vendré muy tarde, además, siempre vengo acompañada de Tony. -Le di un abrazo.

-Está bien, iré al colegio para informarle a los representantes y alumnos sobre todo esto.

Subí a mi habitación con prisa, pero de nuevo mi celular vuelve a vibrar, es Tony, me está llamando.

-Genial, voy súper tarde, quizá Tony puede cubrirme- dije para mí misma.

''Ey, Venus''

-Ya sé que voy tarde, pero por favor, distráela para que no note que llegaré tarde...

Tony me interrumpe.

''Aquí no hay nadie, Venus, la señora Marcia no llegó. ''

- ¿Qué? -pregunte en seco, dejando de vestirme.

''Yo también estoy sorprendido. Quizá olvido avisarnos que no abriríamos. ''

-Puede ser, tal vez vio las noticias y no quiso arriesgarse. Gracias por avisar, justo estaba acomodándome para salir.

''Espera ¿Qué noticias?''

-Las de esta mañana, cinco personas desaparecidas en el pueblo... ¿Cómo no lo sabes?

''No veo tv y menos las noticias. Todo eso al final aparece en las redes sociales''

-Pues deberías, están pasando cosas extrañas aquí.

''Iré a mi casa, mi madre quizá no sepa y tengo que avisarle, te llamo luego para vernos''

-Vale, nos vemos.

Me senté en mi cama intentando asimilar todo, le deje un mensaje a la señora Marcia preguntándole si todo está bien, es preocupante que no avisara, cuando ella es sinónimo de puntualidad. No creo que le haya dado un infarto o algo así, no es tan vieja. Escuché el portazo de la sala, seguramente mi madre ya se acaba de ir, me asomé en la ventana y mi asombro es que fue en la casa de al lado. La sorpresa no acaba ahí ya que es justo el chico que vi en el festival, ¿es mi vecino? No puede ser.

- ¿Cómo no lo vi llegar o cuando se mudó? Dios, es tan guapo de espaldas, le queda muy bien la ropa oscura ¿para dónde irá?

Mi patético cerebro tiene cosas más importantes que hacer y termina perdiendo el tiempo aquí, en el medio de mi habitación, mirando hacia mi vecino, ¿Qué te ocurre, Venus? aprovecha esta soledad para visualizar tu futuro, donde cumplirás tu sueño de ser una escritora importante y quizá no te vean tus padres en algunos años cuando emprendas ese viaje.

Deje de oírme a mi misma por un momento, toda mi atención se enfocó en ese vecino cuya finalidad era solo aparecer para distraerme, estaba saliendo de su casa con un suéter negro y la capucha encima, muy misterioso. Por supuesto me entraron unas enormes ganas de seguirlo

Busqué rápidamente mi suéter, estaba lloviendo como siempre y sujeté mi cabello con una cola de caballo para evitar llamar la atención o ser descubierta por él. El rojo de mi cabello suele ser muy difícil de esconder.

Salí rápidamente de casa, no me detuve a pensar si estaba bien o mal lo que hacía, pero vamos a resumir que puede ser que esto funcione para un libro alguna vez como anécdota "la vez que pensé que seguir a un chico que no conozco me pareció buena idea".

Salí y lo miré alejarse poco a poco, yo procedo a seguirlo un poco más lento, mi corazón retumbaba, parecía una aventura nueva, ¿a dónde se dirige?, ¿tendrá una novia que quiere visitar? Bueno, al menos así me saco de una vez su presencia de mi mente. Ya me quedaría claro que no habría nada entre nosotros alguna vez. No sé porque pienso en ser algo de él, ni siquiera lo conozco.

Los nervios me tenían pensando tanta tontería, no me fijé que a donde nos estaba llevando era al bosque del pueblo, ¿pero qué m****a? Pensé.

Él se introdujo en lo profundo del bosque, yo dude por un segundo si era buena idea, mi padre me advirtió tanto este tipo de situación, pero vamos, él no llevaba bolso, o algo donde pudiese meter algún arma peligrosa para mí. Quizá tiene un secreto, un cadáver en el bosque y yo puedo tener esa noticia VIP.

Apresuré mi paso y sin pensarlo mucho lo seguí al bosque.

Estaba haciendo frío, no puedo pasar mucho tiempo fuera de casa, la noche podría ser peligrosa. Debería regresar, ¡No soy cobarde! Espero que tenga un secreto terrible para que valga la pena venir aquí. Esto es solo una aventura, las grandes escritoras publican libros en base a sus experiencias interesantes... Definitivamente esta es una.

Él seguía alejándose, caminaba por el bosque casi oscuro como su fuese un prado floral, como si conociera este lugar como la palma de su mano, « ¿y si es un asesino en serie? No puedo creer que estoy aquí».

De la nada escuché un crujido de una rama detrás de mí, giré rápidamente y no vi a nadie, mi corazón comenzó a acelerarse y no por nervios, ya estaba algo asustada.

Intenté seguir al chico, pero lo perdí por completo de vista. Ya esta es la señal que buscaba. Debo irme a mi casa pronto, esto fue una tontería muy innecesaria.

- ¿A dónde vas tan deprisa? - preguntó una voz de hombre que se acercaba desde lo profundo y oscuro del bosque.

- ¿Quién habla?- evitando escucharme con miedo.

-Es algo tarde para que alguien esté sola por aquí...- dijo el hombre revelándose ante la poca luz que el bosque dejaba entrar en ese lugar.

Me calmé al ver que solo era un chico, sin embargo su aspecto no era de alguien seguro; tiene tatuajes en su cuello y manos, cabello crespo color castaño claro, ojos azules y su color de piel es blanca, usa un suéter con sus mangas arremangadas dejando sus brazos descubiertos también llenos de tatuajes. Definitivamente alguien que luce muy agresivo.

Di algunos pasos a atrás para mantener el espacio entre nosotros.

- ¿Qué quieres? - pregunté asustada.

-Oh, no te asustes, te haré compañía- se relamió los dientes.

Yo di varios pasos atrás, olvidé por completo el gas pimienta en mi casa que me serviría en esta situación, me sentía tan idiota, ese hombre extraño estaba por acercarse demasiado, no tengo como defenderme.

- ¡No te acerques! - grité.

Él comenzó a reírse.

-Que peculiar aroma tienes [...] - se acercó a mí-, no muchas personas se atreven a cruzar estos bosques solas.

Yo intenté correr muy duro, pero él es mucho más veloz que yo, se detuvo en frente de mí, me empujó y se montó encima. ¿Cómo carajos hizo eso?

Forcejeo con él muy fuerte, intenté patear su entrepierna como mi padre me había enseñado en anteriores ocasiones; defensa personal, no contaba con que mi contrincante parecía tener una fuerza extrema. Me sujetó tan fuerte, que si seguía forcejeando podía fracturarme las muñecas.

Imagine lo peor, me iba a violar, torturar, secuestrar... Imaginé todas las posibles formas de morir, cerré mis ojos luego de sentir algo filoso en mi brazo, abrí mis ojos, pensé que me había cortado la mano entera, pero no... Solo había hecho una cortada algo profunda y pasó la lengua por mi herida, probando mi sangre.

- ¡Auxilio! - grite con todas mis fuerzas. Si muero, por lo menos intenté salvarme.

Cerré mis ojos de nuevo, no me pude despedir de mis padres, comencé a gritar fuerte, no quería morir tan fácil.

La muerte jamás había sido algo de que temer para mí, todos vamos a morir alguna vez, pero morir sin poder defenderte, sin despedirte, sin que nadie sepa si realmente moriste. Es algo muy frustrante.

Ese idiota golpeó con fuerza mi cabeza del suelo y no pude ver, ni oír nada más... creo que este es mi fin.

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