—¿Has regresado?Corrió hacia él, pareciendo tener muchas palabras para decirle. Pero los ojos sombríos de Lucas estaban cubiertos por un frío glacial, y su cuerpo irradiaba una sensación de mantenerse alejado.Él la miró de manera indiferente, echó un vistazo y siguió caminando. Laura no pudo conte
—Señora, parece que el señor no regresará esta noche, ¿por qué no duerme? —preguntó Carmen de manera amable, al ver encendida la luz de la habitación.Un destello de decepción cruzó los ojos de Laura, en el mismo momento en el que ouó el rugido del motor de un coche en el patio.Laura, descalza, cor
Lucas en ese momento había perdido completamente la razón. No sabía si el problema era la comida o la bebida, pero, ahora, impulsado por el deseo, le era imposible controlar sus emociones. Se encontraba tocando a aquella mujer suave y fragante que se encontraba en su cama. Su deseo se disparó como
—Ahora, Laura nos debe odiar profundamente —repuso Sofía repentinamente preocupada—. ¿Y si realmente revisa las grabaciones y se lo cuenta a papá? No viste cómo estaba hace un momento, parecía que iba a matarnos.—¿De qué tienes miedo? Laura es la mujer de Lucas —respondió Elena con calma—. ¿Acaso c
Laura miró a Lucas con ansiedad.—Por favor, escúchame, ayer yo... —trató de explicarse entre sollozos.—Es suficiente —la interrumpió Lucas, su mirada cayó sobre las marcas rojas en su cuello, que evidenciaban lo que había sucedido la noche anterior—. Durante estos dos años, te he dejado sola en es
Cuando Lucas llegó a casa, ya eran más de las once. La mansión estaba envuelta en un silencio extraño, con solo una lámpara iluminando la sala de estar y Laura se encontraba sentada en el sofá, como si estuviera esperándolo. Lucas se quitó la chaqueta, aflojó la corbata y habló con un tono impacien
—¿En serio? —Laura esbozó una sonrisa falsa—. ¿Qué sufrimiento me ha causado? Discúlpeme, pero no estoy al tanto. Señorita, ¿acaso se está sobrevalorando? Lucas, de verdad, ha sido muy amable conmigo. —Ah, ¿sí? —repuso Clara, con voz aún más suave y amplió su sonrisa—. Pues a mí Lucas me dijo que u
¿Quién le había permitido llamarlo así? Sin embargo, cuando estaba a punto de responder, Laura cortó la comunicación. Mirando la desagradable expresión de Clara, Laura sonrió con gran satisfacción.—¿Ya ve? —preguntó, agitando el teléfono frente a Clara—. Mi esposo vendrá a recogerme. No importa q