Han sido 7 semanas espectaculares. Mi hombre se ha vuelto más animal en la cama, no ver a Viviana en la oficina es todo un lujo y que no pueda casi caminar apesta. No todo puede ser perfecto, ¿Qué puedo decir? Es eso a lo que le llaman vida.

Mi hombre ha estado al pendiente de mí en todo momento, he decidido iniciar las clase por módulos y dejar de ir a la oficina, ya no puedo decir que no estoy enferma y que es un embarazo, realmente no puedo ser yo misma. Mi embarazo es algo casi anormal, mis hijos son enormes, al contrario de uno.

Dos de los bebés no dejan ver su sexo por lo que yo voy ganando, la única que se deja ver es una niña, la más pequeña, todos están emocionados por saber que son, pero mis hijas son igual de