Capítulo 48

Al salir la mirada de Viviana me hierve la sangre, pero no digo nada, no vale la pena amargarme por esa mujer. Entro a mi oficina y al ver a mi amiga, cuñada, hermana y madre me llevo la mano al pecho por la impresión, ahora entiendo porque la mirada de Viviana.

—hemos decidido irnos contigo y Francia— dice mamá abrazándome —no queremos que te esfuerces cariño— me da un beso en el vientre.

—Además— sonríe mi hermana jugando solitaria en mi computadora, debí mirar la pared de cristal, así esta reunión no habría sido una sorpresa —estamos aquí para hablar del embarazo de Isla.

—¿De qué hablas?— casi grita mi cuñada.

Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo