Capítulo cuatro - "Trampa engañosa"

Welcome peachie

═════════════

La melena rubia se movía de un lado a otro, negando sin prestar atención a lo que le pedían, observaba a Dmitry, quien se mantenía serio y sin hablar. Mientras tanto, Olivia no aceptaría ser la pareja de un felino tan egocéntrico como él. Nada la haría cambiar de opinión sobre su decisión, ya que su único servicio en ese lugar era crear prendas para el sujeto que parecía querer retenerla. Y no ser la pareja falsa de alguien tan intimidante.

— Salgan —miro a sus empleados acatar sus órdenes—. Es solo una pequeña actuación de tu parte, serás mi compañía en esta fiesta. Lo único que tienes que hacer es actuar como si fueras mi pareja para que dejen de proponerme propuestas de matrimonio. Es sencillo porque solo harás eso, yo me haré cargo del resto.

Hablo cuando ya no quedaba nadie más en la habitación, la mirada dulce de Olivia se detuvo en Dmitry, ambos se miraban como si de una lucha de miradas se tratara. En una donde Olivia quería ganar para salir con una victoria del lugar. Dmitry se puso de pie y camino hacia ella, la coneja ni siquiera se inmutó, esperaba con miedo e inquietud a aquel Alfa que no perdía el tiempo en acercarse.

Olivia se cruzó de brazos cuando ambos rostros estaban cerca, Dmitry quería hacer algo con ella y no estaba seguro del porqué pensaba en si ella tomara eso bien. La coneja seguía sin ceder y aún con miedo no bajaba su mirada, algo que encanto a Dmitry por ver la valentía del mamífero.

— Si me dejas complacido después de esta noche terminamos con el contrato y serás libre. ¿Qué piensas?

Los ojos de la coneja se iluminaron atrayendo la mirada rojiza de aquel Alfa, Dmitry trago duramente antes de volver a la normalidad y seguir con su mirada que no expresaba nada. Aun así, Olivia sonreía de oreja a oreja, estaba más que complacida con las palabras del felino. Desmintiendo sus palabras de un inicio en donde no cedería ante nada, pero lo que proponía Dmitry era algo que no parecía ser cierto.

Olivia extendió su mano hacia Dmitry; — Trato, haré mi mejor actuación para tenerte contento —. Dmitry le tomo la mano sonriendo al ver como ella pensaba que había ganado contra ese Alfa. El felino observó aquella emoción degustando un poco lo que se aproximaba cuando Olivia ni siquiera entendería nada de lo ocurrido, nadie más sabía en ese momento que ella sería víctima de un Alfa tan despiadado como él.

— La ropa que te pondrás será dejada en tu habitación a las 6 en punto y a las 9 en punto deberás de estar esperando en la puerta principal —Olivia asintió —. No quiero fallas.

La rubia asintió con una sonrisa en sus labios que llenaba de algo extraño el ser oscuro de aquel felino, uno que nunca había tenido en sus manos a un dulce y que ahora que lo tenía no dejaría que alguien más le quitara aquel dulce de durazno que él guardaba.

Salió corriendo del lugar para poder planear rápidamente su salida de Bylsorm hacía otro país, pensaba en un lugar lejos de ese Alfa. Phobyk y Stanyms podrían ser sus siguientes lugares de parada, pero aún tenida que asegurar todo, comprar un boleto en ese momento se volvió necesario para Olivia. Si tardaba más, podría permanecer en ese lugar más tiempo, algo que ella no quería.

═════════════

La mano temblorosa de Olivia fue tomada por Dmitry dejándola en su brazo para por fin entrar a aquel lugar, el vestido color durazno que resaltaba a Olivia la hizo brillar entre tantas jóvenes que se encontraban en el lugar esperando al felino. Miradas llenas de envidia y lujuria iban dirigidas hacia la coneja que parecía sentirse tímida ante todos.

Olivia, bajo su rostro un poco sintiendo esas miradas, apretó su mano con fuerza y clavo sus uñas en la ropa del felino por aquello. Se dio ánimos a ella misma para seguir y no perder el trato que habían acordado. Suspiro antes de alzar su rostro y sonreír con la única meta de poder estar lejos de ese felino. Dmitry observo de reojo como ella se volvía a recomponer algo que se le hacía interesante por ver como aquella fortaleza parecía resurgir entre la timidez de una coneja que temblaba nerviosa.

Un temblor que le gustaba a Dmitry, uno que al sentir por primera vez le atrajo y llego hasta el punto de no poder dormir en paz por querer tener a aquella coneja que mostraba que al lado del felino podía estar cómoda.

Y verla tan plena de sí con una sonrisa en su rostro que provocaba el enojo de una morena por verla tan hipócrita al llamar la atención de hombres cuando estaba al lado de uno muy deseado por el dinero que portaba el felino. Sin pasar mucho tiempo, un grupo de chicas se puso enfrente de ellos para dar un saludo amistoso, aunque las intensiones eran otras por parte de la principal de ellas.

La coneja solamente sonreía ante cada persona que se acercaba a saludar, hasta que aquel grupo lleno de envidia la enfrento, dejándola con un sabor de boca demasiado amargo. Uno que mirando a la loba enfrente de ella seguía prénsente, una mujer morena con cuerpo esbelto, vestida con un vestido que atraía las miradas por ser demasiado pegado y escotado.

— Dmitry —hablo la morena mientras extendía su mano—. Que justo tenerte nuevamente aquí. Aunque ahora trajiste a alguien —los ojos de la morena miraron a Olivia —. ¿Ella es?

Olivia se adelantó a Dmitry y tomo la mano de la morena poniendo en marcha su papel de pareja, una que tenía que ser celosa y verse demasiado empalagosa, la morena que no escondía su disgusto por no tener el dinero del felino miraba con odio a Olivia.

— Soy Olivia, su novia —. Se apegó más a Dmitry, siendo algo cariñosa en ese momento.

Los recuerdos del pasado en donde ella era alguien tan inocente y cariñosa antes de ser traicionada por todos los que amaba y confiaba, le provocaron un dolor de cabeza en ese momento.

— Ah, entonces ya te contó que yo fui su novia antes que tú. Soy alguien imposible de olvidar, lo siento por ti debe de ser difícil.

Quiso opacar a Olivia resaltando ante otros como habían caído los gustos de ese felino por tener a una chica que no parecía tener un cuerpo deseado como el de la morena, aunque la belleza de Olivia era envidiable y la hacía resaltar más que la morena. La mirada de la coneja se tornó rojiza por unos segundos, asustando a otros que la miraban y unos más que reían plenamente por lo que había dicho la morena.

— No, mi Alfa nunca me contaría de su mal gusto por mujeres. Tampoco me hablaría de mujeres que solo parecían pedir dinero como necesitadas y algunas cosas que creo no debo de contar —sonrió callando a todos —. ¿Tú eres?—. Pregunto sin recibir respuesta de la morena que se fue enojada, seguida por otras mujeres que se mantenían intimidadas por Olivia después de aquella mirada rojiza.

Todos miraron a Olivia, por lo que dijo las palabras "mi alfa" resaltaron sobre todo al saber que ese felino odiaba el término con el que se referían a él. Algunos pusieron su mirada en el jaguar que no se inmutaba por las palabras de su pareja. Por lo que captaron que aquello no era un simple noviazgo, sino algo que hasta podría traer consigo a los herederos del felino y quitarse a un posible enemigo por la coneja que podría mantenerlo contento.

Siendo con ese pensamiento que algunos comenzaban a halagar a Olivia para mantener contento a Dmitry y así poder salir de la lista negra personal del felino.

— Las mujeres de ahora —dijo el padre de la morena acercándose para disculparse y no ganarse un enemigo que acabaría con su poder —. No lo cree, señor, disculpe a mi hija por atreverse a incitar la burla en su pareja.

— Tan solo vigilé a su hija.

Fueron las únicas palabras de Dmitry que camino hacia el teatro por el pronto comienzo del espectáculo, la música clásica lo mantenía tranquilo y en ese momento necesitaba calmarse por ver como alguien quiso humillar a Olivia. Ya que solo él puede humillarla para su diversión.

Todos volvieron a lo suyo intentando ahora no molestar a Dmitry y su pareja, intentaban no pasar por su camino y tampoco por la butaca en donde ellos se encontraban para mirar el espectáculo con atención. Aunque Olivia solamente miraba todo aburrida, comenzaba a tener sueño por la música que sonaba en el lugar hasta que su nariz olfateo el aroma de comida recién preparada.

Los ojos rojos de Dmitry miraron a la coneja que se escapó de su lado para ir hacia la mesa del buffet, con el brillo lleno de emoción al ver la comida, muchos estaban poniendo el ojo en ella. Sin duda la decisión de Dmitry en elegir un vestido del color de los ojos de la coneja había funcionado, ya que eso la ataría a él a donde ella quisiera ir por estar en las miradas de todos en esa fiesta.

Con las manos llenas de comida, Olivia regreso a la butaca, siendo esperada por el felino, que parecía divertirse por primera vez en su vida al ver lo tonta que era la coneja.

— ¿Es cierto que vas al psicólogo?

Hizo que Dmitry volviera a su seriedad, aquel tema era algo serio por lo que solamente dos personas aparte de él sabían de eso. Quería ser buena persona y mejorar un poco para no dar tanto miedo. Pero hasta ese momento nada daba resultado, solo por la coneja que permanecía tranquila al lado de él.

— ¿Quién te dijo aquello?

— Lo escuché de Kurk cuando llamaba para cambiar la cita. ¿Eso te funciona?

Olivia comenzó a comer tratando de no manchar un vestido que parecía lujoso, ya que la hacía lucir como una muñeca de porcelana. Un vestido que seguía encantando con su mirada inocente a cientos de hombres. La mirada intimidante de Dmitry no estaba haciendo efecto en la omega que ahora parecía estar cómoda estando al lado de él, parecía que el aura del felino no tenía efecto en el aura rosa de la coneja.

— Guarda silencio.

Olivia frunció sus labios, pero Dmitry no le hizo caso a su gesto tierno y con atención empezó a ver el espectáculo y escuchar la música. Escuchar música clásica, mientras miraba como chicas bailaban un baile clásico del país, se le hacía algo aburrido de ver a Olivia. Diferente a lo que notaba de Dmitry, que parecía encantado con eso.

Termino quedando dormida en la silla al sentirse cómoda con la presencia del felino asesino que estaba a su lado. Dmitry giro su rostro cuando el espectáculo termino, encontrando a Olivia dormida en su asiento con un puchero, guardo su risa y la tomo en sus brazos cargándola con cuidado para que no se asustara. Pensó en lo poco inusual que era al dormir ella cómodamente al lado de alguien tan peligroso que únicamente la había traído por si ella quería escapar de Bylsorm. Nadie la dejaría irse lejos del felino.

Más después de llamarlo Alfa enfrente a tantas personas, algo que Dmitry sabía que ella haría para no dejarse humillar por alguien. Pero es solo lo que la ha terminado condenando a una vida sin salida de aquel felino.

═════════════

Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo