Ajeno a la estrategia que había utilizado Indira para “desaparecer”, Kurt mantenía vigilancia en el club y en su edificio para saber si aparecía, la policía también estaba al pendiente porque se hizo la demanda contra ella.

Cuando Alanna salió de la habitación de Lynda tenía toda la intención de pasar de largo hacia la salida, por esa razón ni siquiera volteó a ver la sala de descanso de la familia, pero no se esperaba a Kurt en la puerta del ascensor.

            –¡Hola! –exclamó con sorpresa.

            –¿Estabas escapando? –preguntó Kurt con una sonrisa ladina y acercándose a ella.

            –No, pero debo ir a mi otro trabajo –res