La cita

Hoy es el día en que tendré una cita, mi primera cita luego de estar 15 años casada con ese imbécil. Me perfume echandome el roció del líquido del perfume por todas partes, impregnando el olor de él en mi ropa.

Escuché a mi hermana tosiendo entrando a la cocina que es donde me visto todas las mañanas para no interrumpir a los niños de la casa de su sueño reparador de energías.

-¿Y tú qué? ¿Vas a una cita? Y sí es así porque todos debemos fumarnos tu horrible perfume que huele a vieja con rial.

-Mejor que se esparce el olor de una vieja con a ese horrible hedor de ustedes cuatro, cuerda de puerquillos.

Mi hermana que es bastante buena en dar en el clavo de las situaciones entrecerró los ojos y luego hizo una expresión de sorpresa.

-¿Si vas a una cita?

Dijo demasiado alto para lo que me conviene que alguno de mis padres escuché.

-Sí. Así que baja la voz.

-¿A una cita tan temprano? ¿Sales con un gallo o cómo?

-Ay que temprano nada son las diez de la mañana, Rox.

-¡Eso es temprano!

Reí mirandola, estaba toda espelucada y me miraba buscando enfocar la vista lo más que su miopía le dejaba ver sin lentes.

-Si él tipo se parece en algo a Bruno tienes que correr, pero si no es como Bruno y es rico siga ahí, porque las nuevas consolas de videojuegos no llegan a casa por una obra de magia.

Definitivamente mi hermana tiene mente de mujer... digamos que tiene mente de esas mujeres de las novelas de narco que ve mi papá, no sé si ella en realidad lo aplique a su vida. Ah cierto, a ella su novio también le acaba de terminar en las vacaciones, no veo que este tan afectada.

-Rox, dile a mi papá que para el almuerzo haga la carne que compre hace unos días.

-Ajá.

Contestó con la boca llena de crema dental.

En eso escuchó mi teléfono sonando, debe ser Terry. Agarré mi teléfono y cuando veo la pantalla sale él, bueno su nombre, le dí al botón de contestar.

-Buenos días, bella. ¿Cómo te encuentras?

Me muero si su aspecto es lindo su voz lo hace aún más atractivo, tiene la voz gruesa joder, que varonil es este sujeto, si la testosterona tuviera una imagen estoy muy segura de que sería la de él.

-Buenos días. Me encuentro muy bien y esperando ansiosa por encontrarnos.

Rox de seguro sigue en el baño y me escuchá hablando por teléfono, así de chismosa es.

-Yo también me encuentro esperando con ansias nuestro encuentro, por eso te vine a recoger, estoy abajo esperando por tí del lado de los edificios.

Que amable es.

-Por favor baja rápido.

Esas fueron las últimas palabras que dijo antes de cortar así seco, como si nada. ¿Tendrá bipolaridad? No, no debe ser nada de eso.

-Ya veo, Rox. Nos vemos.

Ella alzó su pulgar y regresó al cuarto antes de que yo pasara para salir.

Al salir de la casa baje las escaleras, rápidamente pero con precaución, mi salida con el hombre más guapo y varonil del mundo no se va a arruinar solo por caerme por las escaleras.

Llegué con él luego de unos minutos, verga sí se veía hermoso vistiendo casual hoy se ve el triple de bello, se ve espectacular, llevaba una camisa de vestir y unos pantalones elegantes pero de jean. Wow...

-Hola, preciosa sube.

Me sonrió señalando la puerta del copiloto para que me subiera. Con esa sonrisa viaje en el tiempo, me siento una adolescente de 15 años en su primera cita con el chico guapo y rudo del liceo. Camine para montarme en su auto, no pude evitar morder mi labio algo fuerte al sentir la adrenalina de estar en una cita con este hombre que parece sacado de las novelas que veo con mi madre. Dios si esto es un sueño déjame seguir durmiendo y si es una realidad que me haz mandado como compensación por todos estos años desperdiciados junto a Bruno, te agradezco por ello y iré a prenderte velas todos los domingos en la misa.

-Bien ahora prepárate, porque te llevaré a la mejor cita que vas a tener en tu vida.

Terry encendió el auto y comenzó a conducir. ¿Será que está es la primera vez que un hombre de verdad está interesado en mi como su novia? No es que ellos no se interesen por mí, sino que soy tan hermosa y sexy que muchos se acercan motivados por sus hormonas sexuales-cosas de ser una mujer bella-, jamás se han acercado por sentimiento propio. Terry es el hombre más interesante con quien me he cruzado.

Sin embargo lo único que conozco de Terry es que es amigo de Luis.

-¿Has jugado alguna vez a hacer preguntas a la otra persona para conocerse mejor?

-Sí.

Contesto con algo de seriedad.

-¿Quieres jugarlo mientras vamos de camino al lugar de la cita?

-Claro. Empiezo yo... ¿Por qué te divorciaste?

Hijo de puta...

-No quiero hablar de eso.

-Perfecto, eso me dice que aun no superas del todo esa situación y sales conmigo para despejarte.

Yo pensando que iba a una cita.

-Mi turno... ¿Siempre eres así de serio?

-Solo en el trabajo y cuando conduzco.

-¿Por qué cuando conduces?

-Epa... Me tocaba a mi. ¿Cuántos hijos tienes?

-Tres: Peter, Gregory y Manuel. Mi turno ¿Por qué estás serio cuando conduces?

-Si me pongo a reír mientras conduzco no veo el camino porque cierro mucho los ojos y no quiero accidentar mi auto.

-Es razonable.

-¿Hace cuánto tiempo trabajas en esa empresa de pescado?

-Hace tres años. ¿Qué música te gusta escuchar?

-Me gusta escuchar música de pop, pop rock y música de gringos. ¿Qué música te gusta a tí?

-Podría decirse que de todo.

-¿Incluso el vallenato?

-Hey, me tocaba era a mí.

-Perdón, continue hermosa.

-¿De dónde conoces a Luis?

-Lo conozco porque fue mi abogado.

-Mmm ya.

-Entonces te gusta el vallenato porque no lo negaste.

-¡No, no me gusta el vallenato!

El plasmo en su cara una sonrisa medio burlona.

-Supongo que tendré que poner vallenato para que te sientas cómoda.

Alcé una ceja. ¿Hizo una broma? Imposible, no me lo puedo creer. Cada vez es más perfecto de lo que me imaginaba.

-Casi llegamos.

Miré por la ventana y ví que estábamos por la parte que es de la crema y nata de la alta sociedad en Venezuela.

-¿Aquí?

-Sí. ¿Por qué la pregunta así? ¿No te gusta?

-Sí me gusta, pero todo ésto es muy caro.

-¿Crees que te traería por aquí si no tuviera dinero?

¡¿Es rico?! ¡¿Es millonario?! ¡¿Qué?!

-¿Eres rico?

-Soy multimillonario.

Ahora sí quede boca abierta. ¿Qué? El tipo es guapo, divertido, masculino, serio y de paso millonario. Está es la recompensa de la vida por todo lo que viví con ese idiota, no tengo dudas ahora.

-Ven vamos a dar una vuelta por el centro comercial.

Sonrió bajando de su auto rodeándolo por el frente para abrirme la puerta, por supuesto que baje gustosa del auto.

-Este día usted manda.

Dijo haciendo una reverencia como la que hacen los sirvientes a sus respectivos jefes. Me siento como si fuera cenicienta en el baile del príncipe. Él estiró su mano hacía a mi para que la tomará y ir de la mano, claro que le correspondí el gesto.

-¿A dónde quiere ir la reina?

Miré el enorme centro comercial y la verdad no sabría si podríamos verlo todo.

-Quiero ir al cine.

-Eso haremos.

Caminamos para ir dentro del centro comercial. Ave María todo se veía como si fuera otro país y todo.

Subimos hasta el último piso para ir al cine, elegí ver una que tenía tiempo queriendo ir a verla y pedimos la función que estaba a unos 30 minutos de empezar.

-Ahora tenemos que ir a comprar lo que vamos a comer mientras vemos la película. Pide lo que quieras.

Lo miré asombrada. ¿Todo lo que yo quiera? No, no, no puedo pedir todo porque descubrirá que me gusta mucho comer chucherías.

-Está bien.

Hicimos la fila para pedir los aperitivos, aunque el dijo que podía pedir lo que quisiera no quise abusar, pedí solo unas cotufas, refresco y chocolate.

-Eso es muy poco. ¿Estás segura de que no quieres más?

-Sí.

Alzó una ceja y luego miró de nuevo a la cajera que se estaba babeando por él, también. Que falta de respeto estoy aquí.

-Por favor agregue dos cajitas de tequeño, muchas gracias.

La cajera agrego lo pedido y luego le cobro.

Entramos a la sala de cine para sentarnos de una vez, la sala estaba medio vacía, lo que quiere decir que estamos prácticamente solos en la sala de cine.

-Esta es la primera vez que vengo al cine con una mujer en años.

-¿Qué? Eso si no me lo puedo creer. Quiero decir, eres muy guapo ¿Cómo es posible que no hayas tenido una cita durante tanto tiempo?

-Ser guapo no es sinónimo de ser un perro y que me guste andar detrás de cada mujer que encuentro aprovechando que soy bien parecido.

Contestó un poco serio, se puede decir que hasta se molesto un poco conmigo por haberle hecho esa pregunta.

-¿Qué pasó con tu última novia?

Terry hizo un gesto que es muy fácil de interpretar como que esa novia no fue alguien que haya sido muy buena que digamos.

-Ella fue una de esas parejas que es mejor recordar para no volver a cometer el mismo error con la misma chica.

-Ya entiendo como van las cosas.

-Saldremos de esta función directo al nivel de la feria de comida.

-¿Tienes hambre ya?

-Me está empezando a dar hambre.

Trate de no reírme, porque en mi vida conozco a dos personas que siempre tienen hambre y esas son mi hijo Peter y mi papá, ahora puedo decir que tengo dos personas que todo el tiempo tienen hambre.

Después de la película fuimos a la feria de comida y almorzamos.

-Que horrible final, terribles películas escoges tu. La próxima vez mejor escojo yo la película, porque tu gusto en el cine es bastante cuestionable.

En estas últimas horas con Terry me voy dando cuenta de que si es cierto eso de que las clases sociales si forman parte del comportamiento de una persona, Terry no ha dicho ni una sola grosería en todo lo que hemos llevado de esta salida. Tanto así que estoy comenzando a preocuparme de que en realidad no sea ser humano sino una especie de robot.

-No tengo gustos de cine cuestionables. Simplemente la película no fue lo que yo esperaba tampoco.

-¿Entonces fuimos a ver una película solo porque le tenías altas expectativas?

-Podría decirse que sí.

Hago mi máximo esfuerzo en comportarme, no debe saber que tengo unas dos groserías siempre puestas es mi boca como le dice Roxie, las cuales son "Marico y pajuo".

-¿Dónde estudiaste el liceo, Terry?

-Estudie en un liceo privado.

-Me lo imagine. Ni sé para que pregunte eso.

Termine de comer y lo miré. Se quedó un rato pensativo mirando las bandejas de la comida que compramos, luego alzó la vista hacía a mi.

-¿No se te antoja un helado?

Asentí y nos levantamos para botar la basura que dejamos en las bandejas.

-Vayamos por ese helado.

El camino para ir a la heladería.

-¿Tienes algún trauma de la infancia, Terry?

-Un trauma de la infancia. Ah claro que sí, cuando era pequeño mi padre se fue casi dos meses de casa sin decir nada y nos dejó a mi madre y a mi solos, sin ni un solo bolívar para que pudiéramos comprar comida. Eso me dejo con un trauma severo cada vez que alguien dice que irá de viaje pienso que no va a volver.

-Tu padre volvió.

Se quedó callado y luego me miró.

-¿Tú Tienes algún trauma, china?

Parpadeé un par de veces de forma rápida. "China" siempre a sido mi apodo porque tengo los ojos achinados y mi cabello de color negro y es lacio como el de los asiáticos, solo digo esto para resaltar el hecho de que no me importaba que me llamaran de esa forma, pero cuando él pronunció con su voz "china", sentí un corrientazo por todo el cuerpo, no había sentido esto antes, esto era una señal.

-No, lo creo. Lo único que me perturbó en mi vida fue haber dejado a Peter solo mientras terminaba mis estudios de la universidad.

-¿Por qué?

-Digamos que... mi hijo no tenía problemas de habla hasta que retome mis estudios. No sé porque razón le afectó tanto eso.

-¿Tu hijo tiene problemas de habla?

-La verdad, mi hijo mayor tiene autismo leve.

-¿Autismo? ¿Lo llevas a terapias y eso?

-Sí, lo llevaba a terapia de lenguaje, pero como ya superó eso lo llevo a con una psicóloga que da tareas dirigidas.

-Que interesante. Había leído sobre el autismo pero no había conocido a una persona así antes. ¿Cuándo saldremos con tus hijos? ¿Puedo conocerlos?

Lo mire atenta. ¿Quiere conocer a mis hijos? ¿Si escuché bien? No me lo puedo creer.

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