¡Buen día Señorita Irene Cruz!

Es un placer para nosotros de parte de todo el equipo de Chef Top que ha sido seleccionada para la fase final del concurso donde se enfrentará a los tres jueces y ellos decidirán su destino en nuestras cocinas. 

El día 20.06.2017 será la audición en el estudio del canal 7 donde se transmitirá en vivo la nueva edición de Chef Top número 7, debe usted traer el plato que va a preparar con su mise en place listo, solo para que pase a las cocinas frente a los chef y termine su plato. 

Recuerde que los platos deben ser innovadores, así como su historia de vida. 

La esperamos a las 5 de la mañana para que se una a la fila de personas que entraran.

¡Suerte!

Equipo de reclutamiento de Chef Top.

Estaba completamente en shock y lo único que se me ocurrió hacer fue correr hasta la casa, donde mis hombres me estaban esperando con un desayuno que claramente no hicieron ellos pero amaba la intención, al entrar a casa veía una pancarta que decía “¡Felicidades!”, no tenía ni idea como se habían enterado pero no me importaba entre brincando y Dorian fue el primero que me abrazó así le siguió Josh y comenzamos a reírnos y cantar “Entraste a Chef Top” mientras nos dirigimos al comedor. 

Nos sentamos y Dorian estaba acribillandome en preguntas que no sabía cómo responder hasta que recordé todo lo que viví con el Chef cuando me llamó en su habitación. 

«esto es mentira, el no me dejó entrar por esto, no lo creo» 

—¿Cómo se enteraron? —Josh sonríe antes de responder. 

—Dejaste como siempre tu correo abierto en mi computadora. 

Eso tiene total sentido. Luego de comer nos fuimos a la sala a sentarnos mientras Dorian se terminaba de arreglarse para irse a la escuela, hoy era mi día libre y llegué a casa a las seis de la mañana, pero me preocupaba el hecho de que el 20 estaba más cerca de lo que esperaba, pues era este fin de semana y estaba demasiado asustada para mi gusto pues debía llevar la “renuncia” al trabajo, mi jefe sabía mi deseo por ir, también sabía que había aplicado para el programa, el jefe de cirugía era el jefe más amable y bondadoso de la historia. 

Respiro profundo cuando escucho su voz. 

—Te aceptaron ¿no es así?— su tono de voz era alegre. 

—¿Cómo lo supo? 

—Super poderes médicos que tienen los jefes. 

Nos reímos y le cuento lo que decía el correo electrónico, el me informa que el chico de quince años se encuentra bien y estable, aunque se lo llevaran a la correccional sin derecho a fianza, luego de casi una hora de hablar, cuelgo sintiendo el beso de Dorian en mi mejilla. 

—Adiós mami.

—Adiós hijo, ya sabes, no intentes esforzarte, siempre pregunta si no entiendes algo.

Él asiente y Josua baja con él para acompañarlo hasta la puerta donde el transporte lo espera, al rato Joshua sube y yo continuo en la misma posición pensando en que la posibilidad de que Ethan me haya permitido entrar por capricho o burlarse de mí, le iba a demostrar que era una excelente cocinera, le iba hacer que se tragara sus palabras y burlas, sobretodo las de su novia insoportable. 

—¿En qué piensas? 

Reacciono y lo encuentro a  mi lado con la característica sonrisa que derrite a todas menos a mi, su sonrisa me da tranquilidad, me transmite pura paz, suspiro y coloco mi cabeza en su pecho, él comienza a hacerme cariñitos en el cabello mientras yo comienzo a soltar toda la sopa sobre lo el chef, como siempre, me escucha atentamente sin interrumpirme, no sé con exactitud cuanto tiempo duro contándole todo solo sé que ya todas mis preocupaciones me vencieron. 

—No iré— le dejo claro.

—Sí lo harás—me separa de él para mirarme a los ojos—, así sea para quitarle las palabras a ese chef que está claramente interesado en tí.

Entorno los ojos y Joshua comienza a reírse, su mirada avellana se centra en la mía color miel, la risa se acaba, a pesar de que he dicho que Joshua ya se aburrió de mi cuerpo (que es cierto), hay ciertas veces como estás donde no se pasa por desapercibido el deseo sexual que nos une de una manera que solo nosotros dos podemos entender.

—Te irás— su cara demuestra la notable tristeza en ella.

—Seguro me eliminan en la primera semana —digo tratando de alivianar el ambiente pero él niega.

—Cocinas como los dioses Neni—sujeta mi cara con ambas manos—, los dos sabemos que estarás lejos mucho tiempo y Dorian y yo no sabemos vivir sin tí —una lágrima escapa de su rostro y yo la limpió y dejo un suave beso en sus labios haciéndolo sonreír—, es tu sueño y jamás haría algo para impedirlo, estoy muy feliz por ti y Dorian también lo está nos la apayaremos los dos. 

—No puedes dejar que entren putas aquí en mi ausencia —él se ríe—, hablo en serio.

—Lo sé, no lo haré.—su mirada baja a mis labios y se muerde los de él—, Neni, yo…

Antes que pida algo, uno sus labios con los míos en un beso cálido y lleno de amor, porque como le he dicho antes, nosotros nos amamos con locura pero simplemente ese amor no llega a ser romántico, no llega a ser para que seamos pareja, han habido temporadas donde ambos nos sentamos a pensar si realmente funcionaría esto, pero siempre llegamos a esa misma conclusión: 

«No funcionaría.» 

Su mano se desliza hasta la parte baja de mi espalda y me aprieta más contra él haciendo que gima en sus labios, pues siento su erección en mi pierna, no tardo nada para subirme a horcajadas sobre él y volver el beso más rudo y carnal, así como nos gusta. Joshua muerde mis labios con fuerza haciéndome botar sangre, porque así somos, bestias carnales que se necesitan para saciar nuestras más sucias perversidades, solo con él me permito ser quien soy en la cama, usar mi talento de dominar, sentirme poderosa como jamás me siento fuera de la polla de Joshua. 

—¿Sabes lo que sucede cuando me rompes el labio sin autorización? —él se separa de mí y de inmediato baja la cabeza como el buen sumiso que es. 

—Deseo ser castigado por usted, mi señora. 

Esas palabras terminan de encenderme haciendo que le quite la ropa de manera salvaje, Joshua hace lo mismo con mi uniforme y me monto sobre su polla de una estocada y comienzo a cabalgar con rudeza, haciendo movimientos circulares con mis caderas. 

—Si gimes Joshua, no dejaré que te corras —él abre sus ojos y asiente.

Continuo llevandolo a su límite y obligandolo que resista mientras masajeo sus bolas buscando más excitación en él, sé cual es su límite a pesar de que teníamos dos años sin tener sexo, Joshua al igual que yo solo ama practicar el BDSM conmigo, soy su dominante y él mi sumiso, es perfecto y es solo cuando lo necesitamos demasiado, pues nuestras cochinadas solo la entendemos nosotros. 

—Mi señora. 

Su súplica me prende más, haciendo que salga de él de manera abrupta y lo obligue a voltearse, Joshua se coloca en cuatro, le pido que se masturbe a conciencia de que no puede llegar, abro su culo y proceso a darle un beso negro que lo hace gemir de manera inconsciente, me detengo y me separo de él, se voltea levantandose del sofá y hace algo que no me espero.

Toma mi cintura y me alza llevándome hasta su habitación, me tira en la cama con brusquedad, y va hacia mi como un cazador hacia su presa, nunca lo he visto en esta posición y eso me hace excitar mucho más, toma mis muñecas y la ata a la cama, hace lo mismo con mis pies y sube por todo mi cuerpo dejando besos, mordidas y chupetones a medida que va subiendo, se prende de mis pezones mordiendolos con brusquedad sacando de mí un grito de placer, su sonrisa se intensifica y entra de una estocada fuerte dentro de mí y comienza un vaivén exigiendo que grite su nombre cosa que hago hasta caer sin fuerzas en la cama.

No sé cuánto tiempo pasa, lo que sé es que siento como Joshua me carga hasta llegar al baño, abro los ojos y le sonrío el deja un beso en mis labios y me ayuda a asearme y vestirme, la verdad es que disfruto de sus mimos un buen tiempo, me deja en la cama y me avisa que Dorian no tarda en llegar, por ende decido que es tiempo de tomar un siesta antes de que el terremoto llegue a casa.

Como lo esperaba, Dorian llegó directamente a saltar en mi cama mientras dormía para avisarme que había llegado, porque él siempre será así.