Mark le da la espalda
—¿Y? ¿Qué tiene que haber venido? —se pega al lado de Lizzy.
—Es tu oportunidad, desde que llegó está preguntando por ti —Sam le dice emocionado.
Lizzy siente un hormigueo por su cuerpo, la chica es bonita y no puede sentir celos, él no es su novio, ni es de su propiedad, solo acaban de follar, no es nada, empieza a repetirse en su cabeza, que debe actuar con normalidad.
—Chicos los dejo para que se diviertan —les da una sonrisa que más parece una mueca triste, sin que pueda evitarlo.
—¿Tú qué haces acá? — Sam parece que recién ha notado su presencia.
—Yo le dije que se quedara —Mark responde por ella.
Él está frente a Lizzy y coloca un par de mechones húmedos de su cabello detrás de su oreja aprovechando para acariciar el rostro de Lizzy un poco, ella se deja llevar es tan débil cuando está frente a él. Mark corta la distancia que los separa y la besa, ella demora un poco, pero responde el beso, no puede negarse, los labios de Mark son tan suaves, dulces y adictivos que es imposible resistirse. Lo tomó por la nuca para intensificar el beso, soltando un gemido cuando sus lenguas se sintieron cómplices, las manos de Mark comenzaron a bajar hasta el trasero de Lizzy donde se posesionaron con propiedad, apretando ese trasero que tantas veces deseó en silencio. Un fuerte ruido en la sala los hace separarse, la puerta se abre ingresando Sam, haciendo saltar a Mark y Lizzy. Ella muerde su labio, y su mirada recorre el cuerpo de Mark, él le sonríe. —Tu turno — empieza a acercarse como un cazador, parece un lobo acechando a su víctima —déjame a mi quitarte la ropa. Toma de su mano y la hace ponerse de pie, le levanta el vestido dejándola en su ropa interior de encaje negro, los ojos de Mark brillan al verla, se acerca a besar sus labios y desabrocha su brasier sin que ella se dé cuenta. —Eres hábil — sonríe en los labios de Mark. —¿Pensaste que era un chiquillo sin experiencia? — besa su cuello y habla sobre su piel — te haré disfrutar que no querrás que me aleje de tu lado. —¿Estás seguro? — lo mira levantando la c09. DÉJATE AMAR
Lizzy —¿Cómo puedo dejarme amar por ti, si te veo besando a otra? — le habla en su cara, dejándolo sorprendido. —Ese día en la fiesta… fue un error, ella me dijo que se sentía mal, que tenía ganas de… —Ganas de besarte y no hablo de ese momento...Mark eres joven, lindo… cualquier chica se moriría por estar contigo… pero yo no puedo… no puedo hacer eso. Mark deja su mochila en el sofá y suspira frotando su rostro. —¡Basta Lizzy! — habla molesto — te gusto… es demasiado apresurado decir que me quieres, pero estoy seguro que no te soy indiferente… hemos pasado una noche deliciosa haciendo el amor… no entiendo porque no eres capaz de dejarte llevar, porque tienes tanto miedo de amar. —No tengo miedo
Lizzy Ingresamos a mi habitación, cerramos la puerta y con mis miedos a flor de piel, hacemos el amor una vez más, pero esta vez es más intenso, soy una chica mala y se lo hago saber. Se apodera de mis besos, de mi cuerpo, se vuelve dueño de mis caricias, de mis gemidos, de mis tempestades, solo lo quiero a él, lo deseo dentro de mí, llenándome por completo. Terminamos de hacer el amor y empezamos a discutir cuando le digo que nadie debe enterarse de esto. —No te preocupes no le diré ni una palabra a nadie, nos vemos “Tía” —remarca estas últimas palabras y sale cerrando la puerta. Estas palabras fueron puñales para mi… me derrumbo en mi cama, mis lágrimas caen, nunca esa palabra me hizo tanto daño, así que ahora
Él me engaña, el fondo sé que esta es mi oportunidad, me acerco en silencio con el corazón agitado, la puerta está entreabierta, la empujo despacio y confirmo lo que sospechaba desde que llegué. Joel está completamente desnudo encima de una mujer de cabello rojizo. —¡JOEL! — grito llamando su atención — ¡Me pediste que me mude contigo, esto es increíble! Doy la vuelta para salir y Joel me sigue desnudo por las escaleras. —Espérame, Lizzy no es lo que crees — me detiene del brazo. —Sueltame ¿No estás desnudo teniendo sexo con otra mujer?, no hables estupideces, si es lo que creo. Me suelto de su agarre y salgo corriendo de la casa, me siento traicionada, todo este tiempo estu
Camino en busca de Sam, lo veo acercarse a una mesa y se sorprende al verme. —¿Qué haces acá? — toma su botella y la lleva a sus labios. —No preguntes — me siento a su lado — Claudia acaba de secuestrar a Mark, porque me defendió de un borracho. —¿Un borracho te hizo algo? — frunce el ceño. —Tranquilo Mark me ayudó, le dio un golpe e hizo que se caiga al suelo, el caso es que al parecer eso a Claudia le molestó y quiso terminar su día con él — hablo molesta. —¿Recuerdas que es su hijo verdad? — sonríe levantando una ceja. —Sí, pero parecía molesta conmigo… — esta por decir algo, pero lo detengo — ya no quiero hablar como mi mejor amiga se fue dejándome sola. <
Sam sigue llamándome desde afuera, miro a Mark y le hago una mueca pidiéndole que se quede en silencio. —¡Que paso!, estaba dormida — grito sin abrir la puerta. —Ha venido Joel preguntando por ti ¿Qué le digo? — Tuerzo los ojos, no sé por qué sigue insistiendo. —Que se vaya…, no quiero verlo — Mark coloca una mueca de felicidad al escucharme hablar así. —Le diré… una cosa más ¿Has visto a Mark? Sus llaves están en la mesa, pero él no está. Escucho a Sam decir eso y volteo a regañar a Mark en silencio, no es posible que se haya olvidado las llaves abajo, es un error imperdonable en este momento, él sólo ríe y se encoge de hombros. —Abra venido mientras yo dormía, no sé,
Mark levanta una ceja y Bianca sonríe contenta. —Ahora quieres desviar la conversación a mi — habla sin prestarle mayor importancia. —Si hijo, me gustaría saber cuanto tiempo llevan y si piensan en formalizar su relación… casarse en un futuro no tan lejano — Claudia interviene. —Solo hemos salido un par de veces, no somos novios, si es a lo que te refieres — continúa comiendo. —En realidad, llevamos seis meses saliendo — Bianca sonríe — estaría bien si aprovechamos a formalizar. —No lo creo — Mark la mira molesto — tu sabes como son las cosas y aceptaste. —Pero tu madre está feliz con la idea — su voz ha subido unos decibeles.