—¿Cómo pudo esa mujer hacerte algo así? ¿Cómo creíste que yo no te aceptaría con ese pasado?— ahora entiendo muchas cosas —por eso tú miedo irracional en mi embarazo, por eso siempre haces tú voluntad, por eso eres el señor “yo mando y tú obedeces"— le miro —Sebastián ¿Viste en mi a alguien que podías dominar a tu antojo? Acaso ¿Me escogiste a mí por qué sabías que siempre te perdonaría?— no puedo aclarar bien mis ideas, de todo lo que me contó solo puedo sacar la conclusión de que él me quiere por lo débil que soy.
—Por favor nena, no pienses eso— acaricia mi mejilla —me enamoré de ti por tu forma de ser, esa imposible que me daba plantón y me hacía rabiar, si bien al inicio te quería como mi sumisa después eso cambio, eso
—Nos vemos en casa para cenar, gracias por todo— nos levantamos y nos volvemos a abrazar. Al salir de la cafetería que no compramos nada me dirijo al hotel sé que lo encontraré ahí.—Catrina— se levanta Joseline una vez me ve —¿Todo bien?— sintiéndome mal por como la trate sin motivos asiento.—Sí, todo está bien— sonrío —mira Joseline, hablé con mi marido y te debo unas disculpas, ahora que lo pensé bien, sé que de alguna manera me has estado cuidando las espaldas y aquel día estaba enojada y dolida, creí que tú le estabas tapando las espaldas para que me engañara y lo que estabas haciendo era mantenerme lejos para no correr riesgosa— ella me sonríe con los ojos brillantes por las lágrimas.—No te preocupes, me alegro de que lo hayan hablado y más que ya te hayas da
—Yo también era un niño cuando su madre se aprovechó de mi...— dice en un tono bajo —sé que lo hice mal nena, por eso Joseline no se separa de mí, me siento culpable por lo que hice, ella no conoce más nada que la sumisión, no puedo abandonarla después de lo que le hice y aunque ya no le ordeno nada, ni la utilizo no puedo echarla y dejarla a su merced— frunzo el cejo.—¿Cómo es posible que ella nos prefiera a nosotros antes de que a su madre?— no deja de mascarse prácticamente el labio.—Esa mujer nunca la quiso a ella ni a su hermana mayor— hace un gesto —sé suponía mi relación debía ser con su hermana no con Joseline ni su madre, dejemos ya este tema que cargo en la conciencia ¿Otra pregunta?— suspiro ¿Querré seguir yo con esto?—¿Qué ha pasado con Lokata?&
—Señorita White ¿Sabía usted de la existencia de su hermano?— mirando a Rocky frunzo el cejo.—Sí, si sabía de su existencia, siempre hemos vivido juntos ¿Por qué no de saberla?— la periodista sonríe de una manera que no me gusta.—Si sabía de su existencia ¿Por qué nunca lo hicieron público? ¿Será posible que él sea un hijo fuera del matrimonio?— tratando de mantener la puta calma y no mandarla a la mierda públicamente sonrío.—No hacía falta decirlo públicamente es algo que solo nos concierne a mi familia y a mi ¿Acaso no se da cuenta que mi hermano es rubio como mi padre y yo morenita como mi madre?— enarco una ceja —créame señorita, los motivos por lo cual mi padre mantuvo esto en silencio fue solo por cosas de trabajo, mi hermano estaba infiltrado y es
—He venido por los niños, ellas me están esperando en el parque— enarco una ceja.—No irás a utilizar a mi hijo para que las mujeres te vean como un hombre más deseado ¿No? Recuerda lo que pasó la última vez, Miriam un poco más y te castra— me mira con gesto de haber sido insultado.—¿Cómo eres capaz de pensar algo así?— ladeo la cabeza.—Están dormidos pero ya te los busco— dándole un beso a mi marido en su pecho me voy con los niños, al tenerlos listo salgo con ellos en su carreola —aquí están, ten cuidado con mi beboski, sabes que cuando hay mucha gente le gusta jugar y me lo pueden robar— Mav toma la correa de mi niño y la carreola.—Tranquila, sabes que los cuido bien, se los dejaré a mamá al terminar, así nos podemos ir directo al antro— Seb
Las semanas pasan y mis hijos van creciendo igual que el amor que nos tenemos mi odioso y yo. Mi hombre imposible se ha destacado en la cocina y me ha hecho subir de peso, creo lo hace a posta, los paparazzi como siempre indagando en la vida de los demás, mis hijos han aparecido en todas las portadas de la revistas y han dado a entender que Maverick podía ser el padre, Sebastián como el loco que es se dio cuenta de dónde salió la fuente y para que contar más, esa persona no quedó con más ganas de molestar.—Señorita Miller— me llama mi secretaria —el señor Reynolds la está esperando junto con los arquitectos en la sala de junta, su hermano me ha dado esto para que se lo entregara a usted y su esposo llamó y dijo que le devolviera la llamada en cuanto llegara, antes de cortar me dijo 3— Magda me mira extrañada y yo maldigo mentalmente, no puedo creer que Seb
Cómo suponía los exámenes están bien y mi hija está mejor que nadie más, Sebastián más tranquilo sonríe como loco, por mi parte estoy muy enojada, mi marido no entiende que si los sigue criando así hará de mis hijos unos soberbios y unos ojetes.—Gatita vamos no estés con esa cara, sabes que me preocupo por mis hijos— acaricia mi pierna hasta llegar a mi sexo, contengo un jadeo —¿Quieres que nos vayamos a casa?— le miro.—No, debo ir al parque, quiero hacer una caminata, estoy muy gorda— le veo reír.—Estás igual de hermosa nena, no sé cuál es tu drama con el peso— a cada segundo más furiosa quito su mano de mi sexo.—Claro... Cómo tú no engordas ni un kilo a tu estúpida edad y puedes estar con quién quieras sin preocuparte lo ves estúpido&mdas
El dolor en mi cabeza es punzante y me desorienta, abriendo los ojos lentamente miro el piso para después ir subiendo la mirada.—Aaiiss ¿Pero que le hicieron?— la voz de Lokata llegan a mis oídos, de inmediato la visualizo —oh... Mira ya despertó...— aplaude con esa sonrisa de loca que tiene —maldita perra por fin te tengo donde te quiero— con el corazón acelerado trato de regular mi respiración, no voy a demostrarle miedo.—Maldita loca de mierda— grito sin importarme el dolor en mi cabeza —estás mal... Tu nombre le hace justicia a tu personalidad— cuando carcajea me dan ganas de tirármele al cuello, no olvido lo que iba a ser con mi hija, al intentar llegar a ella me veo retroceder por las cadenas en mis brazos y mis pies.—¿No es una fiera?— Daniel se le acerca a Lokata y le da un asqueroso beso —no puedo creer que pref
—Ahora lo veo mi vida— sonríe y mira a los hombres —es hora de irnos ya la hemos tenido mucho aquí, encárgate de los dos— escuchar eso me altera.—No puedes hacernos esto, no eres Dios para decir quién si y quién no vive— grito levantándome ¿Cuándo coño llegará Martha? Ella sin prestar atención se va junto a Daniel y Joseline.—Mierda— escucho que grita Daniel sacando su arma, los golpes en la puerta del almacén me devuelven el alma al cuerpo —vamos de prisa, debemos salir de aquí— les veo desviarse —no hay tiempo para acabar— antes de que puedan salir veo a Martha entrar con varios hombres vestido igual que ella, los disparos no se hacen esperar.—Rocky debes tirarte al piso— grito desesperada de verlo en la silla sin poder moverse, sin importarme mi bienestar trato de alcanzarlo —Ro