Leyna
Ha pasado un mes desde mi amenaza de aborto y de todas las confesiones que le hice a Dereck sobre mi progenitora, esa mujer me debe demasiadas explicaciones, espero esté dispuesta a dármelas y después que se largue de nuestras vidas o conocerá de lo que soy capaz.
Decido levantarme de la maldita cama para ir al baño, estoy cansada de estar acostada y tener que soportar a Dereck, ese hombre es un idiota no deja que haga nada, si pudiera respirar por mí lo haría, si la doctora no me da el alta hoy, juro que cometeré homicidio, porque si debo aguantarlo un día más con sus exageradas atenciones o cuidados, eso pasará.
Ingreso en el cuarto de baño, lo primero que veo es mi figura de cuerpo entero en el espejo que se encuentra aquí, me gusta lo que veo, siempre me gusto en realidad, nunca me sentí acomplejada con mi cuerpo, me amo com
Dereck—¿Estarás bien? —le pregunto.—Si, ya vete. —señala la puerta con su dedo.—Leyna me preocupas, —tomo asiento en la cama. —¿No quieres que me quede? —niega con una falsa sonrisa.—Solo es cansancio, —esos luceros azules que se carga ocultan algo. —Ve tranquilo, debes trabajar. —asiento resignado.—Sé que ocultas algo, —me levanto de la cama fastidiado. —Espero que lo que vayas a hacer valga la pena. —salgo como alma que lo lleva el diablo.Estoy cansado de su actitud puedo entender que esté enferma y que no sepa demostrar emociones, pero eso no quita que arriesgue su vida y la de nuestro hijo, todo tiene un límite y Leyna lo está sobrepasando, espero que su rebeldía le deje algo bueno, aunque si le pasa algo a ella o al bebé no podre perdonárselo.<
LeynaMe quedo mirando la retirada de Dereck, se fue enojado, pero debe entender que necesito respuestas y no las conseguiré alejándome de mi progenitora, esa mujer me debe tantas explicaciones que un café no alcanzara para que me diga todo lo que ha pasado en mi vida y porque tome las decisiones que tomó.Salgo de la cama en busca del baño para darme una ducha corta, cuando termino, busco que ropa ponerme, me decido por un vestido corto de color negro,ajustado al cuerpo y unos tacones, me coloco un abrigo para cubrirme del frío, busco mi bolso, tomo mi teléfono móvil, las llaves del auto y salgo disparada con rumbo al café donde quede encontrarme con mi progenitora.Llego al caféun rato antes de lo pactada, quiero pensar bien las cosas antes de hablar con mi madre, no sé que le preguntaré primero, en realidad si, pero igual quiero disfrutar una porci
DereckTiro todo lo que esta encima del escritorio, la frustración recorre mi cuerpo, no solo eso sino el dolor, la tristeza y la amargura de no poder estar con mein star, este mes que he pasado sin ella ha sido el peor de mi vida, extraño cada partícula de su cuerpo, su maldito sarcasmo su frialdad hasta sus tontas bromas pesadas que son una clara señal de que ama, por más que no lo diga.Miro todo el desorden que hice y de solo pensar que debo ordenarlo ya me duele la cabeza, pero no me quedara de otra, ya que Leyna no está viniendo a la oficina por ordenmía, la cual acepto sin chistar y eso es muy extraño en ella, pero prefiero tenerla lejos, aunque compartamos la misma casa y estemos en cuartos separados ya es suficiente tener que verla cada noche con su mirada perdida y triste, sin decirnos más que un hola y chau, debo buscar donde vivir, me pondré en eso después de
LeynaObservo como cae la tarde por el ventanal del cuarto que estoy ocupando en casa de Luther, no estuve muy de acuerdo en quedarme aquí, pero ahora no soy yo sola sino también mi pequeño así que debo comportarme aunque eso vaya en contra de mis instintos.Cuando decidí irme de la casa de los Fischer, no sabía a quién recurrir, Mark y Gavrel estaban fuera de la lista Dereck no tardaría en descubrirlo, Marlene y sus padres pondrían el grito en el cielo si se enteran de que estoy embarazada y lejos del idiota, así que no me quedo de otra que recurrir a mi progenitor, primero me sentí incómoda en esta casa por más que mi padre diga que tengo el mismo derecho que mi hermano, el cual no he conocido porque esta de viaje, pero su Alice su esposa ha sido muy amable y no se mostró para nada molesta con mi presencia y lo agradezco no tengo ganas de batallar con na
DereckHa sido una semana difícil, demasiado para ser sincero, estar lejos de mein star (mi estrella) me está matando, ¿Cómo se le ocurre irse de esa forma? y alejarme de nuestro hijo, encima dejar una carta con tontas escusas, sé que en parte es verdad, pero no es la única, algo me oculta y quiero saber que, por eso estoy yendo a la casa de Luther para traerme a esa loca mujer a mi lado, de donde nunca debió irse.Fue difícil encontrarle, pero no imposible, mi suegro fue de gran ayuda cuando fui a su empresa para preguntar por su hija no me la negó es más me dijo que haga lo posible para recuperarla, no quiere que su nieto crezca sin una familia, no quiere la misma historia que tuvo Leyna, aunque le deje en claro que nosotros no éramos como Alviria, dijo saberlo por eso quiere que vuelva con su descendiente.Creí que mi loca mujer estaría con los
LeynaObservo a estos dos que no piensan decir nada, me acerco hasta Dereck y tomo asiento en sus piernas, enseguida dirige sus manos a mis caderas y hace presión en ellas.—Deben irse del país. —el primero en hablar es mi padre. —Es por su bien, Alviria nos ha estado siguiendo a todos. —me da su portátil y asiento ante lo que veo.—¿Dónde iremos?. —cuestiono molesta con mi progenitora.—Tengo una casa en España, —me agrada la idea de Luther. —O pueden ir donde quieran, pero aquí no los quiero. —asegura con severidad.—Entiendo, no hace falta esa postura. —lo señalo con mi dedo. —¿Tú no dirás nada?. —le pregunto a Dereck que se mantiene callado.—Yo no puedo ir, aún debo solucionar temas de la empresa, sin contar a Blaz. —suelto un bufido.&
Dereck—Explícame de nuevo ¿Por qué es que hacemos esto? —Leyna tiene un humor del demonio hoy.—Porque queremos dar la bienvenida de nuestro pequeño. —hace una mueca de disgusto.—Es pequeña, —acaricia su pequeño vientre. —No me gustan las fiestas y menos si soy el centro de atracción. —refunfuña molesta.—No serás tú, sino ella. —señalo el lugar donde se encuentra nuestra hija.—Solo por eso accedí, —acomoda su vestido celeste. —No quiero que me estén tocando Dereck, —asiento resignado. —No me gusta este color. —giro mis ojos por su malhumor.—Si quieres cancelo todo. —tomo asiento en la cama fastidiado. —Todos saben que te estás sacrificando, pero por Dios no podre aguantar tanta reticencia de tu parte. —sie
LeynaLuther me corre suavemente del lado de mi hermano, los gritos desesperados de Alice inundan el lugar y ¿Cómo no?, si su único hijo está casi muerto por culpa de Alviria, escondo la nota que traía pegada en el pecho, por ahora será mi secreto hasta que lo vea un médico.—Llamen una ambulancia. —pido poniéndome de pie.—Ya lo hice. —Gavrel se acerca a mí y susurra en mi oído. —Quiero ese papel. —estira su mano en mi dirección.—¿Nada se te escapa? —pregunto molesta, niega lentamente con la mano extendida. —No hagas una idiotez. —ordeno, pero será en vano cuando lea lo que dice explotara como lo haría cualquiera.—No prometo mucho. —esconde el papel lleno de sangre en su bolsillo.Pasan unos minutos y se llevan el cuerpo golpeado deFerdinand, Alice