Dereck
Tiro todo lo que esta encima del escritorio, la frustración recorre mi cuerpo, no solo eso sino el dolor, la tristeza y la amargura de no poder estar con mein star, este mes que he pasado sin ella ha sido el peor de mi vida, extraño cada partícula de su cuerpo, su maldito sarcasmo su frialdad hasta sus tontas bromas pesadas que son una clara señal de que ama, por más que no lo diga.
Miro todo el desorden que hice y de solo pensar que debo ordenarlo ya me duele la cabeza, pero no me quedara de otra, ya que Leyna no está viniendo a la oficina por orden mía, la cual acepto sin chistar y eso es muy extraño en ella, pero prefiero tenerla lejos, aunque compartamos la misma casa y estemos en cuartos separados ya es suficiente tener que verla cada noche con su mirada perdida y triste, sin decirnos más que un hola y chau, debo buscar donde vivir, me pondré en eso después de
LeynaObservo como cae la tarde por el ventanal del cuarto que estoy ocupando en casa de Luther, no estuve muy de acuerdo en quedarme aquí, pero ahora no soy yo sola sino también mi pequeño así que debo comportarme aunque eso vaya en contra de mis instintos.Cuando decidí irme de la casa de los Fischer, no sabía a quién recurrir, Mark y Gavrel estaban fuera de la lista Dereck no tardaría en descubrirlo, Marlene y sus padres pondrían el grito en el cielo si se enteran de que estoy embarazada y lejos del idiota, así que no me quedo de otra que recurrir a mi progenitor, primero me sentí incómoda en esta casa por más que mi padre diga que tengo el mismo derecho que mi hermano, el cual no he conocido porque esta de viaje, pero su Alice su esposa ha sido muy amable y no se mostró para nada molesta con mi presencia y lo agradezco no tengo ganas de batallar con na
DereckHa sido una semana difícil, demasiado para ser sincero, estar lejos de mein star (mi estrella) me está matando, ¿Cómo se le ocurre irse de esa forma? y alejarme de nuestro hijo, encima dejar una carta con tontas escusas, sé que en parte es verdad, pero no es la única, algo me oculta y quiero saber que, por eso estoy yendo a la casa de Luther para traerme a esa loca mujer a mi lado, de donde nunca debió irse.Fue difícil encontrarle, pero no imposible, mi suegro fue de gran ayuda cuando fui a su empresa para preguntar por su hija no me la negó es más me dijo que haga lo posible para recuperarla, no quiere que su nieto crezca sin una familia, no quiere la misma historia que tuvo Leyna, aunque le deje en claro que nosotros no éramos como Alviria, dijo saberlo por eso quiere que vuelva con su descendiente.Creí que mi loca mujer estaría con los
LeynaObservo a estos dos que no piensan decir nada, me acerco hasta Dereck y tomo asiento en sus piernas, enseguida dirige sus manos a mis caderas y hace presión en ellas.—Deben irse del país. —el primero en hablar es mi padre. —Es por su bien, Alviria nos ha estado siguiendo a todos. —me da su portátil y asiento ante lo que veo.—¿Dónde iremos?. —cuestiono molesta con mi progenitora.—Tengo una casa en España, —me agrada la idea de Luther. —O pueden ir donde quieran, pero aquí no los quiero. —asegura con severidad.—Entiendo, no hace falta esa postura. —lo señalo con mi dedo. —¿Tú no dirás nada?. —le pregunto a Dereck que se mantiene callado.—Yo no puedo ir, aún debo solucionar temas de la empresa, sin contar a Blaz. —suelto un bufido.&
Dereck—Explícame de nuevo ¿Por qué es que hacemos esto? —Leyna tiene un humor del demonio hoy.—Porque queremos dar la bienvenida de nuestro pequeño. —hace una mueca de disgusto.—Es pequeña, —acaricia su pequeño vientre. —No me gustan las fiestas y menos si soy el centro de atracción. —refunfuña molesta.—No serás tú, sino ella. —señalo el lugar donde se encuentra nuestra hija.—Solo por eso accedí, —acomoda su vestido celeste. —No quiero que me estén tocando Dereck, —asiento resignado. —No me gusta este color. —giro mis ojos por su malhumor.—Si quieres cancelo todo. —tomo asiento en la cama fastidiado. —Todos saben que te estás sacrificando, pero por Dios no podre aguantar tanta reticencia de tu parte. —sie
LeynaLuther me corre suavemente del lado de mi hermano, los gritos desesperados de Alice inundan el lugar y ¿Cómo no?, si su único hijo está casi muerto por culpa de Alviria, escondo la nota que traía pegada en el pecho, por ahora será mi secreto hasta que lo vea un médico.—Llamen una ambulancia. —pido poniéndome de pie.—Ya lo hice. —Gavrel se acerca a mí y susurra en mi oído. —Quiero ese papel. —estira su mano en mi dirección.—¿Nada se te escapa? —pregunto molesta, niega lentamente con la mano extendida. —No hagas una idiotez. —ordeno, pero será en vano cuando lea lo que dice explotara como lo haría cualquiera.—No prometo mucho. —esconde el papel lleno de sangre en su bolsillo.Pasan unos minutos y se llevan el cuerpo golpeado deFerdinand, Alice
DereckLeyna ha ingresado en el cuarto mes de embarazo, en este tiempo todo se mantiene calmo, demasiado para ser sincero, no me gusta la tranquilidad que hay, Alviria está en algún lugar tramando su próximo ataque y el blanco es mi mujer, Gavrel ha movido cielo, mar y tierra, pero no tuvo resultado esa loca sabe esconderse demasiado bien.Mi hermana con su familia ha vuelto a Grecia, Andre con la suya a Francia, Cecilio dijo que tenemos las puertas de su casa abierta en Italia si lo necesitamos, se lo agradecí, pero tuve que rechazar su propuesta mi estrella no quiere huir, mis padres quisieron quedarse me negué rotundamente, no los íbamos a poner en riesgo así que a regañadientes se fueron,los rusos se han quedado aquí para protección de mis suegros y de Leyna que está irritable con todo, ha discutido con Mark mil veces, supuestamente ni al baño la deja ir sin q
Leyna—Mark no seas idiota, —lo regaño. —Esa mujer te gusta. —digo mientras maneja con dirección a la mansión Fischer.—No me jodas Leyna, —reniega. —Esa loca no me gusta, está creída la última gota del desierto. —niego aguantando la carcajada.—Eres igual que ella, —lo apunto con mi dedo. —Diría que hasta peor. —frena en un semáforo en rojo y clava sus verdes en mí.—Entiende que no quiero hablar de esa loca. —su mandíbula se encuentra desencajada.—Vete al diablo. —después de esas palabras ninguno volvió hablar.Llegamos a casa y me fui directo al cuarto estaba muy cansada y no tenía ganas de discutir con mi amigo, ese ruso es un testarudo, cuando se dé cuenta de que está perdido por Alessandra será tarde, la chica tie
DereckMi cuerpo se congela por completo cuando agua helada cae sobre mí, parpadeo para acostumbrar mis ojos a la tenue oscuridad que hay, siento voces, pero aún me encuentro aturdido por el golpe recibido en mi cabeza, trato de mover mis manos en un inútil intento, ya que están amarradas por detrás de mí, mis pies se encuentran igual atados a cada lado de la silla donde me tienen sentado por así decirlo.—Despierta niño. —escucho la asquerosa voz de Alviria.—Déjalo. —giro mi cabeza para buscar a la dueña de esa voz. —Maldita dijiste que lo liberarías. —Leyna trata de acercarse, pero es detenida por su madre que la toma del cabello con fuerza.—Me importa una mierda que seas mi hija, —la empuja haciendo que caiga al suelo. —Harán lo que les diga o ambos morirán, —Leyna se retuerce contra e