—No te permito que le hables así, ¿Qué haces acá? Ya estás empacando tus cosas — le habla con desprecio.
—¿Por esta tipa es que me dejas? — se acerca a mí de manera amenazante, si cree que le tengo miedo se equivoca, la miro fijamente.
—Tú fuiste quien me engaño a mí y eso fue hace mucho, además yo no volvería contigo así seas la última mujer sobre la tierra — el tono de su voz es firme, está seguro de lo que dice y eso me alegra.
—Rick por favor, nosotros nos amamos—pone cara de niña buena, de no haber matado ni una mosca en su vida, no le queda, está fingiendo y se nota.
—El señor Morris, está en una reunión, pero… no tengo ninguna cita programada después de eso, así que no la podrá atender, tendrá que sacar cita para otro día — me mira con desprecio por un segundo antes de regresar su mirada al computador de su escritorio.—Esperaré que termine su reunión, él me está esperando… aunque no lo tenga agendado — trato de sonreir, no me gustaría llevarme mal con la secretaria de mi hombre… “Mi hombre” qué bien sonó eso en mi cabeza.—Como desees, pero yo de ti no me haría ilusiones, el señor no recibe a nadie que no tenga una cita previa agendada — su voz está cargada de fastidio y me indica con la mano que me aleje — está
—Perdón quería ir contigo, pero parece que voy a demorar un poco más — me dice apenado desde su escritorio.—No te preocupes — me acerco a darle un cálido beso — te espero en la casa.Salgo y me despido de la asistente, está ni siquiera se molesta en responder.Ahora con más ganas voy a venir a trabajar acá.(…)Es un nuevo día, volteo y sonrío al verlo a mi lado aun durmiendo, me abraza y me jala pegándome más a su cuerpo.—Buen día, dormilón &
—Si — mi voz sale en apenas un susurro.Agarra mis manos y las ata a la cabecera de la cama, saca otra corbata y me tapa los ojos.—Solo déjate llevar — dice esto mientras escucho como se desnuda.Lo siento acercarse, no me toca se acerca a besarme, sus besos son suaves y delicados, su lengua me recorre, lentamente baja en medio de mis pechos, pasa su lengua entre ellos al segundo siento un calor que me quema en esa zona sin lastimarme, la sensación es riquísima, baja lentamente a mi vientre y hace lo mismo, besa pasándome su lengua y el calor de la cera me quema, siento pequeñas gotas caer en mi vientre, él no me ha tocado solo su lengua hace lo suyo, pero mi entrepierna ya está mojada esperándolo.
—¿Quién podrá ser? ¿Rick? — pongo voz de duda y sonrío al imaginar su rostro.Me voltea con fuerza.—¿Lo dices en tono de pregunta? ¿Quién más podría ser? — me mira entrecerrando los ojos, yo solo sonrío y lo beso.—Una broma pequeña… no podía desaprovechar la oportunidad.—Me la pagarás cuando lleguemos a la casa — me dice en mi oído solo para que yo lo escuche.—¿Me castigarás? — le susurro igual.—Te voy a dar duro — me mira con una sonrisa ladina. Me muevo aturdida, abro los ojos lentamente, me duele la cabeza, siento mi cuerpo pesado, ¿Dónde estoy?, el lugar es frío y oscuro, miro a los lados y no veo a nadie, solo hay unos despojos de algún pequeño almacén abandonado.Las cuerdas que atan mis pies y manos me lastiman estoy acostada en una pequeña alfombra azul, trato de incorporarme y solo logro sentarme.Escucho la puerta rechinar abriéndose lentamente por el óxido de esta, estoy asombrada, aunque de esta arpía no me podía esperar algo mejor.Daniela ingresa con una sonrisa de satisfacción en sus labios.—Hasta que por fin te despiertas, has dormido más de ocho horas.SECUESTRADA
La puerta del baño se abre.—¿Dónde se habrá escondido mi nueva mascota?, ¡Será acá!Me sobresalto un poco, cuando abre de golpe las cortinas de la ducha.—Maldita sea ¿Dónde te metiste Samantha?Mis manos sudan, escucho cómo camina hacia la puerta, mis manos tiemblan, haciendo que el teléfono caiga de mis manos haciendo ruido.Mis latidos aumentan.“Por favor que no lo haya escuchado”Mis pensamientos son detenidos por una mano que me jala sacándome de mi escondite, grito cayendo al suelo. Me acerco a él desabrochando su pantalón, él hace lo propio y se saca el saco, corbata y camisa dejamos un rastro de ropa en el suelo, deja sus pectorales y duros abdominales frente a mí, no puedo contenerme y paso mis dedos suavemente por su pecho rasguñándolo un poco, bajándolos hasta su pantalón.Toco su miembro sobre la ropa, siento como empieza a ganar tamaño en mi mano mientras lo acaricio, nuestros labios se juntan, puedo sentir todo el deseo y el amor reunidos en un solo beso, llegamos caminando de a pocos hasta el jacuzzi, me separo de él dándole una vista privilegiada de mi cuerpo, desabrocho la pequeña falda que llevaba puesta dejándola caer al piso, quedándome en una pequeña tanga de encaje color negra.Su mirada de deseo recorre mi cuerpo, me guGANAR
Sigue en su labor con una mano sacando la comida, libera mis pechos y todo mi medio cuerpo me levanta un poco y empieza a darme de comer, disfruto cada bocado, puedo ver su bulto bajo el pantalón, ambos estamos disfrutando de la comida, llega a mi entrepierna sacando lo que estaba entre mis piernas con una mano me da de comer mientras con la otra empieza a acariciarme mi ya lubricada vagina, nos miramos a los ojos mientras sus caricias aumentan, no aguanto y toco su miembro por encima del pantalón.Se da cuenta de que no puedo desabrochar su pantalón y él lo hace bajándose el pantalón y el bóxer, dejando su miembro erecto fuera, comienzo a masturbarlo mientras él sigue acariciando mi clítoris e introduciendo sus dedos, me sienta en la mesa con las piernas colgando frente a él.Agarra la