Emma no paraba de sonreír, su plan había salido como planeó, por fin viviría en la residencia de Marcus y muy pronto seria la duquesa de Agnes, solo esperaba que Marcus no descubriera sus faltas.
—Estoy tan feliz Marcus, por fin viviremos juntos. — dijo Emma con una inocente sonrisa, pero ya no engañaba a nadie —
Marcus solo la miró sin decir una palabra, Emma estaba loca si pensaba que la llevaría a su residencia donde vivía con Liviana, además, no podía hacerle eso a ella, sería como terminar con su matrimonio de una vez y hacer que Liviana lo odie aún más, todavía no se perdona el sufrimiento que le ha causado en los últimos meses, sin contar los tres años que estuvo lejos. Miró el vientre de Emma y frunció el ceño, no se tragaba el cuento del embarazo, y de ser así, no era suyo, estaba más que seguro de eso.
Quería un hijo, pero con Liviana.
Al llegar a la residencia que Marcus tenía cerc
Liviana sintió como su corazón latía desesperado.—Papá…—¿Por qué no me lo habías dicho Liviana?Ahora se sentía culpable, no quería decirle a su padre que estaba embarazada, aun no, sabía que sería el primero en llamar a Marcus y exigirle que anulara el proceso de divorcio y que se responsabilizara por ella y por el bebé.—No te lo había dicho porque sabía que llamarías a Marcus y le exigirías que se responsabilizara.—Supones bien, tu esposo debe responsabilizarse, es su hijo.—Yo se lo diré hoy, quiero que él se responsabilice por su cuenta, no por obligación. — dijo Liviana — pero ahora que lo sabes, por favor, no le digas nada, esta noche le diréHenry respiró y miró a su hija desde su silla, asintió no muy convencido pero era lo mínimo que podía hacer, tenía que estar bien con su hija.—Está bien, dejaré que lo resuelvas tú.
Emma había visto salir a Liviana y tras ella al Duque de Windsor, sonrió al ver lo fácil que se lo había puesto Liviana, ahora solo tenía que sembrar la duda en Marcus. Se acercó a él sonriendo y mostrando seguridad.—¿Qué haces aquí Emma? Esta casa es de mis padres, no tienes derecho a venir sin ser invitada. — Dijo Marcus pero ella no dejó de sonreír —Sal de aquí, iré a verte mañana.—¿En serio quieres que me valla? ¿No quieres saber dónde está tu querida esposa?Marcus se tensó y empezó a buscar a Liviana por todo el salón, al no encontrarla miró a Emma furioso.—¿Dónde está Liviana? — preguntó ——Deberías ir y mirar afuera, aunque creo que no te gustará ver a tu esposa con el Duque de Windsor.El solo hecho de mencionar al duque, Marcus sintió que las venas en su cuerpo explotaban de la ira. Sin decir nada salió dejando a Emma sola en el salón.
Pss Pss PssNo sé qué pasa con los duques de esta sociedad, pierden el control y olvidan por completo su título y posición social. En la última cena dada por los padres del Duque de Agnes fue presenciada por algunos nobles la segunda pelea entre Lord Livingston y Lord William, nuevamente por el mismo tema de la última vez, la esposa del duque de Agnes. Y es aquí donde podemos llegar a la conclusión de que, Lord William tiene sentimientos por la duquesa de Agnes.¿Les sorprende?Porque a esta autora no.Revista de sociedad de Lady KenntHabían pasado ya varios días desde la pelea en la residencia de los padres de Marcus, días en los que ha tratado de hablar con él, pero nunca está en casa o siempre está ocupado. Los días pasan y aún Marcus no sabe de su embarazo.-Sabes que tienes que decirle, es su derecho como padre de tu bebé. - dijo Anthony -
Sabía lo que tenía que hacer ahora, ya no podía quedarse más tiempo junto a Marcus o terminaría desolada. Esperó que creyera en ella pero como siempre, eligió a Emma.—Liviana…— Jayne la llamó pero ella no se dignó a girarse y prestarle atención, en esos momentos el cielo era su refugio— Sé que estas sufriendo pero… piensa en tu bebé.—Por mi bebé, precisamente es que estoy de pie ahora, Jayne. — respondió aun sin mirarla. Jayne llevó su mano a sus labios con asombro pensando lo peor ante la confesión de Liviana——Liviana…—Me iré, no quiero permanecer más tiempo en esta residencia.—Claro, sabes que iré contigo a donde sea, somos amigas Liviana. — dijo Jayne acercándose a ella ——Gracias. — Se giró para quedar frente a su amiga, sabía que Jayne era más que eso, era como una hermana para ella——No tienes que agradecerme nada. — calló por un momento
Pss pss pssAyer en la noche, la duquesa de Agnes fue vista saliendo de su residencia con muchos baúles, y todos saben lo que guardamos en ellos. Y no creo que la duquesa vaya a salir de viaje, y más cuando su ubicación actual es la residencia Hamilton. ¿Qué habrá pasado entre los duques?Revista de sociedad de Lady KenntMarcus salió muy temprano rumbo a la residencia Hamilton, tenía urgencia de ver y pedirle perdón a Liviana por ser tan idiota al no haberla escuchado. Solo esperaba que ella lo aceptara. Al llegar a la residencia del conde, fue atendido por el mayordomo.—Necesito hablar con mi esposa. — dijo Marcus seriamente — Ahora.—Ahora no será posible excelencia. — respondió el mayordomo con toda educación y lentitud ——¿Se puede saber por qué no puedo ver a Mi esposa?—Porque en estos momentos Milady duerme.—En todo
—No sé por que formar tanto alboroto por querer verme cuando él mismo me sacó de su vida. — dijo Liviana ——Estaba realmente desesperado, nunca lo había visto así, y prometió volver hasta que decidas querer verlo. — dijo Jayne ——Ya se cansará, no permitiré que me humille más, si lo que quiere es hablar sobre la separación, ya le di mi consentimiento para hacerlo, y apenas esté libre de este miserable matrimonio me marcharé junto a mi padre al campo. No quiero que mi hijo nazca aquí.—Yo iré contigo, no te dejaré sola, además, ¿qué haría yo aquí sin ti? — dijo Jayne sonriendo ——Eres la mejor y única amiga que he tenido, gracias. — Liviana soltó algunas lágrimas, estaba verdaderamente sensible, de seguro ha de ser por el embarazo, el médico ya le había advertido algunos síntomas que da estar encinta ——Vamos, no llores, si no lloraré también. — Jayne se acercó y la abrazó, Liviana era pa
Marcus esperó la noche para presentarse en la residencia Hamilton, sabía que si realizaba la visita en el día no sería recibido o sería detectado en sus planes de ver a Liviana.Al llegar esperó un poco, asegurándose que Liviana estuviese en su habitación cuando entrase sorpresivamente. Fácilmente pudo llegar a la mansión sin ser detectado, la noche era su aliado, localizó el balcón que pertenecía a la habitación de Liviana ¿Cómo lo supo? Fácil, siempre que acompañaba a su padre a la residencia Hamilton veía a Liviana parada en su balcón observándolo. Por suerte no estaba tan alto del suelo, y pudo escalar fácilmente hasta llegar al balcón.Una vez ahí, miro a través de los grandes ventanales y pudo distinguir la figura de su esposa junto a Jayne. Así que esperó que la mujer saliera, pero también podía escuchar la conversación.—Lizzy, haz que preparen un baño para mí, siento algo de calor. — escuchó a su esposa hablar —
Marcus observaba a Liviana, esperando que ella dijese alguna palabra, no había hecho ni una expresión desde que le confesó todo lo que sentía. Solo miraba un punto fijo de la habitación sentada en una orilla de la enorme cama.—Liviana por favor di algo… estoy nervioso, necesito que digas si me perdonaras, o si volverás conmigo a nuestro hogar.—Sí, te perdono Marcus, porque realmente no sirvo para albergar odio y rencor en mi corazón. — respondió Liviana mirándolo, y pudo ver la hermosa sonrisa que formaban sus labios al escuchar sus palabras — Pero no volveré contigo, ni a tu hogar, Marcus.A Marcus se le borró la sonrisa inmediatamente al escucharla.—¿Por qué? — fue lo único que pudo preguntar ——¿Crees que por venir aquí y entrar en mi habitación clandestinamente a decirme esas palabras bonitas volvería? —estaba sorprendido por la pregunta formulada por su esposa — No Marcus, ya sufrí muc