Perspectiva de Kendall (4 meses atrás).

Voy de camino a ver el idiota de Miguel Jonhson, es tan estúpido que ni siquiera se ha dado cuenta que como contador de su empresa la estoy dejando en banca rota, estaba esperando en quedarme con su estúpida empresa de telas, porque es la tapadera perfecta para mis negocios. Apenas me acerco a la rejilla de la entrada, el guarda ve mi carro y abre de una vez, manejo hasta mi espacio del estacionamiento en el parqueo, apago el motor de mi vehículo y ya mi asistente Raúl está aquí para abrirme la puerta, es el mejor asistente-guardaespaldas del mundo debido a sus entrenamientos en la milicia.

Cuando entro al edificio todos me saludan y yo amigablemente les digo – Buen día- me irrita demasiado que todos quieran saludarme siempre, pero siempre intento conservar las apariencias, al final de cuentas todos los que trabajan aquí en algún momento tendrán que rendirme cuentas únicamente a mí. Mientas subía las gradas para llegar a la oficina de Miguel la vi, era tan hermosa que cortaba el aliento con sus movimientos seguros, era una mujer joven alta, de tez blanca de porcelana, ojos grises como el hielo, iba bien vestida con unos zapatos de tacón de aguja blancos, un vestido de tirantes floreado recto hasta llegar cerca de las rodillas donde tenía un corte ondulado, se veía radiante y hermosa.

Había muchas mujeres en mi vida que me buscaban por mi dinero, debido a los clubes que frecuentaba era únicamente para la elite de la sociedad, pero ella era diferente tenía algo que me llamaba a conocerla; debido a mi edad y mi negocio tengo que encontrar a alguien lo suficientemente fuerte, a la cual entrenar para que herede mi negocio así que detuve a mi asistente Raúl y le pregunte en susurros: – ¿Quién es esa?.-

– Es la hija de Miguel, se llama Verónica y si no me equivoco mañana cumple los 18 años.-

–Quiero que la sigas y reúne toda la información que puedas.-

–No es necesario jefe, tengo toda la información que necesites saber, te pongo al tanto de apenas salgas de la reunión.- Eso era lo que me gustaba de Raúl siempre se encargaba de las cosas antes de que yo se lo pidiera, era realmente muy bueno en su trabajo.

Seguí caminando hasta que llegué a donde Miguel y Verónica estaban reunidos Miguel amable y amigablemente dijo: –Amigo, ven acércate te presentaré a mi hija Verónica.-

–Verónica, un placer mi nombre es Kendall Godoy.-

–Mucho gusto señor Kendall Godoy.- dijo con voz fría, como si no le interesara en lo más mínimo conocerme y estiró su delgada nano para saludarme formalmente, le di la mía y me quedé sorprendido porque su agarre era firme pero su mano era extremadamente suave.

–El gusto es mío señorita.-

–Mi hija está aquí porque mañana cumple al fin su mayoría de edad y va a irse de viaje al extranjero con sus amigas y mi esposa.-

–¡Feliz cumpleaños Verónica!, debes estar muy feliz de por fin ser toda una adulta.-

–Si claro que lo estoy, pero a la vez estoy muy nerviosa de que ahora tendré muchas más responsabilidades por el simple hecho que soy mayor de edad.-

–Señor Miguel tenemos asuntos urgentes que tratar.

>>Fue un gusto señorita Verónica nos veremos luego espero.-

–Hasta luego hija, cuídate mucho. Te amo mi princesa.-

–Adiós papá, yo también te amo. Señor Godoy.-

Luego de que nos despedimos entramos a la oficina de Miguel, la cual siempre estaba repleta de documentos y desordenada a más no poder, no sabía cómo alguien puede trabajar así.

–Señor Johnson, sabes muy bien que la empresa está entrando a un callejón sin salida, ni siquiera tienes el dinero para encargar y pagar la materia prima, ni hay el dinero suficiente para el pago de la próxima planilla de los empleados. ¿Qué piensas hacer?-

–Si lo sé, entramos en este bache financiero debido a que los clientes se precipitaron a cancelar los contratos en las ultimas 2 temporadas, por lo que las telas se quedaron sin vender y a los clientes no les gusta comprar telas de temporadas pasadas, por lo que tenemos una sobrepoblación de telas y poco dinero para invertir en nuevas. Además, la empresa soporta 2 hipotecas, realmente estoy muy preocupado y no sé qué hacer, solo tengo 2 opciones: 1. Hipotecar la casa donde vivimos o 2. Vender la empresa para saldar mis deudas y buscar un empleo.

>>Si hipoteco la casa, puedo comprar la materia prima de las telas para los clientes y además pagar la planilla hasta la siguiente temporada, pero si algo pasara mi familia puede quedarse sin casa y ya no tengo más opciones para que mi familia no quedara en la calle, completamente. Sin vendo la empresa no tendría dinero en absoluto porque la empresa ya es prácticamente del banco, ya no tendría dinero para pagar la universidad de mi hijo, entonces cualquiera de las 2 opciones terminaría con no tener para mis hijos y esposa una casa que mantener sobre sus cabezas.

>>Amigo de verdad no sé qué hacer.

–La opción más factible sería la opción de la hipoteca de la casa por 1 millón de dólares y rezar para que los nuevos compradores no rompan sus contratos antes de la entrega de las telas.- sigo sin entender porque me llama amigo, soy su “contador” (ni siquiera soy contador, nunca me pidió títulos si quiera), no su amigo.

–Si, tienes razón. Comienza con el papeleo.-

–Te los tendré listo para mañana, nos vemos, tengo que ir a visitar otras empresas.-

Salí de la empresa con una enorme sonrisa en mi rostro porque sabía que había logrado mi cometido, el idiota de Miguel perdería todo su patrimonio y yo lo compraría completamente.

–Raúl cancela cualquier cita para la noche, llama a unas prepagos vamos a celebrar.-

–Como usted ordene jefe, ¿quiere que su pareja Blanca este en la fiesta?.-

–No, la última vez tuve que ponerla en su lugar, no me dejaba en paz.-

–Ok jefe, escogeré las prepagos yo mismo.-