Las mujeres se miraron entre si y después miraron al frente, el humo negro que se veía más adelante las impactó.
—Señoras, nos desviaremos— dijo el conductor una vez le dieron la orden de desviarse, el ataque como suponían había sido en contra de ellos.
—Mis niños, oh Dios mis niños— April sentía que el corazón se le salía del pecho, los nervios la estaban atacando. Isabella tomó a la bebé en brazos para calmarla y Nefertari se ocupó de la mujer. También estaba muy asustada por lo que pasó, no sabía lo que era pero en un accidente así muchas personas podrían salir heridas.
—Tranquila… tranquila… Andrew viene detrás de nosotros y Franco &eacut
El viaje fue ameno para todos menos para Andrew y Nef, ella no dejaba de pensar en todo lo que Andrew le haría al llegar y él no dejaba de pensar en todo lo que Lucian y Rocco le habían dicho. ¿Cómo es posible que ellos se dieran cuenta de su venganza? ¿Cómo era que pensaban que él estaba enamorado cuando no es así? él no sentía nada por esa mujer, solo un poco de respeto por lo que había hecho con Pandora pero hasta ahí.—Bien, es hora de irme a casa. Mañana inicio nuevamente a trabajar y aquí aunque me traten como diosa no es lo mismo— bromeó Isabella mientras se despedía.—Ven con nosotros a casa, cenaremos— ella miró a Nef quien sonreír feliz, Nefertari pensó que el enojo con su amiga debía terminar, ella no
Vibraciones, caricias, calor, deseo... su sueño se convirtió en lo que no había pensado por semanas. Espasmos, corrientazos, vellos erizados y bajo vientre ansioso.Es grato, pasional, deseoso y apetecible... es como si su piel fuese un pétalo de rosa y las llemas de sus dedos la fresca brisa.A Andrew le gusta cada reacción que causa en su cuerpo, le gusta la manera en la que se pierde en él. Ella y su hermosura lo estaban enloqueciendo, solo podía apreciar cada gesto que dibuja en su precioso rostro a pesar de estar soñando e ignorado que él es la causa de sus múltiples sensaciones.Nefertari disfruta todo lo que está sintiendo, ella simplemente deja que aquel sensual sueño la envuelva. Después de todo es el único lugar donde puede
Al llegar al estudio suspiró profundamente y se colocó los zapatos, una vez encendió el estéreo no pudo evitar mirarse fijamente en el espejo. Aquel reflejo deprimente no lo conocía, ella solía ser feliz a pesar de todos sus problemas, ella solía ser libre como la música que baila, ella solía sonreír y solo llorar cuando su cuerpo no lo soportaba más, ¿Y ahora? solo es una mujer triste, humillada, rota y temerosa que no puede luchar por su libertad, es una sumisa por solo proteger a su única debilidad.Andrew salió del baño y se alistó rápidamente para buscar a Nef, debía explicarle bien, no le debía ninguna explicación, pero aun así se la daría.Tras buscarla por un rato y no verla se dirigió al cuarto de vigilancia y enc
Nefertari se metió al clóset y miró la ropa por un largo rato, sintió que Andrew se paró junto a ella. No lo miró, no hizo caso a lo que le preguntaba, sus pensamientos la tenían en una clase de limbo que no lo permitía darse cuenta de lo que pasa a su alrededor.—Te odio— susurró mirándole —te odio con toda mi alma— Andrew por alguna razón sintió que su corazón se aceleró —jamás, jamás voy a amarte— esas palabras que ya había escuchado esta vez le ocasionó una punzada en su pecho.—No tienes que amarme, Pandora me ama y ella no dejará de hacerlo— si bien lo dijo para él mismo, para que las palabras de Nefertari no le afectaran, ella lo tomó como si él le estuviera advirtiendo. Andr
Pandora finalmente es una niña sana y tan normal como cualquier niña de un año. No pareciera que su corazón fuera trasplantado. Todo en ella salió totalmente normal a lo que Nef lloró y agradeció a Dios por ese hombre que si bien la maltrata siempre que quiere le dio una oportunidad a su hija de vivir. Ahora estaba convencida, si su paga por aquella acción era el infierno que vivía, lo soportaría.Andrew se había ido con Pandora después de conocer a Michael y ver por él mismo que es gay y que no había ninguna otra intención por Nefertari. Ella le pertenece a él y nadie se la arrebatará.Los amigos después de ir a comprar algunas cosas pasaron a un restaurante, sin saber que los vigilaban de cerca, Andrew no se confiaba en nadie y no la dejaría despro
Su suspiro le erizó la piel, Andrew recorría lo largo del cuerpo de la mujer acostada en su cama, de la mujer que días atrás le hizo ver qué es más inteligente y observadora de lo que él creía. Miró aquel rostro dulce que cuando lo mira a él solo es de amargura, miró aquel físico cautivador de la mujer chantajista que le ordenó cambiar la cama por la falta que cometió días atrás.¿Por qué se deja dar órdenes de ella si él puede frenarla con tan solo un grito? ¿Por qué aprecia a esa mujer chantajista que a pesar de todo le gusta mantenerlo todo en paz? realmente había creído que ella abusaría de ese súper poder que le dio el alcohol pero no fue así. No mintió cundo dijo que ella simplemente se defendería de él si llegaba a hac
—Sobreviví volviéndome una alcohólica y una adicta, eso me ayudaba a soportar el dolor, eso me ayudaba a que mis heridas psicológicas y físicas no dolieran tanto...— acarició la mejilla Nef —y no sané, sigo igual de rota que antes, una de las secuelas son los ataques de pánicos, los mismo que tú has presenciado. Mi hijo no me encierra por no soportarme o no quererme, él lo hace porque a pesar de mi edad sigo siendo una adicta y cuando me dan los ataques suelo recaer— suspiró y se acomodó mejor —Nefertari, nadie más que yo comprende por lo que estás pasando, yo sé a ciencia cierta lo que es vivir un infierno y si algo puedo decirte, es que emborracharse y drogarse no es la mejor manera para apaciguar ese torbellino que hay en nosotras por los daños recibidos.—¿Andrew sabe lo que
Andrew llegó a la empresa y lo primero que vio al entrar a su despacho fue a su asistente, inmediatamente supo que habían cosas que solucionar.—¿Qué sucede?— la mujer quien estaba leyendo unos expedientes se sobresaltó al escuchar esa voz gruesa que denota frialdad e imponencia.—Oh señor, está aquí.—Por supuesto que no, estoy en mi casa con mi hija jugando al té— la mujer bajó la cabeza, ese hombre no es amable con nadie.—Lo siento señor— susurró apartándose del escrito cundo Andrew se sentó —el proyecto en España se detuvo. El sindicato exige hablar con los representantes de Ocean Company S.A— Andrew resopló.