Eso había sido un disparo, habían asesinado a Roberto, si tan solo no hubiera pedido su ayuda él estuviera bien. No había que ser demasiada listo para saber lo que ahí pasaba, no conocía a los hombres por lo que supo que Andrew no estaba detrás de eso, él jamás haría una escena así con la niña cerca.
—Llévate a la niña— ordenó el hombre frente a Nef, ella se aferró a su hija pero él hombre era tan violento que decidió soltarla para que no la lastimaran.
—No, a mi niña no, por favor… no…— el hombre con cara de maldito bajó con la niña del jet y el líder quedó frente a Nef, recorrió su vestimenta y sonrió de manera asquerosa.
Lucian se estaba follando a su mujer, la tenía atada y listo para cogérsela a la fuerza, estaba hecha una fiera y no quería que la tocara.—Vida, por favor, te necesito nena, estás excitada y aun así te resistes— Azul miró a su esposo con reproche, realmente se moría de ganas pero él no se lo merecía.—Quítate Lucian, ahora mismo. Tu y yo nos estamos divorciando, ¿Lo olvidas?— Lucian maldijo al escucharla hablar de ese estúpido divorcio que por supuesto no se daría.—Te amo… te amo y no me voy a divorciar de ti— la besó con pasión y la penetró sin previo aviso provocando un gruñido de ambas parte.Finalmente su mujer es
Una semana, pasó una semana desde que Andrew le dio aquella paliza, una semana en la que casi es abusada, en la que supo que contra Andrew Ferrugia no podía, una semana en la que había estado sufriendo por la ausencia de su hija.Cada día, cada hora cada minuto y cada segundo estaba a la expectativa de que si Andrew entraría por la puerta para lastimarla o solo para decirle que su hija había muerto lejos de ella. Tenía miedo de que esto pasara, no se lo perdonaría nunca en la vida.Nefertari actuaba como una mujer cautiva, no habla mucho y es tan dócil como un cachorrito recién nacido. En ella ya no estaba esa fuerza de voluntad, ya no estaban esas ganas de pelear y luchar por su libertad.Italia, Roma. Mansión Ferrugia.
Rusia, Moscú. Mansión Molcovick.—No puedes creerte importante solo por utilizar una bata blanca y un gorrito— gruñó Franco.—¿Qué?— rio Isa —por supuesto que no me creo importante, lo soy— afirmó —soy brillante, soy la mejor, soy única— sonrió —ustedes solo se ponen smoking a su medida y pelean por propiedades… ¿Qué es eso? Yo salvo vidas… salvo vida señores ¿Oíste?— lo miró con altanería.—Pe…—Y además— lo interrumpió Isabella —soy la mejor cirujana cardiotorácica de todo el mundo, ya lo dije, soy brillante— le
April y Nefertari se divertían en el centro comercial, al punto de entrar a un salón de belleza y hacerse todo lo que estaba disponible, ambas mujeres se atrevieron a todo, se liberaron de esa prisión que ambas tenían aunque ellas solo lo consideran un momento de diversión y ya está.—Mi cabello no lo cortaré, solo me haré algún tratamiento para que cobre vida— April miró a Nef y asintió en acuerdo con ella.—Haces bien cariño, tu cabellera es larga y hermosa— sonrió —y debo decir que a mi hijo le fascina tu cabello— se encogió de hombros y a Nef se le revolvió el estómago. No quería gustarle, no quería que ese hombre le gustara nada de ella.—Bueno, tomé un
Los segundos parecían horas hasta que un débil latido se dejó ver y los números en la máquina se regulaban.—¡SÍ!— gritó el doctor mirando a la cirujana frente a él —lo logró doctora, lo logró.—Latidos fuertes y presión estable. Ha sido un éxito— Isabella al escuchar a la enfermera se echó a llorar —¿Está bien doctora?— Isabella asintió, no podía decir que era su sobrina o no le permitirían operar y de decirlo ahora podía estar en problemas.—Si… si estoy bien. Ciérrenla y llévenla a cuidados intensivos, quiero a alguien a su lado a cada segundo. Iré a notificarle a su padre— aun llorando salió del quir&o
Hapasado un mes y la recuperación de Pandora estaba yendo viento en popa. La bebé es bastante inquieta y el malestar de la operación la irritaba siempre pero ahí estaban sus padres y los amigos de su padre. Pandora es una reina en aquel país.Nefertari rogaba para volver a Italia, ya estaba cansada de actuar y parecer una prometida real. Le da repulsión actuar como mujer feliz y comprometida. Andrew no la trataba mal, al contrario trataba de mimarla siempre y Nef se lo permitía solo por el miedo de que él la alejara de su bebé o le gritara algo cruel a la cara. Eso Andrew lo sabía y en cierta manera le molestaba porque él como el idiota que estaba siendo últimamente, lo hacía de corazón, era verdadero lo que sentía.Isabella y Franco se tiraban a matar. Esos dos no pod&ia
—No puedo creer que ya nos vamos— suspiró April —extrañaré esto— miró a las presentes —deben quedarse para la boda, es más. Deben ir una semana antes— las mujeres rieron a excepción de Nefertari. Que ellos estuvieran desde antes sería más días de actuación, sería más días besando y comportándose como una pareja normal con el hombre que a escondidas la hacía sufrir. Si bien en su estadía en Rusia no la había maltratado de ninguna manera y al contrario la mimaba siempre que podía ella sabía que eso era solo para no correr riesgos y que los demás se dieran cuenta de lo que pasaba entre ellos.—Por mí está bien, Roma es hermosa y no me perdonaría la oportunidad de estar con amigos ahí— confesó Azul.
Las mujeres se miraron entre si y después miraron al frente, el humo negro que se veía más adelante las impactó.—Señoras, nos desviaremos— dijo el conductor una vez le dieron la orden de desviarse, el ataque como suponían había sido en contra de ellos.—Mis niños, oh Dios mis niños— April sentía que el corazón se le salía del pecho, los nervios la estaban atacando. Isabella tomó a la bebé en brazos para calmarla y Nefertari se ocupó de la mujer. También estaba muy asustada por lo que pasó, no sabía lo que era pero en un accidente así muchas personas podrían salir heridas.—Tranquila… tranquila… Andrew viene detrás de nosotros y Franco &eacut