—¿Dónde están?— grita Marck llamando a sus hombres para que sacaran al muchacho —quiero que lo lleven a jugar una partida de futbol, están todos libres un rato hasta la hora de comer— los hombres quienes le tenían cariño al joven le ayudan a ponerse en pie y lo sacan de ahí. Una vez los dos solos Isabella sabía lo que venía así que poniéndose de pie se desnuda ante la atenta mirada lujuriosa de Marck, ella ya estaba acostumbrada y por esa parte jamás sufría daños —vamos ven aquí— le ordena, ella obedece, sin poner pretextos ni negativas se deja besar y acariciar por aquel hombre que había sido su marido forzado por los últimos 15 años y a quien odiaba con todo su odio. Gracias a una foto de su amor no olvidaba que debía odiar a ese hombre, afortunadamente había sido fuerte y no había adqui