Camila Su cara está cerca de la mía, pero el volteo su rostro y no me besa solo me abraza. —Ignacio alguien puede vernos —le digo nerviosa. Porque los de seguridad están dando vueltas por la mansión. Intento soltarme de él pero no me deja. Le hace seña con la mano de adiós, para que se vaya a uno de los de seguridad. Que estaban por ahí, volteo y el hombre alto y musculoso se va. Mientras, él me sigue rodeando mi cintura con la otra mano. El mira su reloj, que es un Rolex resistente al agua y dice —Son más de las once pecosa, todos los empleados deben estar durmiendo. Y vuelve poner su cara en frente de la mía yo le acaricio su mejilla lentamente, el cierra sus lindos ojos verdes. Puedo ver que ya no está tenso. Se que esta relajado. Luego los abre, y me sonríe bajo mi mano. La coloco a mi alrededor en el borde de la piscina. Porque no quiero cruzar la raya y besarlo solo nos miramos, no sé en qué momento. Pero como siempre... parece saber lo que estoy pensando. En pocos seg
—Que damos en qué te ibas alejar de ella Ignacio —me reclama Bradley serio. —¡Eres un maldito desgraciado si le haces daño a Camila te la vas a ver conmigo! —exclama Elior molesto. —Que todavía no superas que Camila me eligió a mí y no a ti —le respondo fríamente. Elior se levanta y me mira con una profunda molestia. —Yo ahora veo a Camila solo como una hermana —lo dice afincando las palmas de sus manos sobre la mesa. —Basta —protesta Bradley levantándose mirando a Elior y luego a dónde estoy yo. —Pensé que habían dejado en el pasado ese triángulo amoroso, que desde niño tenían por Camila —responde Bradley serio. Elior se sienta aunque todavía está enfadado. Bradley sigue de pie y continúa hablando. —Nunca me he metido en tus relaciones Ignacio, pero como amigos que somos. Te lo digo, deja en paz a Camila ella es como una hermana para mí también. No quiero que la lastimes, ella no será otra más de tus víctimas —lo dice serio. —Quiero que la dejes en paz, maldito desgraciad
Ignacio Al día siguiente, es viernes llegó al salón Bradley se sienta detrás de mí —Que hay de nuevo Ignacio —saluda el. —Nada nuevo Bradley —le respondo. —¡¿Todo bien tigre?! —me dice Elior con una pequeña sonrisa —mientras, se sienta a mi lado —Si —le digo moviendo los hombros. Escucho el sonido de las laptop cuando las abren. Barbie me lanza un beso desde alante dónde esta sentada, al lado de su amiga Natasha. La ignoro porque hoy la voy a cortar. Desde anoche no dejo de pensar en lo mal que trate a la pecosa y no sé porque pero me duele. Quisiera que no fuera así pero todo lo que tenga que ver con ella me importa. Esa es la verdad. El profesor acaba de llegar es un señor como de unos cuarenta años de edad. Bajo y un poco obeso, usa gafas redondas. —Buenos días estudiantes —saluda cuando entra. —Buenos días —es lo que se escucha cuando mucho devolvemos el saludo. El se sienta unos minutos frente a su escritorio, luego se levanta —hoy hablaremos de grandes pensadores. —Dí
Camila Ya hoy es viernes, Ceci no vino a clase hoy. No se porque. Se me quedó el móvil y no puedo preguntarle ¿Por qué no vino? Estoy sentada en un banco de la preparatoria alrededor hay árboles y otros bancos. En el centro hay una fuente Ceci y yo a veces no sentamos aqui. A esperar las otras materias que nos toca. Si aquí hablamos, nos tomamos fotos en fin reímos y conversamos. Anoche no dormí, "de tanto llorar" porque las palabras de Ignacio... lastimaron mi corazón. Mi ojos están inflamados quiero darme por vencida. Si lo pienso mejor, es bueno que Ceci no haya venido. Porque siento vergüenza de contarle que "Ignacio me volvio a rechazar" Como lo hizo un día después de mi cumpleaños, hace seis meses. *Flashback* Mañana es mi cumpleaños número diecisiete. Le dije a mi madre que saldria en la tarde con Ceci. Pero es mentira porque la verdad es que saldré con Ignacio. El prometió darme una sorpresa por mí cumpleaños. Siempre le oculto a mi madre cuando salgo con el. Porque a
Camila —Ignacio di al... no termino la palabra algo. Porque él me interrumpe. Se acerca más coloca su dedo pulgar sobre mis labios. Lo pasa varias veces por mi labio inferior, sus dedos son tan suaves y luego por el superior, con delicadeza como si los estuviera preparando... para él unos segundo después deja su mano al lado de mi rostro. Se acerca y cierro mi ojos porque creo que va a besarme. Sus labios tocan los míos, el beso no es rápido ni lento es tierno. Coloco mis manos alrededor de su cuello un poco nerviosa porque es la primera vez que nos besamos. Mi primer beso fue con Ignacio, el coloca una mano en mi cintura me atrae más hacia su cuerpo. Y la otra la sigue dejando en mi cara. Sus labios son suaves y húmedos con un sabor a menta y a champaña. Me gusta ese contacto que hicieron nuestra lenguas cuando se tocaron, por primera vez y nuestro cuerpos están tan pegados que escucho su corazón acelerado. Mientras yo siento algo en mi estómago y creo que son las famosas marip
Camila Al día siguiente me levanto con un hambre. Es que me acosté temprano anoche y se me olvidó cenar. Al revisar mi móvil. Leo que hay otro mensaje de Ignacio. *¿Podemos hablar pecosa? El mensaje es de anoche cómo a las diez, Ignoro su mensaje. Me levanto y voy al baño a lavar mis dientes, luego me doy una ducha rápida.Me colocó un una bragas, brasier, un short que me llega hasta mis rodillas y una blusa de tiras con mis cómodos tenis. Bajo a desayunar, después ayudo a mi madre en la cocina. La señora Ofelia no está, fue a hacer las compras del mercado. No ví hoy a Ignacio, tampoco respondo su mensaje de anoche. Además creo que no está. Los sábados en la mañana se va a trotar y luego se va a jugar golf... con Elior y Bradley. La mañana y parte de la tarde se me fue entre ayudar a mi madre en la cocina y a María a hacer el aseo de la mansión. Más tarde subo a tocar un rato el piano. Cuando termino bajo saco de mi closet un bonito vestido rojo, unas sandalias de tacon pun
Me tiemblan las manos después de leerlos. Ahora no sé, ha dónde se me fue toda mi rebeldía contra él. Que seguro me la provocaron las copas que me tomé que creo fueron tres o cuatro. Es que Ignacio, siempre me ha dicho pecosa. Nunca me llama por mi nombre y apellido, no quiero imaginar su nivel de furia. Pero no entiendo ¿Por qué está aquí? Si ya me dejó las cosas claras "Yo nunca te voy a corresponder " ¿Oh, acaso tiene otra cosa que decirme? ¿Cómo supo dónde estaba? Reviso mi móvil y no me había dado cuenta que desde hace rato me había llegado una notificación. Que no había visto dice: "Encontrar mi iphone" ¡Ay! Noooo. Ignacio rastreo mi móvil. —¿Sucede algo?—pregunta Armando frunciendo el ceño. —Ya vengo —le digo, Ceci se fue a bailar con el tal Cristian creo que él gusta de ella. Los otros dos chicos están riendo de no se que. Cuando salgo está Ignacio parado afuera, tiene puesta una franela de algodón blanco. Encima una chaqueta negras, unos tenis. Esta recostado de su
Ignacio El fin de semana se fue tan rápido que Camila y yo no pudimos vernos casi ayer. Porque estaba estudiando para el examen de costo. Ella también estaba ocupada con sus estudios. ... Cuando llegó al aula, me senté detrás de Bradley. Miro hacia los lados y Elior no ha llegado, se escucha el ruido de nuestros compañeros abriendo sus laptop. —¿Dónde está Elior Bradley? —pregunto. —Dijo que llegará más tarde. —¿Por qué? —No se parece que fue algo relacionado a su prometida. —Quiero decirles algo importante pero será cuando él llegué. —Está bien —responde abriendo su laptop yo también abro la mía. Dos horas después, estamos en la segunda clase. Es costo Elior llegó unos minutos más tarde. Bradley fue el primero en terminar el examen... Unos minutos después entregamos Elior y yo. —Bradley nos estaba esperando de pie cerca del balcón. Que está frente al aula de clases. Elior y yo nos unimos con él, mientras yo quedo en el medio de ellos dos. —¿Cuéntanos por qué llegaste tar