Ângelo Messina estaba conversando en ruso por teléfono cuando Antonietta se acercó a él. Él colgó el teléfono y ella sonrió, provocándolo.
"¿Tienes problemas en el paraíso?" preguntó.
Messina ignoró la provocación y preguntó dónde estaba Vittorio.
"No sé", dijo Antonietta. "Y aunque lo supiera, no te lo diría."
Messina miró seriamente a Antonietta. "Es mejor que lo cuentes", dijo. "Tu hijo está en peligro."
Antonietta miró a Messina, asustada. "¿Qué quieres decir?" preguntó.
"Tommaso", dijo Messina. "Él quiere matarlo."
Antonietta sintió c&oacu