Esa misma tarde Steven trato de acercarse a Daysi.

—Hola Daysi 

Las demás chicas que estaban ahí solo se pusieron a reír.

—No creas que solo por ir a cazar juntos somos amigos.

—Solo quería conocer un poco más de tí.

—Sabes mejor lárgate.

—Pero ¿Que te he hecho yo a ti para que me trates de esa manera?

—Exacto, no has hecho nada desde que veniste, solo te has convertido en una carga para cada uno de nosotros.

—Una carga para tí no lo creo, talvez que el Sr Roberts, Robinson o inclusive Matthew, pero para ti no se porque.

—Solo tu llegada implicó un cambio en nuestras costumbres, es cierto no me gusta ser alguien que dependa de los hombres, pero nunca imaginé que tendría que hacer lo mismo.

—Esta bien, no te volveré a molestar.

Steven se estaba volteando para dejar a las chicas en paz, cuando en eso alguien lo detiene.

—Oye espera, no le hagas tanto casó a Daysi, ella tiene un mal genio.q

—Eso es lo de menos, al final ella tiene razón, yo sólo soy un forastero, realmente no pertenezco a este sitio.

La chica se quedó pensando.

—Si fuistes trasladado a este mundo debió haber sido por algún motivo, ese mensaje se envió buscando la última esperanza para salvar a nuestro mundo, según escuché tu eres del futuro, pasaron miles de años, pero tú fuiste el escogido, no se cuántas personas pueden haber existido durante ese tiempo, pero de entre todas ellas tu eres especial, así que levanta tu rostro y cambia esa cara.

—Hermosas palabras las que me has dicho ¿Cómo te llamas?

—Mi nombre es Natalie, ya conoces a Daysi, las demás chicas son Lucía, Adriana y Scarleth

—Gracias por la información.

—Algo mas Scarleth está comprometida con Robinson y yo lo estoy con Matthew, así que te recomiendo cierta distancia conmigo, bye ya te he ayudado mucho.

Al día siguiente tal como el Sr. Roberts le había dicho, fueron los dos a cazar solos.

—Lo primero que tienes que hacer es ver el piso, saber distinguir las huellas de los animales, hay presas que son fáciles de atrapar y hay otras que requieren un poco más de lo práctica, lo importante es evitar que el animal pida ayuda, porque lo primero que vendrá es un dragón.

—Ayer Robinson nos dijo que el animal tenía que morir en silencio, actuar rápido y lavar la sangre.

—Si, pero el se fue por una presa muy grande para iniciar

Mientras caminábamos encontramos huellas.

—Estas huellas están frescas, pueden ser de hoy mismo.

— ¿Cómo lo sabes?

—La profundidad de la huella me da que tan fresca está, entre menos profunda este es mejor, ahora por la forma que tiene es un jabalí, vayamos hacia el río, probablemente esté ahí.

Caminaron hacia el río.

—Todos los animales hacen ruido al morir, el jabalí hace mas de lo normal, así que lo mejor es cortar su garganta lo más rápido posible.

Llegaron al río y había un jabalí ahí.

—Te posicionas por atrás, trata de no hacer ruido y cuando estés cerca, te lanzas y le cortas el cuello, ten cuidado si ya que muchas veces los mismos cazadores terminan herido y el animal se les escapa.

—De acuerdo.

Steven estaba esperando que el Sr. Roberts fuera a matarlo

— ¿Que esperas Steven?

—Pensé que usted lo mataría.

—No, yo te dije que te enseñaría, pero tú lo matarás, ya te he enseñado cómo.

Steven se puso algo nervioso, empezó a caminar detrás del jabalí, cuando estuvo cerca de él se lanzó, trato de cortarle el cuello, pero este se movió con tanta fuerza que lo termino derivando, Steven en un intento desesperado le tiró su lanza y cayó justamente en la cabeza del Jabalí, lo mató inmediatamente.

—Vaya chico, has tenido un golpe de suerte, lo hiciste mal al tratar de matarlo con la daga, pero tiraste tu lanza con bastante precisión.

—En mi colegio practicaba lanzamientos, Creo que el hacer deportes me ha ayudado después de todo.

El señor Roberts se quedo pensando.

—Primero debemos de limpiar la sangre del jabalí, luego regresamos al hoyo y saldremos nuevamente, quiero ver qué tan bueno eres con los lanzamientos.

—Esta bien.

Partieron al jabalí en dos, lavaron su interior e igual que Robinson dejaron la cabeza del animal.

—Pero si dejan la cabeza ahí ¿No sé lo pueden comer los dragones?

—La naturaleza se encargará de eso, puede ser un dragón o otro animal, pero no nosotros.

Entramos al hoyo, dejamos al jabalí y luego salimos por otro lado, el Sr Roberts llevaba varias lanzas en su espalda, al salir habían varios árboles frutales.

—Este es el único sitio que aún crecen las frutas, los dragones no comen frutas y los otros animales no alcanzan, quiero que le derives esa manzana.

—Aun mi puntería no es tan buena, pero lo intentaré.

Steven empezó a tirar algunas lanzas y estás pasaban cerca de la manzana, hasta que al fin pudo darle a una.

—Tienes la fuerza para lanzarla, tienes buena técnica, pero debes de practicar en tu puntería, aún tenemos algo de tiempo antes de ir a comer, así que quiero que bajes la mayor cantidad de manzanas posibles, está es mía.

Steven siguió lanzando y cada vez mejoraba más, al final pudo bajar 10 manzanas.

—Has bajado solo 10 manzanas y somos 21 personas, más tarde vendremos a practicar.

En eso se escuchó un aleteo.

—Es tiempo de regresar, apenas escuches a un dragón lo mejor es esconderse si puedes o regresar.

—Lo se, Robinson nos dijo que algunos cazadores trataron de pelear con algunos dragones y terminaron perdiendo la vida.

—Exacto, les ha enseñado bien, ahora regresemos, hoy si te has ganado la comida.

Steven se sentía más sastifecho al saber que ahora sí había aportado algo de comer.