05. Contigo, Adónde Sea

Killer Voice 

Capítulo 05

— Marcos Jones —

He llegado a casa de mi novia, valla eso se escucha genial, le timbro a su celular para que sepa que ya me encuentro afuera y pueda salir de lo que ella hace llamar su prisión.

Veo asomar su cuerpo por esa puerta, pero me sorprende como azota de ella al salir. Esto no se ve bien, algo pasó en su casa para que ella salga con los mil demonios sobre su cabeza, y con su cara completamente colorada como un tómate y sus hermosos ojos azules listos para querer llorar, —esto me parte el alma— algunas veces no puedo comprender el porqué sus padres son así con ella, no me parece nada justo qué ella pase por todo esto.

Esa es mucha carga para ella, y un día caerá derrumbada por no poder más con ello.

—Hola Marc, ¿Cómo estás?

—Muy bien bipolar, y... ¿Qué te pasó? Vienes hecha humo

—Bipolar en serio y ahora éso con qué motivo me dices así

—Ayer eras toda una diva hecha para conquistar y matar a cualquiera con solo tocarlos, y otros días estás que puedes matarlos pero de tu enojo como justo ahora

—Éso no lo discuto. No tengo con qué defenderme

— Ahora que ya logré sacarte una sonrisa, puedes decirme que pasó

—Ya deja me coloco el cinturón de seguridad para que puedas andar ya estoy atrasada con la chica que me mostrará los departamentos

—Sí claro, cómo tú digas bipolar

—Ya listo. Oye será que me dirás bipolar todo el día o como es esto

—No sé, puede que me quede gustando decirte bipolar y lo haga para siempre —Deja salir una pequeña sonrisa—

—Bueno ahora si te contaré que pasó en mi casa o es más resumire

—¿Resumir? En serio es tanto lo que hablaron o lo que te gritaron

—No, lo qué te diré hará que te sorprendas demasiado

— Dime, ¿Que sucedió? Muero por saber que te dijeron está vez

— En pocas palabras mi papá estuvo hablando con su jefe quién le busca una pareja a su hijo y él me ofreció a mi

En otras palabras quiere que yo empiece a salir con ese chico para mejorar las relaciones de él

— Espera, estás diciéndome que él esta buscando a venderte para obtener una buena clase social a cuestas de ti

—Sí, pero eso no es todo me echó de la casa por no hacer lo que dijo, además me levanto la mano me iba a pegar. — Empiezo a quebrantar mi voz, ellos me lastiman más de lo que creen. —Ya no tengo fuerzas para seguir luchando—

—Mirame, sé que esto te lastima mucho más de lo que demuestras y lo puedo notar en estos ojos azules que se están nublando con lágrimas de dolor; pero me tienes a mi y sabes que siempre te cuidaré, además ya hoy buscarás tu nuevo hogar y estaré ahí para ayudarte con todo lo que necesites. No te preocupes

—Como puede pasarme esto. Ellos son mi única familia y no cuento con ellos para nada, siento que odiare a mi padre con cada parte de mí. No comprendo cómo puede pensar en venderme de manera indirecta, aún sabiendo que no me da nada

— Ya cariño, respira profundo ya estamos a poco de llegar y no quiero que te veas así tan triste. Mira el lado bueno ya pronto podrás dejar esa casa de locos y vivir tu propia locura sin impedimentos podrás ser tú misma

—Eso ea verdad, no me voy a deprimir todo el día por su culpa, estoy dando un gran paso y debo estar ansiosa y contenta de ello

— Sí, así se habla.

[••••]

—Luisa Allen—

Hemos llegado al lugar donde quedé de encontrarme con la asesora, Marcos y yo bajamos del auto al momento de dejarlo estacionado para dar ligeros pasos hacia la puerta de éste lugar.

En el momento en que está puerta se abre nos invitan a adentrarnos más y dar un buen vistazo del departamento.

—El departamento cuenta con su cocina, una sala, tiene dos habitaciones y dos baños uno se encuentra en la habitación principal y el otro en la habitación de visitas. —Menciona la chica de unos 26 años se ve que apenas está empezando—

—Tambien el departamento se está arrendando con los muebles como lo son todo los de la cocina sala y baño. Ustedes deben encargarse de amueblar su habitación ya que son una pareja lo harán a su gusto

— No, para nada el tiene su casa es para mi sola yo lo arreglaré. —Digo más que nerviosa por aquella expresión de la joven—

—Luisa, no crees que es demasiado grande para ti sola.

— No, no está bien. Me gusta se ve espacioso le entra la luz, es moderno, espléndido para la época. 

—Como tú digas, bipolar

—Dice acercándonos con ayuda de su brazo para jalarme desde mi cintura y estar frente a él a pocos centímetros de él

— Disculpen, les daré unos minutos para que lo hablen y me den su respuesta

— Gracias —Dice Marcos agradeciendo a que la chica se retire de allí—

— No es por nada pero el departamento me gusta. Además desde aquí puedo ver la universidad me queda súper cerca no veo el problema de éste lugar.

—No entiendes el problema no es el lugar. Dime ¿Que harás tú con otra habitación? Por que yo no comprendo esa parte.

—Esa habitación es tuya. 

—¿Mia? ¿Que quieres decir con eso?

— No seas tontito, vente a vivir conmigo. No me querías acompañar así podremos estar mucho mas tiempo juntos —si lo pensé muy bien—

—Princesa, dueña de mi alma, claro que vendría contigo. Tú muy bien sabes que contigo adónde sea —le brindo una sonrisa sin esforzar—

— Así me gusta

Me acerco a él un poco más y le robo un beso, en verdad él me provoca demasiado. Cada parte de su cuerpo la amo y cada palabra que sale de su boca la admiro como si fuera la última del día.

—Te quiero— son sus palabras mientras nuestro beso sigue fluyendo entre nuestros labios —Yo te quiero mucho más —respondo mientras se me acorta el aire y lo separo un poco de mi

—Creo que debemos llamar a la chica y concretar todo para irnos.—Digo interrumpiendo aquel beso—

—Si, es lo mejor

—Chicos que pensaron, ¿Se lo quedarán? 

—Ya te íbamos a llamar. Mi novia y yo decidimos quedarnos con el, dime que hay que hacer y desde cuándo podemos realizar la mudanza. 

—Sí, lo necesito con urgencia. Y es la verdad me echaron de aquella casa infernal

—Bueno podemos realizar todo el papeleo a partir del lunes yo lo tendría todo preparado para que firmes y te entregaremos las llaves el mismo día.

—Crees poder llegar a mi lugar de trabajo y entregarme todo allá es que trabajo en las mañana y en la tarde estoy en la universidad no tendría tiempo de salir

—Me das la dirección y la hora y yo te llego allí no hay problema con eso

—Bueno muchas gracias es hora de irnos

—Que pasen buena tarde, y festejen su compra.

— Marcos Jones —

No he hablado con luisa al respecto de lo que pienso de la discusión que tuvo con el señor Marc, es tan insoportable ¿cómo se le puede ocurrir llegar a vender a su propia hija a alguien que no conoce? Ese señor está enfermo y solo por no dejarse la echó de su casa, es un completo miserable, es un hombre de los dientes para afuera, por que solo los cobardes actúan de esa manera y requieren de la violencia para sentirse bien con ellos mismos.

Ella es una mujer que solo aspira a seguir un camino hacía delante donde se ve valiéndo de si misma. Ella no quiere ser una mujer de casa, eso no es lo de ella, además es muy inteligente como para desperdiciar ese intelecto enviandolos hacia un acantilado sin derecho a recogerlos. Eso no es lo que ella quiere, y eso él no lo puede entender por que así lo criaron y educaron a él por lo tanto no sabe nada del mundo moderno.

Ese señor está en contra de todo y lo unico que el siempre quiere escuchar es un "Si señor" nada más nunca quiere un "No".

—Marcos vamos a comer algo tengo un poco de hambre

—Si cariño no hay problema. Además qué nos demoramos tanto que ya van siendo las dos de la tarde y aún no hemos comido nada

—Vayamos por unos nuggets de pollo

—¿Quieres comer nuggets?

—Sí, me gusta mucho. Te acuerdas que fuiste tú quien me los dio a probar la primera vez y te burlaste de mí porque nunca antes los había probado

—Sí, recuerdo perfectamente tu cara de sorprendida por que te gustó el sabor de ellos. Parecías una niña en un cuarto lleno de dulces solo para ti —Desde ese día el brillo de sus ojos me iluminaron por completo—

—A mi papá nunca le ha gustado comprar comida afuera dice que para eso tiene a su mujer en casa —posesivo como siempre, nunca cambió —

—Él ha sido así siempre contigo

—No, bueno más o menos. Él siempre ha tratado a mi mamá como una sirvienta y cuando cumplí los 16 él quiso comportarse igual conmigo

—Y... ¿Qué pasó? 

—Mientras yo iba creciendo y viendo aquello día tras días con mis propios ojos. Fue en ese momento de allí que me dije a mi misma que no quería vivir de esa manera

—Es lo mejor que puedes hacer, no puedes permitir qué él te grite de esa forma sabiendo que él renunció a ayudarte cómo padre

— Marcos es qué si fuera él un buen padre hasta lo pensaría pero sabiendo yo como me trata y que no me ayuda en nada

—Es que por eso mismo digo si él no te ayuda a ti, cómo puede tener el descaro de pedirte o más bien exigirte algo así. No vale la pena sacrificarse por personas como él

—Créeme que lo sé. Cambiemos de tema por favor

—Oye, ¿entramos aquí o vamos a otro lugar?

—Entremos aquí, no quiero seguir andando en este auto, quiero comer

—Bueno vamos a buscar donde estacionar y compramos para llevar esto se ve muy lleno.

—Sí además no tengo animos de estar aquí tampoco, podemos ir a otro lado a comer.

—Bueno entonces yo entro compro y tú me esperas aquí si quieres.

—Si ve no hay problema.

« Minutos después »

He regresado de hacer el pedido, es hora de irnos. La veo a ella tomar el pedido para dejar que yo pueda colocarme el cinturón de seguridad y salir de aquí rápido.

— Bueno adónde quieres ir

—Vamos a tu casa, no hay problema que valla

—Estás de suerte mis papás salieron de viaje esta mañana

—¿Adónde fueron?

—Fueron a la casa de mi abuela Raquel es un fastidio eso por allá

—Bueno vamos a tu casa entonces y comemos allí

—Luisa, te puedes quedar a dormir si no tienes en dónde hacerlo

—Tranquilo no te preocupes

[••••]

Empiezo andar en el auto para tomar el camino hacía mi casa, hace mucho que no la llevo allí por qué mis padres no gustan de ella, es algo que no entiendo nunca me dan razones del por qué no aceptan que esté cerca de ella.

Luego de andar por una hora en el auto hemos llegado claro que de los nuggets no quedan casi nada ya no soportabamos el hambre ya son las 3 de la tarde solo quedo un poco.

—Hace mucho tiempo no venía a tu casa, creo que desde hace casi ya dos años

—Si hace mucho, ya no puedo cambiar eso

—Me puedo quedar a dormir contigo, no tengo ganas de regresar a casa hoy

—Si claro no hay problema tu duermes en mi cama y yo duermo en el sofá no te preocupes

— No, quiero dormir contigo. Ambos en la misma cama además no puedo dejar que duermas incómodo en otro lugar

—¿Estás segura? Yo puedo dormir en otro lugar de la casa

—Sí. Esta bien, además ahora somos novios es normal ¿No?

—Que bien se escucha eso de ti, que digas que somos novios te hace lucir romántica por eso digo que te has vuelto bipolar

—Si claro, como digas

Sus hermosos ojos verdes siempre me han derretido, se ve tan hermoso estando aquí frente a mi haciéndome deleitar con su belleza, sin duda seré envidiada por muchas al verme a su lado.

—¿Puedo darte un beso? 

—Siempre preguntarás lo mismo.

—Prefiero preguntar siempre en vez de recibir una cachetada de tu parte

—Bueno te aviso que puedes besarme tranquilo cada vez que quieras que no te haré daño.

Y fue allí en ese momento que siento sus labios junto a los mios llenos de tanto romance y dulzura.

Sin duda alguna que con él iría a ciegas por donde fuera.

— Yarenis Guzmán —

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