Solo Quiero Que Me Digas La Verdad

"La verdad por muy dolorosa que sea siempre es el camino adecuado"

La muchacha se había puesto palida y estaba respirando con dificultad sentada sobre un asiento de la sala de espera.

Él estaba ahí, a los pies de la silla frente a ella, preocupado por verla en ese estado.

Parecía como si fuera a sufrir algún tipo de ataque cardíaco o algo por el estilo.

Y todo porque él, había hablado de más.

Harry no tenía ni idea de que, su familia, le hubiese ocultado la verdad del estado de salud de Zachary. De haberlo sabido, jamás le habría dicho nada.

- Eli...yo...lo siento, no tenía idea.

- No puede ser cierto. - lloraba ella desconsolada - El médico dijo que sólo debíamos esperar a que reaccionara. - lo miro implorando con la mirada que eso último fuera cierto.

Pero Harry agachó la cabeza, sin tener el valor para mentirle.

 - Y... yo... - tartamudeo Harry, sin saber que decirle, ni como hacerlo.

Eli negó con la cabeza.

- No. - dijo.

Se negaba a creer que Zachary no despertaría jamás de ese estado de coma, que solo había perdido para siempre.

- Eli. - escucho que la llamaba su amiga, quien había subido a buscarla debido a que se había demorado mucho ya.

- Lo siento Eli. - dijo Harry.

Y ella, no pudo controlar el llanto. Las lágrimas de dolor, no paraban de correr por sus mejillas por más que ella intentará ser fuerte.

Y Harry la veía con nostalgia y compasión. Era triste verla en ese estado por su amigo.

- Eli, ¿estas bien? - le pregunto acercándose a ella.

Pero en el momento en que ella la iba a tocar Eli la esquivo como sí la pudiese contagiar de lepra o algo así.

Sentía un profundo dolor en su pecho pero, aún así, no pudo evitar pensar sentir decepción, al pensar que su madre, su hermano y posiblemente su amiga, la habían estado engañando durante todo ese mes, diciéndole que todo estaría bien.

Se colocó en pie y Harry la imito.

- ¿Lo sabías? - pregunto dirigiéndose a su amiga.

- ¿Qué cosa? - pregunto ella.

Tenía miedo de que Eli hubiera descubierto la verdad, así que, busco a Harry con la mirada, y este le miro como diciendo lo siento.

- ¿Lo sabías? - repitió la pregunta pero está vez sintiéndose molesta pues, en el fondo, sabía la respuesta a su pregunta.

Y no obtuvo respuesta, sólo a una amiga que miraba al suelo con culpabilidad.

- Me engañaron.

- No Eli...

- ¿No? - pregunto furiosa.

Durante todo ese tiempo, ella había estado esperando por algo que no se haría realidad. Había soñado y creído que Zach, volvería junto a ella y ellos lo sabían. Y sabían además de ello que eso, no pasaría.

Aún así, nadie se tomó la molestia de ser sincero con ella y de decirle la verdad.

La miro con el odio reflejado en sus ojos.

- Ustedes dijeron que despertaría en cualquier momento y dices que, ¿no me mintierón? Entonces, ¿cómo le llamas a eso?

A Natasha se le salieron las lágrimas.

No sabía que responderle a su amiga porque, lo que acababa de decirle era totalmente cierto. Ellos la habían estado engañando pero todo había sido por su bien, para no causarle un dolor.

Eli dio unos pasos para marcharse y Natasha camino detrás de ella. Entonces, ella se volteó más furiosa de lo que ya estaba.

- No te atrevas a seguirme. - le advirtió.

Entonces salió de allí dejando a Natasha en un mar de lágrimas y a Harry de pie sin poder reaccionar.

***

Caminaba de un lado a otro, la angustia no la dejaba tranquila. ¿A dónde podía haber ido? Jean había enfurecido con el amigo de Zachary que cometió la indiscreción de decirle a Eli la verdad, pero lo cierto es que no podían culparlo de ello. Los culpables eran ellos, por no haberle dicho la verdad desde un principio.

Tenían que haber sido francos con Eli, por muy dolorosa que fuera la verdad. Pero no habían podido, no habían tenido el valor de decirle que Zachary estaba muerto en vida.

- ¿Aún no aparece? - pregunto Jean angustiado, se le notaba.

-No. - respondió su madre - Y lo peor es que ya anocheció y nada que contesta el teléfono.

Trataba de mantener el control, pero sentía que lo perdería en cualquier momento sí no veía aparecer a su niña por esa puerta.

¿A dónde podía haber ido?

- Los amigos de Zachary, los de su colegio y todos van a ayudarnos a buscarla.

Mirzi asintió, agradecida por ese gesto.

- Ojalá aparezca pronto.

***

Harry llegó a la playa y deambuló por un rato, buscando a la novia de Zachary.

Después de haberle dicho lo del diagnóstico médico y que está se marchara, no pudo evitar preocuparse por ella.

En el estado que estaba, no era bueno que anduviera sola por ahí, no fuera a ser que cometiera una locura.

Así que se unió en la búsqueda de la chica, cuando se hizo de noche y sus familiares estaban angustiados y desesperados por localizarla.

Fue a la playa, el lugar donde ella y Zachary, habían pasado tantos momentos juntos. El mismo que siempre fue especial para su amigo.

Al principio no la localizo. Pero luego de un rato de deambular, la vio allí, en el muelle.

Imaginaba que estaría allí y no se había equivocado. Pero, verla hizo que el alma le volviera en sí, como suelen decir algunos. Sí algo le hubiese pasado, él no se lo habría perdonado nunca, aunque realmente no sería su culpa, pues él no tenía ni idea de que su familia le había ocultado la verdad, pero aún así se sentía culpable, pues fue por él que ella se había enterado de la verdad.

Se acerco en silencio y lentamente a ella, no quería que se asustara.

 - Hola. - le dijo.

Ella, no se volvió si quiera a mirarlo. No le hacía falta hacerlo para saber quién era. Pero lo que le sorprendía, era que hubiera sabido dónde encontrarla.

Tan pronto como supo la verdad, ella había corrido hasta esa playa, un lugar que significaba mucho para ella y para Zachary.

Paso el día entero allí, llorando. En la bahía, sentada frente a la baranda, viendo el mar mecerse y los barcos marcharse.

Pensando que de la misma manera que se iban los barcos, se le había ido la vida misma a su novio. La diferencia era que, esos barcos volverían algún día y Zachary no.

Ojalá con esos barcos, pudiera irse todo el dolor que estaba sintiendo en ese momento.

- ¿Cómo me has encontrado? - pregunto con la mirada aún pérdida en el mar.

- Una vez Zachary mencionó cuan importante era este lugar para ambos. También dijo, cuanto te gustaba el mar. Recuerdo que dijo que cuando algo no salía como querías o estabas tristes corrías a la bahía...

- a ver los barcos marcharse. - concluyeron ambos al unísono y se miraron fijamente a los ojos.

- Como sí con ellos se fueran mis tristezas, temores y problemas. - dijo ella.

- Sí. Eso dijo. ¿Puedo? - pregunto haciendo ademán de sentarse pero sólo se sentó cuando ella asintió.

Y Eli, volvió a centrar su mirada en aquel inmenso mar.

- Lo siento Eli. Yo creí que lo sabías. - se disculpo con la mirada fija en el mar igual que ella.

- No es tu culpa. - le dijo ella.

Y Harry sabía que no lo era pero, eso no evitaba que se sintiera mal.

- Aún así, quisiera poder decir o hacer algo que aliviara lo que sientes. - dijo mirándola está vez.

Y Eli lo imitó, volteó a mirarlo, con los ojos aún llorosos y esbozo una triste sonrisa.

- Sólo, dime la verdad Harry. Necesito saber la verdad. - suplico llorando, pero no obtuvo respuesta, sólo silencio.

Y tras unos largos minutos de completo, ella insistió.

- Por favor Harry... Sólo quiero que me digas la verdad.

Está vez, el chico asintió.

- Todos estábamos allí en la sala de espera cuando el doctor salió, - comenzó a decir fijando la mirada nuevamente en el mar igual que ella - esperábamos oír buenas noticias. - dijo y se cayó.

No era fácil decir aquello porque, a él también le dolía perder a su amigo.

- No fue así, ¿cierto? Nunca hubo una posibilidad para Zach.

- No. Nunca la hubo Eli.

Eli estaba llorando con el corazón destrozado.

- Desde el principio, el doctor dejo claro que Zach nunca despertaria, y que las posibilidades de que eso pase son casi nulas.

- ¿Y sí ocurriera un milagro? - pregunto.

Necesitaba una esperanza. Por mínima que está fuera.

- Sí eso pasara... sí Zachary despertara... el tiempo que hubiese pasado en coma le habría causado daños irreparables. Mientras más tiempo pase así en Estados de coma, mayor serán los daños.

Eli ahogo un sollozo.

- Pero los doctores no se preocupan porque eso pase... pues piensan que no lo hará. Que Zachary no despertará nunca del coma. - término de contar.

Y esa, fue la confesión más dolorosa que ella, había escuchado jamás en su vida.

No importaba ya cuanto lo esperara, cuanto deseara que volviera con ella pues, eso jamás ocurriria.

Dejo que el llanto incontrolable, volviera a salir de su ser. Ya nada podría detenerlo, ni si quiera ella pues, este era la expresión del dolor que, le causaba el hecho de perder a Zach, su gran amor, con quien siempre pensó que estaría.

Al final, su más grande miedo, se había hecho realidad, y había perdido a Zach.

Tal vez no como imagino pero, lo había perdido. Y de una manera bastante cruel y dolorosa.

Sintió como Harry se le acercó un poco.

Y cuando él la abrazo, tratando de consolarla, ella se dejo.

Necesitaba el consuelo y el apoyo de alguien a su lado. De alguien que no la hubiera engañado como su familia y amigos.

Eli, no fue consciente de las largas horas que pasó así, abrazada a él, llorando y sufriendo. Pero, en algún momento determinado, su cuerpo y su mente se agotaron al punto de que se quedó dormida sin darse cuenta.

Harry la miro en silencio, sin atreverse a moverse si quiera.

Sentía tanta pena por ella.

Y él que la había creído fuerte y optimista, y era debido a que ella, no tenía ni la más mínima consciencia de lo que ocurría con su amigo.

Sin embargo, ahora que lo sabía, se veía tan frágil, tan vulnerable pero, sobre todo, tan triste y solitaria.

Y él, sentía que como amigo de Zachary, era su deber estar allí para ella, brindándole su apoyo y maristas incondicional para ayudarla a superar todo eso.

Eso, es lo que su amigo, habría querido, que le brindarán a Eli el cariño y el apoyo que necesitaba para poder salir de eso algún día y volver a ser feliz.

Porque esa, era la cualidad que Zachary más había amado de su novia, su alegría y espontaneidad.

Con todo el cuidado del que fue posible, saco su teléfono móvil del bolsillo de su chaqueta. Marco el número de Jean, el hermano de Eli, este le había dado su número cuando todos se ofrecieron a ayudarle a buscar a su hermana.

Le escribió un breve mensaje notificandole que la había encontrado, que ella, estaba bien, que la llevaría de vuelta a casa en cuanto le fuera posible.

***

- La encontraron. - le informo Jean a su madre, quien se mostró aliviada - Harry la encontró.

- ¿Cómo está? ¿Dónde? ¿Por qué no ha vuelto a casa? ¿Ya vienen en camino? - pregunto si madre sin parar.

- Espera. - pidió él - Aún no lo sé. Solo se que está bien. Dice Harry que la traerá en cuanto le sea posible. No sé exactamente qué significa eso.

- ¿Crees que no quiera volver?

Jean se encogió de hombros sin saberlo.

Eli a parte de estar destrozada, debía de sentirse dolida y decepcionada con ellos por haberla engañado. Y de ser así, estaba en todo su derecho y ellos no podrían culparla o juzgarla por sentirse así.

- Será mejor que seamos pacientes y esperemos. - dijo - Por lo menos sabemos que está bien.

Y su madre asintió no muy convencida de ello.

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