Capitulo 7

Dios, que vergüenza estoy pasando ahora mismo, me gustaría meter la cabeza en un cubo y que nadie me vea, dios mío.

La coje con un dedo por una mano y con el otro dedo de la otra mano y la estira, dios mío es que no puede dejar de hacer eso. Lo miran todos extrañados la prenda y yo más roja que una fresa.

-¿Qué es eso?- Dice una mujer.

-Puede ser algo que se utilice en la brujería, a lo mejor es una bruja del bosque.- Dice otra, vale me he dado cuenta que a estas personas les faltan neuronas.

-Desatarla.- Dice Bjorn

Sus secuaces se acercan rápidamente, me desatan los pies, las manos y por último la boca. Me falta tiempo para darle una patada al que tengo delante, correr hacia Bjorn y arrebatarle el tanga y mi bolso de las manos. 

Todos me miran con los ojos abiertos, examinándome de arriba abajo. 

-Es que nadie te ha enseñado que la ropa interior de una mujer no se toca eee- Le digo echando humo por la nariz y las orejas.- Y registrar las cosas de los demás es de mala educación machote.

Lo suelto con carácter. Me quito la chaqueta porque estoy empezando a sudar solo por el mal carácter que me está entrando. 

-¡Por los Dioses, que mujer más desvergonzada!- Dicen la mayoría de los aldeanos.- Pero si va desnuda.

-¡Eng!- Digo un poco descolocada.- Es un vestido.- Digo sin ninguna importancia.

El tal Bjorn me coge del brazo fuerte y me arrastra hasta una cabaña grandísima. Subo las escaleras a trompicones y entramos a un salón grandísimo. Veo a un señor sentado en una mesa grandísima con más gente a su alrededor, aquí todo parece que lo hacen a lo grande, me doy cuenta que la mayoría de personas que rodean a ese señor son mujeres muy sueltecitas, esas si que van casi desnudas.

Nos acercamos a todos ellos y es el momento en que todos, pero todos ponen sus ojos en mí.

-¡Padre!- Dice el tonto que tengo al lado.- ¡La encontré en el bosque padre!

-¡Bjorn! ¡Mi hijo! ¡Mi heredero!- Dice el hombre halagando a el palurdo que tengo al lado. Este hombre es un viejo verde, le está tocando el culo a una tía que tendrá mi edad o un poco más.- ¡ Que hermosa presa has conseguido mi querido hijo!

-¡Es preciosa!- Dice uno de esos viejos verdes.- Axe si tu hijo me la ofreciera la compraría para que me sirviera fielmente.- Dice el viejo asqueroso.

-Soy persona y yo decido con quien quiero o no quiero estar señor- Suelto estas palabras con dagas.

-Uy la palomita sabe hablar.- Suelta el tal Axe.- Yo soy el Hersir de este poblado y mando yo. Si yo decido venderte y darte a los hombres de mi pueblo para que hagan contigo lo que quieran  soy yo quien lo decide pequeña.- Me dice con una sonrisa diabólica.- Ahora dime cómo te llamas paloma.

-No te importa mi nombre en el momento que te saque los ojos viejo verde.- Le suelto con rabia.- No soy ninguna prostituta para que me pases de mano en mano, soy una señorita con moral y mis padres me enseñaron a tener respeto pero a ustedes no les tengo ninguno.

Bjorn me coge con una mano fuertemente de mis mofletes, me hace bastante daño, tanto que noto como si fuera que me los está arrancando de mi cara. Pobre rostro mío, me va a dejar una marca que ni con maquillaje se me va a borrar.

-Contesta a la pregunta de mi padre mujer y di cómo te llamas.- Dice Bjorn enfadado.

-Me...ee...ee llam ... .mo Ja...de..- Digo cortadamente, porque el apretón que me da en la cara no me deja hablar.

-Como no te entiendo, vuelve a repetir.- Este tio es tonto. Muevo la cabeza frenéticamente para que me suelte.

-Si pudiera te lo diría bien, pero como eres tan animal que no te das cuenta que por tu culpa no podía hablar bien.- Miro a Axe a los ojos y le digo.- Me llamo Jade.

-Qué nombre más exotico, Jade.- Dice como si fuera un suspiro.- Dime Jade de donde vienes, ese nombre no es de por estos lares.

-Soy española.

-¿Española? Eso que es.- Abro la boca, pero vamos a ver tanto viven en la prehistoria que no saben ni donde está España.

-Pues bonitos estamos en el siglo veintiuno, que no sepais donde esta España es de ser unos catetos.

-¿Qué es un cateto?- Dice Bjorn.

-Tonto, que eres tonto.

-No me insultes.

-Tu empezaste.- Le dije con una mirada retadora.

Bjorn y yo empezamos a discutir sin parar, me coge de los brazos y hace fuerza. Este tipo es un bárbaro que no sabe lo que significa el maltrato de género. 

-¡BASTA!- Dice Axe levantándose.- Palomita, ¿en qué siglo dijiste que estábamos?

-En el veintiuno.- Todos se miran sorprendidos.

-Llamen a Casandra, la hechicera, la necesito ahora mismo aquí.

-Mientras esperamos que llegue, puedo quedarme yo con ella como mi esclava.- Dice uno de los viejos verdad.

-Ella es mia.- Reclama Bjorn y gira a mirarme.- Ella será mi esclava personal.

Pero que miércoles…..

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