Cap. 2

Elizabeth

Nunca pensé que un simple viaje de estudios cambiaria mi vida para siempre, visitar la hermosa ciudad de Locarno me trajo hermosos recuerdo y un amor que a pesar de lo que tuvimos que enfrentar logramos volver a estar juntos y felices.

Todo comenzó años atrás cuando mi padre encontró un nuevo trabajo que nos obligó a cambiar de escuela, ahí conocí a Karla quien es mi mejor amigo, a mitad de año fimos a un viaje de estudio, en nuestra visita conocí a Dario quien era nuestro guía turístico de la ciudad, durante el día no quito s vista de mí, agradecía tener a Karla a mi lado para poder distraerme.

El segundo día de excursión, por alguna razón no me senti bien y salí de la casa que recorríamos, cuando él se me acerco no sabia como actuar y salí corriendo a donde Karla, pero luego la segunda casa que recorrimos era hermosa y se podía sentir el amor que h**o, aunque ya era de volver él me pidió que me quedara uno minutos Karla como la buena amiga que es me dejo a solas y se fue.

No puedo negar que me siento atraída hacia Dario y no sé por qué, cuando tomo mi mano una sensación extraña recorrió todo mi cuerpo haciendo que no quisiera soltarlo nunca más, caminamos de vuelta a la casa que me enamoro, saco las llaves de su bolsillo y abrió la puerta dejándome pasar primero.

- ¿podemos estar aquí a esta hora?

- Si, no hay problema, esta casa pertenece a mis familia, mis abuelos vivían aquí

- ¿Dónde están ahora?

- Mi abuela falleció antes de que yo naciera y mi abuelo está en casa de la familia de ella

- Oh, lo siento mucho, no quise…

- No te preocupes, paso hace muchos años

- ¿pero qué hacemos aquí?

- Yo, vi como estabas cuando llegamos la primera vez y creí que te gustaría volver

- Si, es una casa hermosa, me encantaría vivir aquí, se puede sentir el amor que se tenían tus abuelos

- Yo espero tener un amor así, como el de ellos

Escuchar esas palabras lograron hacer que mi corazón doliera, pero ¿Por qué? Solo lo he visto dos días, no es posible que me sienta de esa forma, no puedo sentirme así, en 4 días volveré a mi casa dejando este hermoso lugar atrás. Volví a mis sentidos cuando Dario me sacudió de los hombros, su rostro lucia preocupado, le pedí que me llevara de vuelta al hotel ya que los profesores se aseguraban de que todos los alumnos estuvieran en sus habitaciones antes de las 10 de la noche

- Muchas gracias por acompañarme

- Fue agradable, me encanta la casa tus abuelos

- Puedo llevarte cuando quieras, Elizabeth sé que es apresurado pero ¿te gustaría salir conmigo mañana?

- Si, me gustaría mucho – ¿pero qué? ¿Qué te sucede Elizabeth? – nuestro recorrido mañana termina a las 6 de la tarde podemos encontrarnos fuera del hotel

- Es una buena idea, ¿podrías darme tu número de teléfono

Anote mi número en su teléfono y sonreí como si fuera lo más maravilloso que me sucedía, él solo estaba en silencio, no sabía si eso era bueno o malo, pero de un momento a otro sus brazos me rodearon y rostro se hundió en mi cuello. No podía describir como me sentía en estos momentos, es como si no existiera nadie más que nosotros, pero fuimos interrumpidos por Karla, que oportuna

- Tenemos que irnos, el profesor está revisando las habitaciones

- Está bien iré enseguida

- No te preocupes, ve, nos vemos mañana

- Nos vemos mañana

Seguí a Karla al hotel mientras volteaba a mirar a Dario quien seguía de pies esperando a que entrara, en la habitación tome mi toalla y fui directo al baño, necesitaba con urgencia una ducha, mientras el agua corría por mi cuerpo aun podía sentir el abrazo de Dario, su aroma, su calidez, quería tenerlo cerca otra vez, quería que estos días que me quedaban fueran eternos. Sali envuelta en mi toalla y Karla estaba sentada en su cama, conocía esa mirada, quería saberlo todo

- Solo di que quieres saber, te responderé, pero primero deja que me vista

- Está bien – volví al baño con mi pijama y salí vestida

- Bien, te escucho

- ¿Cómo estás?

- Creí que me llenarías a preguntas, pero agradezco que solo sea una a la vez, pues mi cabeza es un lio, antes de llegar a la escuela y conocerte a ti, yo era casi invisible, no tenía amigos y solo me dedicaba a estudiar, todo esto es nuevo para mi

- Entiendo, veo que no te dijo lo importante y no me corresponde a mi decirlo, cuando lo sepas puedes venir conmigo te contare todo

Solo se dio media vuelta y se cubrió con las mantas de la cama, aunque quería hacer muchas preguntas tenía que respetar sus palabras, ella no hizo preguntas, yo tampoco lo haría. Hoy tenemos un pequeño recorrido por la ciudad pero solo por diversión, Dorian no viene con nosotros lo que me hace extrañarlo, con Karla entramos a tiendas de ropa para comprar algo para esta tarde, quería verme bonita y mi gusto por la moda no es muy bueno.

Ya estaba en el hotel alistándome para salir cuando el teléfono de Karla comenzó a sonar, pero ella no estaba en la habitación, reconocía el nombre en la pantalla, era su hermano, no quise contestar el primer llamado pero luego volvió a sonar así que conteste

- Hola, Karla dejo su teléfono en la habitación, le diré que te llame de vuelta, adiós

- ¡No, espera!, en realidad quería hablar contigo

- Está bien… ¿Qué necesitas?

- Yo quería… no se si tú quieras … veras

- Solo dilo

- ¿quieres salir conmigo?, claro una vez que vuelvas, solo si quieres

- Oh, yo, te lo agradezco pero yo…

- No me respondas ahora, nos vemos cuando vuelvas

No logre contestarle por que ya había cortado la llamada, la verdad nunca he visto al hermano de Karla, siempre que la visitaba él no estaba en casa, y como no sentía curiosidad por él jamás le pregunta a ella. La puerta se cerró de golpe haciendo que pegara un brinco del susto, Karla entraba con las manos llenas de sobres con comida, al parecer se quedaría en la habitación y no saldría, le entregue su teléfono y salí de la habitación, cuando regrese le contare lo que su hermano me dijo. Estoy muy nerviosa, ya estoy fuera del hotel esperando a que llegue Dario, de pronto unos cálido brazos me rodean, a mi espalda se encuentra el causante de que mi corazón se descontrole, su rostro va directo a mi cuello como si estuviera olfateándome.

- Lamento hacerte esperar, tuve un imprevisto

- Descuida, acabo de salir

- Vamos, hay un lugar al cual quiero llevarte

- Está bien, vamos

Tomo mi mano y comenzó a caminar, cada persona que nos cruzábamos nos saludaba, otras hacían reverencia, eso era extraño, pero todos parecían conocer a Dario. No le tome importancia y seguí caminando junto a él, hablábamos sobre mi familia, como era mi vida en mi país cuando llegamos a un bosque, nos adentramos a este hasta llegar a un rio, todo era muy hermoso, puso su chaqueta en el suelo para que yo pudiera sentarme y seguimos hablando

- ¿Qué piensas hacer cuando termines de estudiar?

- Quiero entrar a la universidad, y trabajar para una agencia de viajes

- Podrías trabajar aquí conmigo, mientras estudias y así tendrías experiencia

- Es una muy buena idea pero tengo que volver, me esperan en casa

- Oh, lo entiendo, claro, era de esperarse que tuvieras a alguien, eres hermosa, cualquiera tendría suerte de tenerte

Su rostro se volvió sombrío, ya no me miraba, no puedo entender por qué me siento así cuando lo veo, sé que tendré que dejarlo, pero volveré por él solo deseo que él espero por mí. No podía evitar sentir que tenía que hacer algo, me arme de valor y acerque mis manos a su rostro volteándolo a verme, sus ojos detonaban asombro, y sin que lo viera venir junte mis labios a los de él, este era mi primer beso, no sabía si lo hacía bien, me separe de él muy avergonzada

- Disculpa, yo… solo quería… en verdad lo siento mucho

No decía nada, solo estaba estático mirándome, me levante del suelo y comencé a caminar de vuelta, que idiota fui, no debería haberlo besado, me repetía una y otra vez en mi mente, mis lagrimas amenazaban con salir pero trataba de contenerlas, no podía dejar que me viera así. Fundida en mis pensamiento senti su mano sobre la mía jalando de ella, llevándome los más cerca de él con su otra mano tomo mi rostro y comenzó a besarme.

Era como estar en el cielo, sus labios son suaves y se ajustan a la perfección con los míos, siento que me falta el aire pero no quiero separarme de él, tal vez, solo tal vez podría pedirle que viniera conmigo, ¿vendría conmigo si se lo pido? ¿no está pasando muy rápido todo esto? muchas preguntas invaden mi mente, solo lo conozco hace dos tres días y siento que no podría vivir sin él.

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