CAPITULO 8 NUEVOS SENTIMIENTOS

El día había estado tan full en el trabajo que no le dio tiempo de almorzar, cuando vino a ver el reloj, este marcaba las cuatro de la tarde y su estómago empezaba a pasarle factura. Tomo de su cartera una barra de chocolate y la engullo

- Eso no es comida- apunto la Sra. Macallister entrando en su oficina y Hana se puso de pie de inmediato

- Es que no pude ir a almorzar, pero ya tengo los balances- le dijo mostrando las carpetas que tenía sobre el escritorio listos, para la auditoria del próximo día.

- En ese caso ya puedes irte a tu casa- le dijo con una sonrisa

- Aun falta una hora para salir

- Y como no tomaste la de tu almuerzo, te toca irte, no te sientas culpable-señalo su jefa que era todo un amor.

- Esta bien- accedió.

Rosse la vio ponerse su sobretodo, tomar su cartera y acomodarse su hiyad y no se contuvo para comentar:

- Mi hijo me dijo que eres de nacionalidad turca y también musulmana

- Si- respondió con nerviosismo

- ¿De dónde?

- De Bursa- informo con el corazón acelerado, no le gustaba contarle a nadie de su pasado, ni de dónde venía.

Al mencionar la ciudad vio como la Sra. Rosse palidecía

- ¿Que le sucede? ¿Se siente mal? - le pregunto preocupada

- Fue un repentino mareo, es todo- respondió disimulando su afectación

- Le avisare a su hijo-propuso.

- No hace falta niña-desestimo recuperando su aplomo- vete que yo estaré bien.

- Esta bien- accedió

Camino a la puerta pero la voz de Rosse la detuvo a esta añadir:

- Algo más Hana

Hana se giró para verla y Rosse con una gran sonrisa puntualizo:

- Nunca vi a mi hijo tan entusiasmado con alguien, realmente le gustas Hana, y está sufriendo por tu rechazo.

Escuchar eso, removió su corazón y le hizo sentir dolor y culpabilidad.

- El amor es complicado-respondió con sencillez.

- Lo sé, eso que significa que ¿hay o hubo alguien especial en tu vida?-indago muy interesada en su respuesta.

- Yo diría alguien de la peor forma, para nada especial pero que lamentablemente tiene influencia en mi vida y mis decisiones.

No entendía porque tuvo que ser tan abierta, llevaba años negando que existiera alguien en su vida, pero esta mujer le inspiraba un cariño de madre, además debía darle una razón válida para que nos siguiera insistiendo en una relación que jamás podría ser.

- Ese alguien te marco, te entiendo a mi me paso igual-acoto ella ahora y su expresión era dolorosa- pero a veces a pesar del pasado.... Hay que seguir adelante

- Gracias por su consejo Sra. Macallister, que tenga buenas tardes.

Y salió de aquel lugar más confundida y aprehensiva, ese día no había visto a Vincent y su madre le decía que estaba sufriendo por ella, como era posible, apenas se conocían, pero tenía que reconocer que ella también empezaba a tener sentimientos fuertes por el.

Ya se había bañado, puesto ropa y se preparaba con sus palomitas de maíz a ver una película en su sillón favorito, cuando el timbre sonó y fue a abrir, pensando que era su vecina Lolita quien a veces venía a pedirle azúcar , café, sal el yesquero o pare de contar.

Abrió la puerta con resignación y entonces unos ojos claros la observaron con admiración.

Vincent Macallister estaba frente ella con una botella de vino en una mano y una pizza en la otra y el dijo:

- Se te antoja Pizza y vino, ¿puedo pasar? - pregunto ante la estuperfectacion de Hana, pero su sonrisa era tan dulce que la descoloco por unos segundos

- Pasa- acepto a regañadientes, recobrando la cordura y el buen juicio, y pensó que atrevido, como podía aparecerse así sin previo aviso, quizás porque sabía que si lo hacia ella lo rechazaría.

- Toma asiento si quieres- concedió

- Que película vamos a ver- pregunto de lo más cómodo, abriendo la caja de pizza

- Yo, voy a verla, y tú no estás invitado- índico tajante

- Hana porque eres tan arisca, no podemos ser amigos-insistió tratando de suavizarla con esa sonrisa dulce.

- Sé que no solo quieres que seamos amigos-le recordó ella.

- Y eso es tan malo, un crimen, dime que sucede-exigió un poco descolocado y afectado.

- Es tan difícil entender que no quiero una relación, estoy muy bien sola

Había sido tan tajante que nuevamente lastimo su orgullo y sus sentimientos y Hana vio como la mirada de el también se endurecía.

- Esta bien no insistiré más, que disfrutes la película y también la pizza y el vino

Sin que a ella le diera tiempo a reaccionar lo vio irse y ella se sintió terriblemente mal.

Días después la relación entre Vincent y ella se volvió más tirante y sabía que era su culpa, ella le había pedido distancia y el solo cumplía con su deseo.

El viernes salió como a las 5:00 y entonces lo vio salir de su oficina acompañada de una rubia con cuerpo de modelo. Noto que el la tenía agarrado de la cintura y ella le sonreía y se decían cosas con coquetería.

Por una razón la sangre le hirvió y no lo disimulo en su expresión. El pareció notarle pero eso solo lo incentivo a coquetear más con la rubia.

Vincent sabía que Hana se había puesto celosa, entonces si le interesaba, pues entonces le daría celos

Pasaron al lado de Hana para ir al ascensor y él ni se dignó a mirarla. Eso la enojo aún más.

Entro en el ascensor y entonces Vincent le pregunto:

- Srta. Caliskan ¿viene?

- No gracias, aún tengo algo pendiente-respondió con un nudo en la garganta.

Cuando las puertas del ascensor se cerraron entonces si pudo permitirse que sus emociones afloraron y reconoció que si, que estaba muy celosa.

El fin de semana decidió visitar a su hermana Sura y se quedó a dormir en su casa, estaba feliz de compartir con sus sobrinos Khail y Kivanc de 3 y 5 años, eran dos niños encantadores a los cuales amaba con todo su corazón.

Hana hizo unos dulces de chocolate con manzana verde y galletas dulces  que le salían espectaculares, y que había aprendido de su tía Yasira, y con ella aprendió amar la cocina turca como de otros países e incluso inventar recetas. Siempre decía que cuando creciera ella sería la dueña de una pastelería o de una fábrica de Dulces exclusivos, era su sueño, por eso trabajar en una empresa como Macallister dedicados a la fabricación y distribución de chocolates de una marca muy renombrada en Estados Unidos, le atrajo, allí estaba aprendiendo mucho y conociendo gente del medio que quizás en un futuro podrían ayudarle a cumplir con su objetivo, ser también una empresaria reconocida.

Sus sobrinos estuvieron encantados comiendo los dulces y la torta, su cuñado también la felicito y su hermana sonreía con tanta felicidad que eso le dio ánimos para saber que tal vez su decisión como la de su hermana les había traído tristeza pero también les podría dar felicidad.

Y deseo poder tener una familia, un esposo, unos hijos

Alto-. Se dijo a ella misma- lamentablemente ese es un sueño que jamás podrás tener. No mientras Rahamm sea el dueño de su vida.

Esa noche Hana se mantuvo despierta hasta alta horas de la madrugada martillando su cabeza con tantas ideas y sentimientos contradictorios.

Por un lado quería darle una oportunidad al amor, pero no quería fallar a su religión, convirtiéndose en una mujer indigna porque eso solo lograría que su padre la despreciara más, porque mancharía aún más su honor.

En cuanto a Ashraf Rahamm, el temor que pudiera lastimar a Vincent era un impedimento para aceptar las proposiciones amorosas del hombre que le había robado su corazón.

La tragedia podría desencadenarse porque las tradiciones eran más fuertes que el amor.

“El amor que rompe la tradición”· era un libro que  en una ocasión leyó de un conocido autor turco y trataba precisamente de una joven que fue obligada por su familia a casarse sin amor, tenía solo 14 años y la casaron con un hombre 30 años mayor, ese matrimonio solo trajo dolor a su vida, vejaciones sucesivas porque al tener relaciones sin desearlo con alguien por el cual no se albergaba ningún sentimiento solo podía llamársele violación, tener hijos pues no fueron productos del amor pero el amor llego en la forma de un medico turco, que la amo y espero porque ella se negó a huir porque sabía que eso solo provocaría la muerte de su amado y de ella, 30 años donde él no se casó por espera su gran amor mientras luchaban por cambiar las costumbres y tradiciones y solo su amor pudo ser consumado cuando el esposo muere.

El amor más grande que venció todos los obstáculos.

Tenía los ojos llenos de lágrimas cuando cerró el libro y se dispuso a dormir pero entonces su teléfono sonó.

- ¿Dónde estás? Que desde ayer no estás en tu apartamento-pregunto Vincent Macallister

Sorprendida se despabilo y su corazón salto de emoción sin poder evitarlo.

¿Cómo sabía que no estaba en su apartamento?

- ¿Cómo lo sabes?- pregunto ella a su vez

- Fui a llevarte unos documentos de la empresa que necesito firmes y la conserje me dijo que el viernes te fuiste con una maleta y que no regresarías hasta el lunes

- Si efectivamente es así, pero acaso esos documentos no podían esperar para el lunes- puntualizo molesta por el reclamo, y recordando a la rubia, porque la buscaba si estaba con ella.

- No has respondido mi pregunta donde estas o con quien estas

- Tal vez yo debería preguntarte eso, ¿estas con tu novia?

Muy tarde se dio cuenta que había cometido un error, ahora el pensaría que estaba celosa

- Yo no tengo novia- puntualizo en el mismo tono molesto

- Hablo de tu amiguita la rubia

- ¿Sheila?-pregunto haciendo un silencio y luego en un tono divertido aclaro- es una amiga, porque, ¿estas celosa?

- Claro que no-negó furibunda.

- Y tú estás con tu novio o tu amante-le devolvió molesto sin disimular que efectivamente estaba muy celoso.

Esa insinuación la termino de sacar de sus casillas y muy enojada riposto

- Yo no tengo novio, mucho menos amante

Del otro lado de la línea Vincent respiro profundo y aliviado.

- Entonces ¿dónde estás?- pregunto en tono más relajado

-En casa de mi hermana y ya déjame en paz-

Por temor que él se diera cuenta de lo afectada que estaba le corto la llamada y apago el teléfono

Hana se mantuvo despierta hasta alta horas de la madrugada pues estaba tratando de poner en orden sus pensamientos y sentimientos.

Pero no pudo llegar a una decisión.

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