VI. Ruptura

Narrador Omnisciente

La primera semana de clases transcurrió con normalidad un poco lenta y un tanto aburrida con algunas expectativas y con asignaciones desde el primer día.

No era difícil para Jean Lucas hacer amistad, se le hacía fácil conversar con algunos chicos y también con algunas chicas, para él era agradable esta nueva etapa de estudios y era más agradable estar alejado de María quién a veces le escribía mensajes de textos, ya estaba totalmente seguro de que María no sentía amor por él solo capricho y se daba cuenta que no sería fácil que ella se diera por vencida, pues constantemente le recordaba experiencias que habían vivido juntos intentando despertar en el emociones y remordimiento.

 El primer mes de actividades Jean estuvo asistiendo a todas sus clases, caminaba por el campus con ánimos de ver a Ana aunque no llego a coincidir con ella, consiguió un buen lugar para vivir cerca de la universidad y se mudó con ayuda de su hermano.

Luis Daniel consiguió una Villa cercana a la universidad con varios apartamentos disponibles en su mayoría la villa estaba habitada por profesores, empleados de la universidad y estudiantes.

El apartamento de Jean era un lugar bastante agradable, por fuera el lugar estaba pintado con un azul pálido, las molduras de las ventanas eran blancas y las ventanas tenían vidrios oscuros que permitían ver hacia afuera con facilidad pero desde afuera no sé lograba mirar hacia adentro, en el interior las paredes estaban pintadas de blanco, al entrar había una pequeña sala con un gran mueble negro de cuero, muy cómodo y enfrente  un gran televisor Smart luego había un comedor y una cocina de concepto abierto bastante moderno, la cocina tenía aparatos plateados: nevera, microondas y el horno, la cocina tenía estantes donde estaban guardados todos los utensilios de manera que todo estaba muy ordenado y estético.

Luego había un pequeño corredor y dos puertas, en la primera había un baño para el uso de la visita y más adelante otra puerta donde estaría la habitación de Jean con su baño propio, la habitación era amplia, con una cama doble, el mueble de la cama era negro y tenía una gran cabecera acolchonada de cuero negro, el colchón era ortopédico de gran calidad, cubierto por sábanas de algodón azul marino. Las paredes de la habitación en color blanco, al igual que las cortinas, a los lados de la cama unas pequeñas mesitas con lámparas, en una esquina Jean  tenía un pequeño refrigerador qué acostumbra a tener cerca para las noches cuando quiera algo de beber o algo de comer, a un lado un gran armario donde tenía todas su ropa y accesorios, un escritorio con su computadora, una pequeña biblioteca donde tenía todos sus libros, un gran y moderno estéreo donde pueda escuchar música, además tenía un buen aire acondicionado y también calefacción para cuando llegara el invierno. Estaba realmente cómodo y feliz de vivir de forma independiente. Lo mejor de todo es que su mudanza ayudaba a su madre a darse cuenta que su hijo había crecido y no debía esperar que le obedeciera en todo sus caprichos.

Después del primer mes de estudios Jean decide ir a visitar a su familia, llegado el sábado, luego de desayunar Jean conduce su auto rumbo a su hogar, al llegar saluda a sus padres y conversa con ellos de forma amena, los padres preguntan por sus estudios, por su salud y sus expectativas, luego de un rato Jean se va junto a Daniel su padre a la oficina que tiene en asa para tratar algunos asuntos relacionados a su asignación económica mensual y las pasantías que deberá realizar en la empresa durante sus vacaciones académicas. Ver a Jean junto a su padre es un gran espectáculos son muy parecidos Daniel tiene una piel ligeramente bronceada, cabello negro, ojos avellanados, nariz perfilada, mentón fuerte, es un hombre alto de 1,85 y robusto su cuerpo es fuerte, muy bien conservado para su edad, muchas empleadas de la empresa quisieran tenerlo como su sugar, pero él a pesar de sus constantes desacuerdos con su esposa, es un hombre fiel.

Charlotte se ha quedado en la sala de la casa y aprovechando que los hombres se han marchado ha decidido llamar a María en un último intento de lograr su objetivo, unir a Jean con María y que todas las acciones de la empresa queden en su familia, pero Charlotte no cuenta con lo conflictiva y manipuladora que María puede llegar a ser.

Pasado 30 minutos, llega María acompañada de Carlos Bracamonte su padre y accionista del 40% de la empresa de publicidad y mercadeo León, Charlotte se arrepiente de haberla llamado, al ver al hombre vestido de traje negro, un poco obeso con el ceño fruncido, molesto caminando como un toro y preguntando por su hijo menor y consentido.

-María ¿qué sucede?, ¿me puedes explicar?

-Si tía pasa que esto no se puede quedar así Jean me tiene que compensar.

-¿De qué hablas?.

-Si mi hija dice que le entregó su virginidad a tu hijo y que él es el hombre de su vida, yo le creo y tu hijo no va a dejar a mi princesa botada como a una mujersuela, Jean tiene que responder. Dice Carlos muy enojado con el rostro enrojecido.

Desde la oficina se oyen los gritos, Jean y Daniel salen para ver que pasa, al ver la escena es obvio para ambos entender la situación.

María al ver a Jean comienza a llorar y a decirle que lo ama que le ha entregado todo y que no puede dejarla así haciendo que explote la ira de Carlos al sentir que su hija está siendo humillada.

- María deja el drama sabes muy bien que en la playa coqueteabas con todos los chicos, sabes también que no eras virgen y que te metiste en mi cama cuando estaba ebrio, la primera vez que estuvimos juntos y sabes que no he permitido que te vuelvas a meter en mi cama, esto no lo voy a permitir y no me voy a casar contigo- dice Jean molesto mientras la señala con un dedo.

Charlotte se siente indignada y confusa ante tanta información, mientras Carlos le propina un golpe en la cara a Jean, haciendo que éste caiga al suelo.

Daniel indignado levanta a su hijo y le pide a Carlos y María que se calmen y se retiren para hablar en otro momento de forma más civilizada.

Pero contrario a lo que María pensaba que ocurriría Carlos no quiere que Jean se case con ella, más bien quiere que Jean no se acerque más a María, por ser un patán, deshonrar y difamar a su hija.

Aunque se han marchado Carlos y María, Daniel sabe que esto traerá problemas laborales, sabe que Carlos buscará arruinar de todas las formas posibles la vida de su hijo y culpa a Charlotte por el hecho. El día culmina con la ruptura definitiva de la relación ante las familias, el ojo morado e hinchado de Jean quien ha decidido no manejar y quedarse en casa. Por otro lado Daniel ha tenido una gran discusión con Charlotte y le ha pedido que no se entrometa más en la vida de sus hijos ni en los negocios, que se restrinja a ser una esposa adecuada, que cumpla los caprichos de su marido y que se limite a los asuntos de la casa y a las compras.

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