Capítulo 4 "El Renacimiento"

-Señorita Valentina es hora de levantarse.

Su voz logro despertarme. Aún no podía abrir totalmente mis ojos, pero al ver su rostro, recordé el lugar donde estaba. A pesar de haber pasado dos años aun no podía acostumbrarme a mi nueva vida.

-Gracias Amelia. En un momento me levanto.  

Al notar que Amelia seguía a un lado mío, no pude seguir acostada. Me levante a pesar del cansancio que aún tenía por el entrenamiento anterior.

Al tomar el vaso de agua que siempre Amelia preparaba todos los días. Note que Amelia quería decirme algo…

-Señorita el Sr. Smith desea verla para el reporte de cada mañana.

-Está bien Amelia…en cuanto termine de arreglarme bajaré.

Amelia se despidió y salió de la habitación. Dejándome a solas para poder arreglarme. 

Al levantarme y asomarme por la ventana me daba cuenta de que el tiempo ya había pasado. En estos dos años mi personalidad y mi mentalidad había cambiado. Sabia que la venganza que deseaba tanto Mateo era necesaria.

La investigación que hice por mi cuenta. Descubrí muchas injusticias de parte de esa familia. Su gran imperio destruyo a miles de familias. Pero desgraciadamente nadie había hecho justicia.

Al terminar de arreglarme y dejar de pensar en cosas innecesarias decidí salir de mi habitación para dirigirme al despacho de Mateo. Al bajar las escaleras note que había más gente que comúnmente había.  

-Señorita Valentina, por favor espere al Sr. Smith por un momento, en seguida se desocupará y podrá entrar a su despacho.

Al escuchar la orden de Amelia sabía que esa gente era alguien importante, pero el ambiente era muy “pesado”. Trate de no mirar demasiado y solo esperar. Aunque Amelia seguía esperando afuera del despacho podía sentir como todos me observaban. 

Al ponerme a un lado de la puerta para poder esperar el momento en el que debía entrar. Un chico no dejaba de mirarlo. Traté de ignorarlo, pero al distinguirlo noté que se trataba de un mercenario que mi hermano había contratado hace un año.

Desvié mi mirada. No quería tener algún contacto con él.

No tardo mucho tiempo para que Amelia me dejará pasar.

Al abrir la puerta y escuchar el sonido del reloj antiguo que tenía Mateo en su despacho me di cuenta de que aún había gente dentro de su despacho.

No le hice mucho caso, ya que Mateo me estaba mirando. Tenía un presentimiento. No debía de haber entrado.

-Agente Valentina, la mande a llamar ya que ha llegado el nuevo personal y necesitaba presentarlos.

Al ver que eran chicos mayores que yo. No dude y salude apropiadamente.

Aún no entendía el motivo de presentarme por lo que mejor decidí preguntar…

-Sr. Smith ¿Era necesario presentarme frente a ellos?

-Claro que sí Valentina. A partir de este momento, usted se encargará de darles nuestro entrenamiento. 

- ¿A qué se refiere Sr. Smith?

No podía entender lo que decía. Jamás me había informado sobre ser el responsable de un grupo de agentes.

-Señorita Valentina ¿Es necesario que repita mis órdenes? - Me miró con desprecio. No quería que siguiera preguntando.

-Disculpe Sr. Smith, yo no trataba de ir en contra de sus órdenes. Solo quería saber el motivo de tal decisión. Usted sabe que aún no termino mi entrenamiento.

No quería quedarme callada ante tal orden. Y sin darme cuenta un agente empezó a interrumpir.

-Si me disculpa Sr. Smith, quisiera pedir que otro superior se encargará de nosotros. Todos podemos ver que esta señorita aún no está lista.

Al escuchar lo que ese agente había dicho el ambiente cambió totalmente. Podía notar que Mateo no estaba feliz con lo que ese agente había dicho. 

Nadie en la habitación dijo nada al ver la cara que tenia Mateo. El agente al notarlo retrocedió un paso.

- No me gusta repetir mis órdenes. Eso es algo que deben tener en mente para que no pierdan su cabeza. De esta sala la única persona que esta capacitada para dirigirlos es Valentina. Y no quiero volver a escuchar algún reclamo.

No entendía el porque me había defendido. No quería que lo hiciera.

A penas había pasado dos años desde que comencé mi entrenamiento, pero ya era la mejor según el criterio del maestro. Aún no quería aceptar la realidad. Pero debía de hacerlo.

-Entiendo totalmente Sr. Smith, me encargaré de este personal y daré los mejores resultados. - Dije mientras me acercaba a la mesa para que Mateo me diera los papeles donde venía la información de cada agente.

-Espero que todos cumplan con sus objetivos y entiendan que ella es su líder y si ella decide deshacerse de alguno de ustedes yo no dudaré en despedirlos.

Todos al mismo tiempo gritaron- ¡Si señor!

-Todos ustedes se pueden retirar menos Valentina.

Todos en ese momento salieron de la sala habitación dejándonos a solas.

-Valentina, espero que no me falles. No quiero ningún error con esos agentes. No quiero perder el tiempo, ya que es momento de comenzar con los planes que tenemos en contra de la familia Cornel.

 Me decía mientras él se levantaba y se quedaba enfrente de la ventana que daba al jardín. Podía entenderlo. Ya era momento de empezar con la venganza.

 -Si crees que ya es momento para actuar. Yo haré lo que sea para que al fin puedas tener tu venganza.

- Sé que lo lograras. Estos dos años que continuaste con tu entrenamiento me demostraste que puedo esperar buenos resultados. Sin embargo, también sé que has tratado de encontrar una forma de escapar.

Jamás pensé que Mateo supiera de mis intenciones. Trabaje muy duro para jamás lo notara. Pero falle.

-No debes de preocuparte por que quiera escapar. Aún que lo hiciera sé que me encontrarías.

-Tienes toda la razón Valentina.

A pesar de todo sabia que aun no era el momento para escapar. Debía de tomar otro rumbo a esta conversación.

- Si me permites, quisiera pedir permiso para que pueda ir a una universidad. No quiero seguir con tutores. Quiero ir a una verdadera clase.

Mateo no dijo nada por unos segundos hasta que volvió a hablar…

-Si deseas ir a una universidad yo no te detendré. Pero quiero que comiences desde ahora con nuestros planes. No debes de perder el tiempo. Aún tienes un largo camino por recorrer.

- Sé los objetivos que debo de alcanzar y cumplir. No quiero tampoco perder más tiempo… quisiera recuperar mi libertad lo más rápido posible.

-Me alegra que siempre estés de acuerdo conmigo. Me ahorras tantos problemas Valentina.

-Es más rápido de esta forma. No perdemos el tiempo en cosas innecesarias.

Cuanto más se acercaba la hora para el inicio del plan, más tenia miedo. No quería engañar a nadie. Pero era algo que era necesario hacer. No podía dejar que esa familia se saliera con la suya.

-Si es todo por el momento me gustaría dirigirme al campo de entrenamiento. Necesito aclarar todo con mi maestro. Quisiera organizar todas las estrategias del plan.  

-Por el momento es todo Valentina puedes retirarte, pero ten esta advertencia… ellos no te aceptarán tan fácilmente como su líder y van a querer hacerte menos. No debes permitir que te menosprecien o te humillen… recuerda que por tu cuerpo corre la sangre de la familia Smith así que demuestra de lo que somos capaces.

Él tenia razón. No debía permitir que me humillaran. Debía demostrar de lo que soy capaz.

-Gracias por la advertencia, pero no debe de preocuparse. No pienso dejar que me subestimen.

Mateo ya no dijo ni una sola palabra por lo que la conversación había terminado y debía de dirigirme al gimnasio donde me estarían esperando los nuevos agentes.

Me despedí de manera muy rápida mientras caminaba hacia la puerta.

No quise quedarme más tiempo a solas con Mateo. Así que al salir me di cuenta de que toda la gente que estaba momentos antes ya no estaba.  

Sali de la casa para dirigirme al gimnasio, cuando veo que el maestro me estaba esperando en la entrada.

Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo