— Se sonríen las tres. Que hermoso es esa armonía, esa complicidad que comparten esas tres hermanas. Es algo mágico, sin comparación; No hay ningún tesoro más gran que eso, que este amor que tiene una por la otra. Es como que el universo se esta juntándose con todo lo que hay de existente para estar de acuerdo por hacerlas ese gran favor; Aunque todo en la vida, aunque las faltas de sus padres, pero eso les afecta en parte, porque cada una sabe que es un regalo una para la otra así siempre ellas juntas van a salir adelante, porqué en tres son una. Y Ana es la hermana mayor que todos podrían imaginar tener. Camila es la más callada y la más preciosa, es como que ella tiene algo especial, algo inexplicable. Y Santa María se ve como la más inocente y la Ángel de la familia. Esas hermanas son el ejemplo para todos que sea de cerca o de lejos; Porqué en la vida no son todos que sepan reflejar el amor puro como ellas lo hacen. Cada una con su forma distinta saben armonizarse para completarse; Es como un triángulo, están ligadas para siempre. Hay un dicho que dice que: Dios nunca da una pena sin ayuda, parece es por ello que el hizo que sea posible este gran amor de las hermanas Reyes.

—Camila: Ana voy a salir hermana, primero iré a ver a los padres para pedir les permiso, y luego Verónica y yo pasaremos la tarde juntas.

Ana: Eso suena romántico. Vete con cuidado bella, que disfrutas de tu amor, que lo pasara bien y besarla bien okey. Jajajjajajajajajaj.

Camila: Pero Ana jajjajjajja, pero qué onda contigo hermana que me estás diciendo ahorita, no puede ser. Ya mejor me voy jajjajjaj. Ya cuida de la casa y de la hermanita

Ana: Okey jefa ( Y se sonríen).

—Verónica está esperando a Camila en la plaza. Está muy linda, muy preciosa esa mujercita con su cuerpo de adolescente casi mujer. Ya ella tiene 17 años igual que Camila. Tiene un estilo propio y bello y que puede enamorar a cualquier persona, y de igual forma Camila se ve divina, son tan hermosas esas dos criaturas.

Camila: Hola Verónica. ¿Como estas, cuanto tiempo llevas esperándome?

Verónica: Mas o menos media hora. No te preocupes bella no fue mucho. Camila de verdad que no se si te lo han dicho antes, pero de verdad te ves divina y me encanta todo de ti. Me fascina tu rostro, me fascina tu estructura en general, eres como la obra humana la más hermosa que Dios hizo.

Camila: Muchas gracias hermosa, pero no creo que llevo todo el crédito, todo el mérito mirarte, te ves divina y me encantas.

Verónica se sonríe con esa frase de Camila, y ella le dice hermosa. Verónica se siente muy afortunada porque Camila se fijó en ella.

Camila: Vamos, te voy a mostrar el almacén de mis padres, debo pedirles permiso para que podemos quedarnos más tiempo juntas hoy.

Verónica: Perfecto bella, así que voy a conocer a los padres de esa hermosura.

Camila: Gracias por decirme esas cosas tan bellas Verónica, me gusta mucho que me hablas así.

Verónica: No te preocupes bella, solo estoy diciendo la verdad, estoy diciéndote lo que tu ser proyecta y lo mejor lo que proyecta en mí. Hay muchas cosas más creo que me va a gustar en el camino.

—Camila: Ya lo crees hermosa. Yo también eso espero, de verdad me siento muy atrapada por tu persona, es algo irresistible, es como un milagro inesperado, el hecho de empezar a sentirme tan cómoda cuando estoy contigo. Me siento yo misma, me siento en mi piel; Siento libertad, paz, amor y que puedo luchar contra el mundo entero para seguir sintiendo eso por eterno. Muchas gracias por aparecer en este momento justo en mi vida, a mí nunca nadie me ha hecho sentir tan cómoda como lo siento cerca de ti Verónica. De verdad eres muy importante para mí.

Me gustaría saber más de ti, de tu familia, de tu gustó en la vida y de tus sueños; Quiero saber más de ti hermosa si me lo permites.

Verónica: Pues sí, vamos a conocernos de poco a poco, a mí también me encantaría saber más de ti.

Camila: Vamos con mis padres, y luego podemos seguir conversando, seguir conociéndonos.

Verónica: Si vamos, estoy impaciente de saber más sobre tu historia, chica misteriosa.

Camila: Y eso donde lo sacaste chica misteriosa jajjajaa.

Ellas se van juntas, cada una en bicicleta.

—Mientras Ana esta en casa con Santa María, ellas están mirando una película. Y el teléfono de Ana está sonando, es Marco.

Ana: Hallo, diga.

Marco: Hola amor, tú me haces muchas faltas, es por eso que te estoy llamando para saber cómo estas. De verdad no puedo estar sin ti Ana, eres mi mujer, mi chica y te extraño demasiado.

Ana: Ah bueno verdad. ¿ Y donde estas ahora Marco? ¿Porque estoy escuchando música muy fuerte, estas borracho verdad? ¿Y por qué tienes que llamarme solamente cuando estas borracho?

Marco: Ándale chica, no te hace la importante por favor, yo solo quiero verte y conversar contigo.

Ana: No puedo por ahora Marco lo siento, estoy muy ocupada y más encima estas borracho no tengo nada de que hablar contigo en este estado.

Marco: Que niña más pesada, y él cortó la llamada, quien se cree que es esa cabra, quien se cree

Uno de sus amigos: Ya wey te dije de olvidar a esa nena, ya hay muchas chicas acá y puedes encontrar más, tienes que olvidarte de ella.

Marco: Pero no ves que no puedo wey. Y él está tomando aún más.

Ana: Mira el teléfono, está sorprendida por el comportamiento de Marco, y se pone triste porque de verdad ella le quiere.

Santa María: ¿Que te pasó Ana?

Ana: Nada que tu hermana no se puede manejar nena no te preocupes.

Santa María: Es que te veo triste.

Ana: No te preocupes linda. Vamos a seguir viendo la película, está muy buena verdad.

Santa María: Si es verdad, está muy buena.

Camila: Hola Ma, hola Pa. ¿Como están?

Don Andrés Y María: Hola hija. ¿ Que haces acá? Estamos bien gracias, hoy vino mucha gente y aún hay por llegar, es por eso que no me fui en casa.

Camila: Ah okey Pa, okey Ma, les presento mi amiga Verónica y ella y yo vamos a ir en bicicleta paseando un poco y yo quería pedirles permiso.

Verónica: Hola Señor, hola Señora.

Don Andrés y María: No sabíamos que tenías amiga Camila que novedad, hola mi hija.

María: Hay recuerdo es por eso que estabas tan feliz la mañana.

Camila: Hay Ma por favor, me estás haciendo sentir vergüenza delante de Verónica.

Verónica: Se sonríe, ya Camie no te preocupes por mi.

Camila: Ma , Pa nos veremos más tarde.

Don Andrés y María: Okey niñas, cuídense por favor.

Camila y Verónica: Si gracias eso haremos, no se preocupan.

—Ellas se van en bicicleta disfrutando de cada uno de los lugares que están pasando, hay un viento dulce que está fluyendo en el cabello de cada una aunque ellas llevan protección para sus cabezas, pero igual dejan sus largos cabellos flotan como la bandera de un barco en el mar. Es por primera vez que Camila está disfrutando de la vida así sin estar con una de sus hermanas, o toda su familia. Ella está disfrutando de ese nuevo descubrimiento que es el hecho de compartir momento feliz con una persona, el hecho de sentir un sentimiento dulce, tan bello en su corazón por alguien. Camila se siente tan feliz, más encima a ella le encanta andar en bicicleta y lo mejor de todo está bien acompañada. Esas dos adolescentes están disfrutando la tarde como si fuera dos madres que están disfrutando el día de nacimiento de su primer hijo tan esperado. Ellas están tan felices en esa aventura de la vida que recién está empezando en sus corazones. Quien puede resistir cuando el amor quiere tomar el control de todo el ser de uno. Dónde uno está muy cautivado de este sentimiento tan fuerte y dulce a su vez. Con el amor, uno puede olvidarse del tiempo, de los días, de todo; Lo único que le importa es amar cada día aún más a esa persona y disfrutar de cada momento en su compañía sin parar. Este sentimiento puede cambiar la vida de uno para siempre. Camila es su primera vez, está enamorada por primera vez. Verónica ella tenía su novio en su región, pero es primera vez también que está enamorada de una chica, ella no rechaza ese amor, al contrario ella es la que está coqueteando más con Camila. Camila no tiene mucha experiencia, en verdad ella no tiene nada de experiencia. Pero quien dijo que en el amor uno debe ser experto, solo hay que dejarse llevar. Hay que disfrutar del momento. Disfrutar uno del otro. Es lo que están haciendo esas dos hermosas criaturas en bicicleta, están visitando muchos lugares y sonriendo, gritando cada una de su felicidad.