Te Pertenezco

Desde que conozco a Darla mi vida es una vorágine de sentimientos, quisiera estar con ella, hacerla mi novia, nunca sentí esto por nadie más, en mis 14 años de vida puedo asegurar que estoy completa y completamente enamorado de ella pero cuando me animo a hablar sobre el tema, de acercarme con intenciones de contarle mis sentimientos, se le ocurre empezar una relación con algún bobo que lo único que hace es lastimarla y después corre a llorar a mi pecho desesperadamente, por el corazón roto que le dejan. 

Claude, como siempre, se burla de mi,  dice que soy un idiota, un día me sincere con él y le conté todo lo que siento por Darla, pero lo único que conseguí es que se burlara de mis sentimientos, él me dice que ella nunca será mía sino me animo a hablarle, que soy un tonto, un idiota por la timidez con la que me estoy comportando, aunque sinceramente lo creo y lo acepto me estoy portando como un perfecto estúpido al dejarle la puerta abierta a los imbéciles que se acercan a ella al no contarle mis sentimientos.

Pues, por intentar mantenerme cerca de ella y cuidarla de sus malas relaciones comencé una relación con la hermana de Darla, ni bien ella terminó con el imbécil de Jason terminé con Susana aunque sea mayor que ella, acepto estar conmigo aunque creo que sus hermanas saben y conocen mis sentimientos y lo único que buscan es darme una mano para que por fin le cuente lo que siento pero otra vez alguien me la volvió a ganar, se la llevó ahora es un tal Jude de un curso superior al nuestro ¡Joder, esto me está volviendo loco!  esta vez me arreglé con su otra hermana Rosaline, asi me mantengo cerca y para ellas no es novedad saber que estoy haciendo esto solo por estar cerca de Darla, soy sincero, jamás les mentí, están tan conscientes como yo del amor que le profeso.

Pasan unas semanas, Darla sigue con el idiota de Jude, Rosalinda y Susana convencieron a su padre de hacer una fiesta antes de que comience el verano además es el cumpleaños de Susana así que el sábado tenemos fiesta.

El día llega, estoy entusiasmado con la idea de ver a Darla pero no con la idea de verla con ese idiota, creo que es lo que más me está volviendo loco, creo que siento celos cada vez que la veo de la mano de otro hombre, quiero de todo corazón que sea mía, solo mía.

A eso de las ocho de la noche llego a casa de los Burkley con Claude pero ni bien entro, lo primero que veo es a Darla abrazada a ese idiota con el que se arregló, está bailando, tomados de la mano, mi sangre hierve,cestoy furioso y muy celoso, ¡Joder! ¿Porque no terminas con él? ¡con él único que debes estar es conmigo!

- ¡Pato! - Rosaline se acerca a mí con una sonrisa en los labios, la observó acercarse a mi, la verdad es que es muy bonita,  dos años mayor que su hermana Darla pero sinceramente, para mí es indiferente yo solo tengo ojos para ella.

- Hola Rosaline...- respondo a regañadientes, no puedo evitar la molestia de lo que estoy viendo, ¡estoy celoso!

- ¿Vamos a Bailar? - pregunta estirándome su mano.

- Ok...- respondo sin mucho entusiasmo.

- El nuevo novio de Darla - comenta mirando a su dirección mientras bailamos - ¿No te agrada, verdad?

- No, es eso y tú lo sabes...- respondo fastidiado.

- Hay Pato, cuando te animarás a contarle lo que sientes,  yo no tengo problema en que acabemos, al final si acepté,  es para que puedas estar cerca de Darla, todos sabemos de lo que sientes por ella la única que lo ignora es ella, hasta que tengas el valor de decírselo, te ayudaría pero eso no me corresponde a mi, te corresponde a ti.

- Lo sé Rose, lo sé...- ella sonríe como despidiéndose y respondo sonríentee - gracias por tu consejo, lo comprendo... - ese instante Cris me da una palmada en la espalda y saluda a Rosaline acercándose a nosotros.

- ¿Bro, qué onda? - saluda con su típica sonrisa.

- Acá, divirtiéndonos un poco...- respondo sin mucho entusiasmo.

- ¡Si, que cara de diversión! - exclama Cris observándome con sarcasmo.

- ¡Yo quiero bailar...!- comenta Rosalinda aburrida.

- ¿Por qué no bailas con Cris, Rosaline? – Pregunto sin mirarla, es que sigo atento a todo lo que pasa al otro lado del salón, no puedo quitar la mirada de encima de Darla.

- OK, - responde y toma de la mano a Cris, los dos se van al medio de la pista y empiezan a bailar, mientras, decido caminar un poco, voy a hasta la mesa donde hay refrescos y me sirvo un vaso, doy vuelta, miro dónde está Darla y puedo notar por sus ademanes que está peleándose con el idiota ese.

- ¡Eres un idiota, Jude! – logro escuchar porque lo grita y le da un empujón.

- ...Pero para eso comenzamos una relación, todos lo hacen...

- ¡Yo no! - Chilla.

- ...Pero ¿Por qué?

- ¡...Por qué no pienso meterme a la cama con un imbécil como tú! - chilla y yo me altero,  a ese idiota le saco todos los dientes.

- Me lo debes – responde el insolente tomándola fuerte del brazo.

¡Ah no, eso no lo voy a permitir! , camino rápidamente hasta donde están pero antes de que llegue, Darla suelta su brazo y le propina una bofetada que suena en toda la casa, tanto que todos detienen lo que están haciendo para mirar.

- ¡Gilipollas! – gruñe y corre a tomarme de la mano – llévame lejos de acá, Pato, por favor.

- Claro, ahora mismo... – respondo  pero me paro en seco, suelto su mano, ella no entiende porque lo hago, pero mira expectante hasta donde me dirijo, me acerco a Jude y sin decir nada le doy un puñetazo en plena nariz, el cae al piso tomándose la cara con la mano me mira entre confundido, molesto y lastimado – ¡Ni te asomes a ella o terminarás en el basurero, idiota!

Después vuelvo donde Darla, la tomo de la mano y  juntos salimos de la casa, nos dirigimos a un columpio que tienen en el jardín de atrás, se sienta y empieza a llorar de frustración y de rabia.

- ¡Solo quería meterse a la cama conmigo! - exclama entre sollozos, sé que se siente lastimada y traicionada.

- ¡Imbécil,  tranquila, labios dulces, tu mereces a alguien que te amé de verdad! – como yo, ¿Lo dije o lo pensé?

- Oh Pato, no sé qué hacer... – empieza a mecerse en el columpio, yo la empujo, a medida que se columpia empieza a moverse más alto ella empieza a cambiar su rostro, su sonrisa aparece y así comienza a divertirse mientras la empujo más fuerte.

Dentro de la casa está sonando Lenny Kravits con "A belong to you" y es como para mi una señal del universo, es el momento, debo contarle lo que siento. Paro el columpio, Darla me mira un poco confundida, sus hermosos ojos brillan con la luna y con las estrellas, doy un largo suspiro y  hago lo que hace tanto tiempo quise hacer, la beso, la beso con toda pasión, busco su lengua ella acepta mi beso porque junta su lengua a la mía, el beso dura y dura y ya no estoy en este planeta, unos minutos después que no conté, me separo de ella y la vuelvo a mirar sin alejarme de ella.

- ¡Ya es suficiente! - exclamo todavía alucinado - tenemos que estar juntos...

-...Pato yo... - comenta un poco ruborizada y nerviosa.

- ...Tu nada...- acaricio su rostro con la yema de mis dedos -  tan solo dime que "sí..."

- ¡... Sí!– responde mirándome después se vuelve a  sonrojar, ahí vuelvo a besarla, mi corazón late a mil por minuto pero de la felicidad, vuelvo a observarla cuando termino  – mi primer beso francés - comenta dichosa.

- Soy franco canadiense así que la aseveración es correcta, labios dulces - respondo sonríente y satisfecho.

Desde esa noche, en su casa, por fin Darla es mi novia y nadie nos separá, lo único que deseo es estar con ella, la amo, lo hago por ella todo lo que me pida, por fin estoy al lado del amor de mi vida y es el mejor sentimiento que pueda nacer dentro de mi.

Entramos nuevamente a la fiesta está vez tomados de la mano, mi hermano nos ve de lejos y aplaude gritando que "por fin si hermano dejo de ser un idiota" Rosaline y Susana sonríen satisfechas y felices creo que todos esperaban que esto suceda. Nuestro amigo Cris ni bien nos ve da un salto, literalmente, está dichoso, lo único que puede repetir es que estamos destinados a estar juntos y la verdad es que estoy con él, mi destino es estar a su lado.

****

Salimos del hotel directamente al auto que alquilé, directo al despacho de mis amigos, mientras lo hago no puedo evitar recordar esa noche en la fiesta de cumpleaños de Susana cuando nos volvimos novios, como olvidar la noche más dichosa que tuve en mi vida, busco nuestra canción, la de esa noche,  coloco A Belong to you de Leny Kravits en el reproductor.

- ¡Hay, mi amor...! - exclama ni bien escucha sus primeras notas - ¿te acuerdas que me besaste por primera vez con esa canción?

- Si, por eso la puse, ese día comenzamos nuestra relación...

- Si, es verdad, hace ya unos buenos años atrás de eso...– me toma de la mano y me sonríe, mi hermosa mujer, mientras yo le devuelvo la sonrísa, somos igual de dichosos como esa noche "...Yo te pertenezco a ti y tu, tú me perteneces también..."

I belong to you

And you

You belong to me too...

Unos quince minutos después llegamos al centro de la ciudad, detengo el auto en frente de un edificio de cuatro pisos.

- ¿Acá? - pregunta Darla saliendo del auto un poco confundida - ¿Que haremos acá, mi amor?

- Si, - respondo ayudándola a salir - salgan, niños y traigan a los bebés. - ordeno abrazando por la cintura a Darla.

Los niños salen del auto mientras ella mira el caceron sorprendida y confundida, la empujo llevándola a la puerta cuando los niños se ponen a nuestro lado, después subimos al tercer piso ni bien tocamos la puerta nos recibe mi amigo abogado Joan.

- Patricio, ¿Cómo estás? - pregunta saludándome dándome la mano para apretarla.

- Hola Joan, - la acerco para presentarla -  ella es mi novia, Darla.

- Mucho gusto señorita...

- Mucho gusto...- responde todavía desorientada.

- Y ellos son mis hijos - se acerca y salida a cada uno de ellos.

- Ya son cuatro ¿Cuántos piensas más traer? - pregunta mirándome burlón.

- No lo sé – abrazo a Darla por la cintura y pongo mis manos en su vientre – ya encargue otro... - Darla se tenciona sonrojada.

- ¿Otro tan rápido? - comenta burlón-  ¡felicidades! - exclama y aplaude -  bueno a lo que vinimos, - abre la puerta de su despacho – pasen por favor.

Darla tan linda con ese vestido rojo escotado, recién tiene dos meses de embarazo, creo que nuestra luna de miel en la playa de Israel rindió frutos y allí está el resultado.

- Bueno como no tienen testigos, usaremos a Paul y a Terrance que son tus amigos, Patricio.

- Si, esta muy bien - Respondo mientras Joan empieza a sacar los papeles y acomodarlos en el escritorio.

- ¿Testigos? - pregunta Darla sorprendida - ¿Para que, Pato?

- ¿Para que crees, mi amor? - pregunto con una sonrisa  burlona en mi rostro -  nos vamos a casar hoy...

- ¿Hoy? – pregunta asustada y confundida – pero...Pato yo...

- ...Tú, nada...tan solo debes decirme  que ¡sí...!

-¡... Sí...!- responde mirándome con ilusión como esa noche en que empezamos nuestra relación.

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