4. Travis

Despues de mi guerra de miradas hacia Aker noto que quien nos esta atendiendo fue un chico que entrené y que como yo se mudo hace poco a esta ciudad. 

- ¡Bella! ¡Es genial verte de nuevo! Extraño tener los turnos contigo, la cafeteria no es lo mismo cuando no estas presente- dice con esa sonrisa de conquistador que suele funcionar con todas, pero ahora descubro que no es así conmigo. 

Es decir, antes me sonreía de esa forma y me hacia sonrojar mientras trabajabamos juntos en los turnos dobles que haciamos cuando necesitabamos dinero extra. Pero ahora no surte ningun efecto, me resulta muy infantil su actitud, me hace desear estar en presencia de un verdadero hombre y no la de un niño...

Sacudo mi cabeza con asombro, no se porque estoy pensando en ello. Abro los ojos con sorpresa cuando mi mente traicionera evoca la imagen del dios griego que esta junto al novio de Aker, como señalando que a quien querria estar viendo en este momento era a él y no mi compañero de trabajo. Me sonrojo furiosamente y me enfoco en contestar su saludo evitando la parte de extrañar ya que honestamente ni siquiera recordaba que hacia turnos con él antes de empezar la universidad.

- ¡Hey! Todo va bien ¿Cómo estás?

- ¡Lo estoy haciendo genial! Acabo de hacer pruebas de lucha, así que espero formar parte del equipo pronto y ganar una beca deportiva.

Recuerdo que en una de nuestras charlas el me menciono su pasión por la lucha y como práctico diferentes artes marciales cuando estaba en la preparatoria. Nunca fui fan de ello, soy pacifica así que no me intereso mucho prestarle atención a sus charlas, solo lo escuchaba por educación y no quitarle la ilusión de lo que hablaba. Es un chico dulce y seria muy cruel de mi parte cortar la inspiración de un tema que ama.

-Bueno espero que sigas como vas y lo logres... ¿Puedo conseguir un café con vainilla para mí y un macchiato para él?- Asiento en dirección a Aker- ¡Ooh! ¿También tienes postre de arándanos?

- No, pero puedo comenzar un lote ahora mismo solo por ti.

- No, está bien. Solo tomaremos las bebidas. ¿Cuánto?- Pregunto.

- Va por la casa- me sonríe.

Estoy a punto de decirle que no debe hacer eso ya que representa perdidas en el trabajo pero fui interrumpida al escuchar un gruñido fuerte en el lugar. Salto y giro la cabeza en la dirección del sonido. En lugar de encontrar un animal, solo veo al dios griego extremadamente enojado... y no se porque razon estoy rezando para que no sea el novio de Aker. Hay otro tipo frente a él que lo iguala en tamaño y apariencia. Pero ni siquiera lo noté cuando entré por primera vez, mi atención estaba sobre el ahora enojado dios griego al final del area. Realmente era muy sexy y eso solo aumento al verlo así de molesto aunque deberia estar pensando en porque se encuentra así y no en lo hermoso que se ve.

Dios estas hormonas se desataron, ¿Desde cuando un hombre molesto me parece sexy? Debo enfriarme ahora, no estoy actuando con claridad.

- ¿Que fue eso?- Le pregunto a Aker, saliendo de mis pensamientos extraños.

- Um, era sólo una moto o el rugido de algun motor de un vehiculo viejo o algo así

Eso no sonó a ninguna de las opciones pero no puedo discutirlo, es imposibe que sea un gruñido cuando no hay ningun animal cerca. Aker agarra los cafés y me lleva a la mesa donde los otros chicos ya están sentados.

Cuanto más nos acercamos a la mesa, más nerviosa me pongo. ¿Y si no sé qué decir? ¿Qué pasa si no les agrado? Mis nervios empeoran cuando me doy cuenta que no voy a sentarme con Aker sino al lado de alguno de ellos.

Cuando nos acercamos, ambos se ponen de pie para saludarnos a nosotros y por la santa madre de Dios, ¡son gigantes! Mi dios griego mide como 1.80. Aker abraza y besa de manera bastante provocativa a uno de ellos, sonrío un poco dando las gracias a los cielos de que mi dios griego no es su novio. 

Miro al hombre que me tiene de cabeza y este me sonríe, casi como si supiera exactamente lo que estoy pensando de él. Abro los ojos y miro hacia abajo con verguenza al notarme descubierta y ser muy obvia con lo que estaba pensando.

- Entonces, esta es Bella, mi amiga de la universidad. Bella, este es mi novio Ian y ese -dice señalando a mi dios griego- es Travis.

- Es un placer conocerte- dice. Su voz es profunda y suave, combina perfectamente con su exterior haciendo que mi corazón se detenga por segundos.

Electricidad. Eso es lo único que puedo decir para describir la sensación de mi mano en la suya. Una serie de hormigueos se extendieron por todo mi cuerpo, aterrizando en el lugar que menos espere sentir. Nunca imagine que este hormigueo se pudiera instalar tambien en mi vientre y un poco más de cosquilleo más abajo... Trago muy fuerte, para disimular mi incomodidad, me aclaro la garganta y respondo antes de que pase demasiado tiempo y sea muy obvia que las hormonas estan actuando por mi.

- El placer tambien es mio Travis.

Tenía muchas ganas de decir su nombre, me encanta la forma en que acaricia mi lengua y se forman las oraciones en mi boca para mezclarlas con su nombre.

- Vaya, parece que ustedes dos han tenido un gran comienzo, se estan llevando muy bien y ni siquiera han cruzado diez palabras- dijo moviendo sus cejas sugestivamente y una sonrisa divertida adornaba sus rasgos.

Su comentario me devolvió a la realidad y rápidamente retiré mi mano del agarre de Travis, casi como si me quemara. Él miro a Aker y estoy segura de que lo amenazó por la forma en su sonrisa fue desapareciendo de su rostro a medida que escuchaba sus amenazas.

Realmente traté de reprimir mi risa, pero de alguna manera se me escapó y Travis me miró algo que no pude identificar, no soy muy buena leyendo a la gente pero parecía que estaba a punto de preguntarme algo cuando sentí una mano en mi hombro. Me vuelvo para ver al chico que nos atendió con el postre que queria. 

- Para ti, Bella- dice mirándome directamente. Su mano todavía está en mi hombro, lo que es un poco incómodo y me encuentro inclinandome ligeramente hacia Travis para encontrar un apoyo en él.

- Gracias- Evito el contacto visual con la esperanza de que se vaya, pero me pregunta si hay algo que pueda hacer por mí y entiendo que no solo está hablando como nuestro servidor. 

- Lo que podrías hacer es quitar tu mano antes de que tenga que quitártela- amenaza Travis. 

Él inmediatamente quita la mano por miedo y murmura algo sobre verme más tarde regresando al mostrador. Observo a Travis y noto que parece listo para saltar y atacar al pobre niño que corrió. No entiendo por qué está tan enojado si nos acabamos de conocer, no fui victima de ningun acoso y aunque me sentí incomoda no paso de allí, quizas el tenga problemas de ira y cualquier cosa lo moleste porque es imposible que sea yo la razón de su disgusto con él. No quiero que siga así por lo que juntando valor tomo su mano y le sonrio con la esperanza de mermar su rabia y poder pasar un rato agradable con todos. Increiblemente parece funcionar porque se relajó de manera inmediata, sus ojos grises se posaron en los mios transmitiendo mensajes que no podia decifrar.

Retiro mi mano cuando me doy cuenta de que nuestra compañia acababa de presenciar toda la escena. Ambos nos sonrien divertidos y la mirada de Aker me dice que esto no lo va a dejar parar por lo que me sonrojo efusivamente y escondo mi rostro con mi cabello mientras miro hacia abajo. Dos dedos en mi barbilla tiran de mi cara hacia Travis mientras su otra mano juega con mi cabello.

- No te escondas de mí, te ves absolutamente adorable cuando te sonrojas- dice Travis, lo que me hace sonrojarme aún más si eso fuera posible. 

Él se ríe de mi respuesta involuntaria, luego me suelta. 

- ¿Entonces Aker qué pasa contigo que te gusta hacerme avergonzar?

- ¿Qué quieres decir?- Travis pregunta con pura curiosidad. 

Miro a Aker que solo comienza a reír como si fuera el villano malvado de una película. Él mira a Aker y se inclina hacia adelante. 

- ¿Qué diablos le hiciste?- gruñe. 

- Cálmate, no estan hablando enserio- dice Ian. 

-No hice nada que pueda avergonzarte lindura- dijo riendo sin control.

- ¿De verdad?- Pregunto con la boca abierta- ¡Tienes que estar bromeando! ¡Hiciste que todos en esa clase pensaran que te ataqué y no parabas de gritar! ¡Probablemente piensen que estoy loca! ¿Cómo tratas con él Ian? Te compadezco por lo que debes vivir diariamente

- Te acostumbras a su tortura.

Aker solo rie y lo besa dulcemente en sus labios.

Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo