Mientras Casandra está preguntándose eso, el guapo está mirándole con ojos de enamorado.

—Me vas a besar o algo así, no se que tanto me ves dímelo tu —responde Casandra con un brillo en sus ojos, aunque ella lo niegue ella se derrite por él.

—Rudulfo es mi nombre y es hermoso a mi me gusta, Rodolfo no me gusta cómo queda —le dice mientras atina agarrar una copa para calmar su ansiedad al tenerle cerca.

Toma una copa de vino, aclara su garganta y antes de que el guapo y fuerte joven rico, abriera su boca para decir lo que tenía que decir, escucha unos pasos, con su oído supersónico, mientras Casandra le sigue viendo, esperando un beso cálido en su mejilla, pero todo cambiaria de nuevo.

A lo lejos se Escucha un grito desgarrador, y todos los que están en la fiesta se convierten el lobos de la nada, sin que ni para que, se van transformando en lobos peludos, incluyendo a Rudulfo, Casandra lo ve y se asusta mucho, se empieza alejar lentamente, y Rudulfo ya no tiene control, cuando menos sienten toda la sala y el patio están llena de lobos raros y peligrosos, que solo quieren venganza, Rudulfo tenia que ocuparse de dos cosas de Casandra y de ahuyentar a los lobos peligrosos, que invaden su casa.

Esos lobos lo único que quieren es destruir a la familia primos, tíos, tías, y amigos de Rudulfo, todo se lleno de humo azul, y los ojos de los demás lobos eran rojos, significa grave peligro.

Rudulfo mira que Casandra se aleja mas y el la retiene dibujando rápidamente un laso que la detiene, ella aun tiene miedo, pero de la nada a Casandra se le ocurre hablar en chiquito a los lobos ya que estaban gruñendo fuerte.