El lobo misterioso mueve la cabeza de lado a lado, y moviendo su pata como si estuviera al ritmo musical de algo, en sus ojos se puede ver el brillo, algo le calma a Casandra, así que ella sonríe ante sus mimos, el empieza a aullar, y Casandra se le acerca más, lo mira y le habla.

—Hola lobito que bello eres, que tal precioso, mi bebe bello, te amo sabes, me salvaste la vida, te amo tanto, divino, mi rey, sabes que, te daré un beso, amo tu pelaje suave —le dice mientras acaricia el pelaje del lobo, se aproxima mas y le da un beso en la trompa, ella toca sus orejas, y nuevamente le da un beso en la trompa, haciendo que esos besos fueran sus adicción.

Casandra abraza al lobo lo mas que puede, contemplando todo su pelaje, el circulo verde desaparece, pero ella no se da cuenta.

—OH mi rey, sabes que debería tenerte de mascota, para que me salves seguido, sabes que tengo pocos amigos, casi nadie se lleva bien en la Universidad, siempre hay roce y eso, y hoy salvaste mi vida, sabes que esa naricita es lo mas coqueto que he visto en mi vida, tus ojos son un destello de luna, a partir de hoy eres mi mascota, ya se que eres un lobo, pero te amo por que no me haz comido, me caes bien, y te amo, sabes que quiero besar esa trompita de nuevo, que pelaje tan hermoso, debería darte un baño en champú —responde Casandra mientras el lobo le hace ojitos coquetos, y le esta gustando lo que está diciendo la chica.

—Sabes que me llamo Casandra, ya sé que lo lobos no hablan, pero no me quiero ir sola a mi casa, tengo que cruzar aun este bosque y unas calles tomar el bus y irme a mi casa no quiero, tengo miedo, diste tu vida por mí al salvarme, estaré sumamente agradecida con usted querido peludo, estoy pensando cómo te llamarías —responde Casandra mientras se le viene un nombre a su mente.

—Ya se como te llamare, te diré Popi —responde mientras el cariñoso lobo se enreda entre sus brazos, sus mimos eran tan deliciosos, que le hacían sentir en otro planeta.

Casandra logra sentir algo raro en su cuerpo, esa sensación cuando el lobo pasa su cabeza por su brazo y cuerpo, el lobo aun le mira con esos brillos, el lobo pasa su lengua en una de sus manos, que hizo que Casandra se volviera adictiva, a besarle todo el pelaje, no pudo evitar besarle todo su pelaje y su pansa.

Casandra termina de besar toda la pansa y pelaje del lobo, besa sus orejas, ella parece no tener control de si misma, solo sabe que esos besos son muy adictivos, lo cual logra sentir algo en su cuerpo, que jamás había sentido en su vida.

—No sé que estoy haciendo, pero te quiero en mi casa mi lobito Popi, sabes que te daré de comer cuando lleguemos a casa —responde con entusiasmo.

El lobo aun la mira con ojos tiernos y Casandra esta derretida por esos misteriosos ojos del lobo ese color azul que enamora al instante.

Casandra quiere encontrar eso peculiar en la mirada y ojos azules del Lobo, delicioso, algo que le hace suspirar, ella se le queda viendo, y el lobo decide hablarle.

—Bonita, es un placer conocerle —responde la voz del lobo dejando atónica a Casandra.