Capítulo 6

— ¿quieres qué te pasé dejando en el restaurante? — River abre la puerta del auto

— no, creo que Maggie se puede hacer cargo hoy, no creo poder seguir de pie.

River me deja en la entrada de mi apartamento, observo a una señora que vive a la par nuestra intentando subir un montón de bolsas. La señora Montgomery era ya alguien grande por lo que se le dificultaba más.

¿por qué

— buenas tardes señora Montgomery ¿necesita que la ayude? — esbozó una sonrisa y tomó las bolsas

— muchas gracias Jane, eres un ángel.

Subimos por el ascensor y dejo sus cosas en la cocina, me ofreció sentarme con ella y tomar el té pero mi cuerpo no soportaba más, salgo del lugar y entró a mi apartamento.

— ¿dónde estabas? — doy un salto al escuchar la voz de Alex

— Alex.. pensé que estabas de viaje — colocó mis cosas en la mesa

— ¿y por eso te creías con el derecho de salir sin permiso? — cruza los brazos

— no.. yo estaba ayudando a la señora Montgomery a subir sus bolsas, si hubiera sabido que venías hubiera venido más rápido.

— a mi no me engañas Jane, ¿dónde estabas?, Porque no dormiste aquí — me sujeta del brazo con fuerza

— fui a quedarme con Sarah porque me sentía mal y era muy tarde para volver al apartamento.

— ¿estabas con alguien más verdad? — ejerce más fuerza

— no, solamente eres tú, por favor créeme — mi voz tiembla al igual que mi cuerpo

— vi que River vino a dejarte.

Alex me observa fijamente sosteniendo mi brazo aún, abre mínimamente los labios como si fuera a decir algo pero sin previo aviso lanza una bofetada contra mi rostro.

— ve abrir la puerta — se da la vuelta y entra a la habitación

No había escuchado el sonido del timbre, solo podía escuchar mis sollozos mientras mi mejilla ardía gracias al golpe de Alex, caminó casi por inercia para poder abrir la puerta como él me lo ordenó.

Lark estaba con la guitarra en la mano con una sonrisa que rápidamente desvanece al verme.

— ¿estás bien, qué te sucedió? — deja la guitarra a un lado e intenta entrar al lugar

— estoy bien, ¿qué quieres Lark? — impido que pase

— no, no estás bien, ¿quién te hizo

— es mejor que te vayas — susurro al escuchar los pasos de Alex

— ¿tú le hiciste esto? — Lark alza la mirada y con temor volteo a ver.

Alex estaba parado a media sala, Lark me hizo de lado y corrió hacia donde estaba él, ambos lanzaron golpes unos cuantos al aire pero es notorio el daño ocasionado, intentaba separarlos pero era inútil.

— qué carajos..

Lowen esta en la puerta y entra para poder separarlos, la nariz de Lark sangra al igual que su labio pero es notorio que Alex está más lastimado.

— vamos Jane — Lowen me toma del brazo intento llevarme afuera

— no puedo dejarlo — susurro entre llanto

— no es una pregunta, aunque tenga que llevarte cargada vas a ir conmigo.

— ve a dejar a Lark al auto y luego vuelves por mi — él niega con la cabeza — sólo te pido unos minutos.

— voy a mandarlo a casa y cuando vuelva nos vamos — asiento ante lo que Lowen dice, duda un momento en irse pero cierro la puerta detrás de él.

Voy a buscar a Alex quien esta con la cabeza hacia arriba para evitar el sangrado.

— déjame ayudarte — me quitó la camiseta dejándome solo con un top para poder detener el sangrado

— tu me hiciste esto Jane — me toma de la mano y me lanza al suelo

— no quise que esto pasará

— fue tu culpa — dice entre dientes

Se abalanza sobre mi y me sujeta de las muñecas mientras suelta un golpe tras otro, intentó liberarme pero es inútil.

El olor a sangre inunda mis fosas nasales y mis fuerzas cada vez desvanecen más, no supe en que momento Alex se alejó de mi y logró patearlo en el abdomen.

Después de varios intentos de salir corriendo a la puerta quede tendida en el suelo, no escuché más los gritos de Alex remarcando cada uno de mis defectos o como mi manera de actuar me llevó hasta esto.

Era mi culpa.

Mi cuerpo dolía tanto que solo podía ver al techo sintiendo como todo se movía a mi al rededor, escuchó un grito seguido de visualizar la dorada cabellera de Lowen.

— respóndeme, Jane, responde.

— Hola.. — intento reír ante lo que acabo de decir pero solo logró escupir sangre

Lowen me toma entre sus brazos y me lleva hasta un auto negro, mis ojos se cierran por momentos a pesar de sus continuas súplicas para evitarlo, él estaba preocupado y lo acababa de conocer.

Tal vez Lowen y Lark podían ser catalogados como unos completos desconocidos o como conocidos casuales de eso que solamente saben de tu existencia. Esto era diferente Lark había peleado contra Alex para defenderme sin tener ningún contexto o conocimiento en el asunto y Lowen no dudó dos veces en regresar por mí y rescatarme.

— vamos Jane, no puedes cerrar los ojos casi llegamos.

— necesito a mi mamá — logró susurrar levemente

— claro, claro ¿dónde la encuentro? — pregunta con preocupación

— Maggie..

Mi cabeza seguía dando vueltas y cada vez dolía más, me costaba respirar al igual que mantener los ojos abiertos, estaba cansada, tenía sueño y solamente anhelaba dormir plácidamente en mi cama.

Lowen me sigue hablando pero solo escucho murmullos lejanos junto a la canción get free que se repite en mi cabeza.

— ya vamos a llegar, ¡por qué no llegamos!

El final de la canción había llegado nuevamente solo podía escuchar las olas del mar y el viento que soplaba.

No sabía que era este sentimiento, tal vez así se sentía morir lentamente, quisa eran mis últimos momentos de vida y los pasé con un desconocido, no podría arrepentirme no siempre conoces a personas dispuestas a salvar cuando ni tu misma sabias que necesitas salvación.

Algún día haré las cosas diferentes y lograré tener paz, no más preocupaciones o temor, algún día cambiaré.