Escuchar mi nombre.

Sonrió y se despidió de su amiga para volver a mirarse al espejo, en realidad faltaba muy poco para la hora que le había dicho Karina, lo cual la hizo entrar un poco en pánico, ya que nunca había quedado con nadie de una manera tan extraña, pero lo fundamental, estaba en su bolso.

Vio el reloj otra ves, ya eran las siete con cinco minutos, y por sentirse un poco desesperada, salió apresurada, abriendo salvajemente la puerta, lo que no hizo que se percatara de que muy pegado a ella, estaba Lune, mordió sus labios sin colmillos, rojo y con sus ojos grises muy abiertos al notarla tan cerca.

 

Chelsa miro hacia arriba encontrándose con una cara asombrada como la de ella, pero el la tomo de los hombros desnudos que le mostraban ese hermoso vestido que le quedaba perfectamente pegado a su cuerpo, sin ahogarlo.

El sonrió, cuando se dio cuenta de que la tenia entre sus brazos, la abrazo, no pudo aguantarse, e inundo su rostro entre su cuello y cabello.

 

Apenada por ese movimiento tan lanzado, quedo completamente dura...

- Lo siento Lune, no quería asustarte, salí como una bestia y no pensé que estuvieras ahí.

Noto que el comenzó a escribir en su libreta.

 

-" Se encuentra hermosa Alfa Chelsa"

-Hoo.. Gracias Lune... - Lo miro un momento.- Tu también te ves increíble.- Sus ojos bailaron por todo el cuerpo del hombre que tenia frente a ella, temía una camisa blanca debajo de un pantalón negro de vestir que le hacían verse infernal.

 

Lo que hizo que sin querer/queriendo, le mirara el trasero, luego de que el avanzo para poder ofrecerle su mano, y salir de la casa de invitados.

Al salir de la casa, notaron que muchos otros miembros de las manadas se dirigían al mismo lugar, una gran carpa blanca, todos entraban, vestidos de gala felices y ansiosos por entrar a bailar y conocer gente, cuando por alguna razón, Chelsa se detuvo...

 

Su corazón comenzó a latir muy fuerte, pensando que podría escaparse de su pecho, pero recordó como antes tenia cierta presión social, que le impedía concurrir a esta clase de eventos a los que siempre quiso ir.

Lune tomo su mano y busco su mirada para asegurarse de ver en que estado se encontraba, pero Chelsa le respondo tomando esa mano.

 

-Estoy bien Lune... Es solo que yo también me encuentro un poco nerviosa.

El anoto algo rápido en la libreta - "No tenemos porque entrar aun"- Sonrió agradeciendo la paciencia de su acompañante, y noto como al ser que todos iban en una dirección, la opuesta estaba completamente vacía y deshabitada.

 

Chelsa sonrió picara y tomo la mano de Lune...

- Vamos a perdernos un momento en el bosque... quiero mostrarte algo.

Lune no se negó ni por un segundo la idea de seguirla, de echo parecía que estaba flotando detrás de ella, como si se tratase de un ave, y no de un hombre lobo...

 

Llegaron al borde del bosque, se notaban las inmensidades de los arboles, cuando Chelsa estaba deteniéndose, Lune avanzo para guiarla ahora el dentro del bosque.

-Tal ves no deberíamos irnos muy lejos... podríamos perdernos... - Eso era imposible, ella jamás podría perderse, pero sabia perfectamente de los peligros que podían encontrarse ahí afuera.

 

Su incomodidad, se termino, cuando noto que la mano de Lune no temblaba como lo hacia normalmente, busco su mirada, y el no dejaba de verla a los ojos aunque caminaban lado a lado, hasta que Chelsa escucho como una corriente de agua fluía no muy lejos de ahí.

-Que es ese sonido Lune? Acaso... me estas llevando a algún lugar?

 

Lune sonrió, por primera ves de una manera tan segura y simple que era bellísima de ver en esa noche tan linda, iluminada por una luna nueva.

Los ojos de Chelsa se abrieron al darse cuenta de que habían llegado a un lugar impresionante, a penas a unos diez o quince minutos de caminata, noto que Lune sacaba otra ves su libreta, pero Chelsa tomo sus manos con las de ella, se acerco casi tanto, que el mismo Lune pensaba que podría ser besado, pero cuando se acerco lo suficiente, se detuvo.

 

-Tengo algo para ti Lune...- Una sonrisa cruzo el rostro de Chelsa, cuando de su pequeño bolso, finalmente podía sacar la pócima de color azul oscuro que le había dado Broll por su hermana.-Se que es algo muy repentino... Pero le pedí a Broll que preparara esta poción para de regeneración...

Lune abrió un poco sus labios por el asombro de a donde se dirigía la charla, pero estaba atento a todo lo que le decía Chelsa.

 

-Me dijo que el efecto es bastante rápido, pero podría ser doloroso... Y por eso mismo quisiera que lo tomaras, solo cuando te encuentres seguro.

El tomo la pequeña botella de las manos de Chelsa, su sonrisa era a labios aun cerrados, pero aun así hermoso, hasta que al abrirla, no dudo, ni mucho menos se atrevió a olerlo.

 

Cerro sus ojos con fuerza al momento en que termino de ingerirlo, se escuchaban ciertos quejidos y comenzaban a escucharse incluso algunos gritos bajos.

Chelsa estaba aterrada, tal ves no había funcionado o peor, estaba lastimándolo, se tiro de rodillas, embarrando un poco su vestido, que le importo muy poco.

 

-Lune... Lune estas bien? Por dios respóndeme, lo siento tanto. No quise lastimarte.- Comenzó a dejar caer ciertas lagrimas, era increíble hasta para ella, la facilidad con la que las dejo correr por su rostro, aunque para su suerte, ese maquillaje no se borro.

Su respiración comenzó a ser mas normal y armoniosa, aun se encontraba escondido entre su rodilla y brazo, pero cuando sintió que Chelsa apoyo sus manos en el, tratando de buscar una respuesta, se dio cuenta de lo preocupada que se veía.

 

-Chelsa... - Dijo una voz grave y llena de sensualidad... - Chelsa...

-Lune... Puedes hablar!- Dijo emocionada, aun mas de lo que ya se encontraba.

 

-Chelsa.. Chelsa. Chelsa... Chelsa...- Por un momento Chelsa sintió que Lune se había roto.- Me moría por decir tu nombre...

-Quería conocer tu voz... Hola.. Lune.

 

-Soportaría cualquier dolor para cumplir los deseos de Alfa Chelsa... Me tendrá siempre a sus pies, soy suyo.

-Espera Lune... no te tome de la calle para esclavizarte o algo así, quiero que elijas todo lo que desees hacer para ser feliz, yo siempre te apoyare.

 

Los ojos de Lune brillaron como dos estrellas.

- Déjeme estar a su lado, eso me haría ser la persona mas feliz del mundo.

Sus manos sostenían las de Chelsa, pero se atrevió a dejar caer su frente en la de ella, aspirando así su aroma.

 

-Llenar mis pulmones con su aroma, es intoxicante Alfa... - Tenia sus ojos cerrados, parecía que había despertado un monstruo, no un hombre lobo simple, era peligrosa esa intensidad, pero algo en Chelsa no la detenía tampoco. - Chelsa...

-Lune....

 

-Déjeme estar a su lado por favor..

Ella vio esos ojos suplicantes como los de un cachorro, necesitando que sea adoptado, no podía decirle que no, y mucho menos siendo un hombre tan hermoso como lo era el, simplemente no era justo.

 

Sonrió y vio como esos ojos grises brillaban con un destello dorado al rededor...

-Lune... tus ojos...- El se sonrojo al notar que las manos de Chelsa subieron hasta su mejilla, cuando la yema de sus dedos toco su rostro, este se calentó de sobremanera, dejando su rostro completamente rojo.

 

-Lo siento... mi lobo...

-Tu también hablas con el?? 

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