—De nada, me tengo que ir, saludos —responde despidiéndose de mis padres y retirándose del lugar.
Mi tía aparece en su automóvil y nos pita, para llamar nuestra atención, no me queje de nada la verdad ¿, por que nosotros en nuestra humildad vivimos felices y unidos, el carro es sencillo, nuestra casa igual, así que lo único que me importa es mi familia.
Caminamos, nos metimos al automóvil, es pequeño, así que nos fuimos algo ajustaditos, tenia tiempo de que no me arrullaran mis padres entre sus brazos, casi siempre es trabajo, trabajo y nuca hay tiempo para abrazos largos, solo cortos.
Cuando llegamos a casa, nos bajamos del automóvil.
Me bajé del automóvil de mi tía y le agradecí por todo, igual que mi
—Entiendo madre, no te preocupes nosotras entendemos la situación, y seremos madura madre —le respondo para suavizar un poco el ambiente.—Te ayudare en lo que sea madre —responde Paula dando un sorbo de licuado.La noche termina de caer de golpe, el reloj marca las 7 de la noche, y yo no quería irme, por que el chico que me gusta esta allí como quisiera ser ella, para poder sentir su mano, tenía que hacer algo, ese chico apuesto se ve bien con esa camisa, esos ojos azules, que derriten mi boca, solo me acuerdo cuando me dio las cerezas, que no me he comido valga la redundancia, solo quería lanzarme a él, y caer en sus brazos, sin importar mis padres.Como quisiera fingir desmayarme, pero esta vez, seria actuado, caer en sus brazos y sentir, que la vida se te va, que se esfuma entre sus dedos.<
—Ese regalo, es muy grande no se puede empacar, pero te va a derretir mujer —me responde mi hermana, señalando con su dedo la foto de Pablo, sin que mi madre se dé cuenta.—Paula, Hija, deje de decir eso como si fuera en doble sentido, después de tu hermana, sigues tu hija, para arreglarte. —responde mi madre mirándole seriamente.—Es una broma madre —responde mi hermana levantando la ceja de picar.Mi madre esta buscando unos aritos que den con mi vestido amarillo, bonito y ajustado, bueno no tanto, es respetable el vestido, me llega a la rodilla, pero levanta ese color en mí, mientras mi madre buscaba afanada, mi hermana movía sus labios repitiendo el nombre de Pablo.Definitivamente, pensé que esto es real, y que Pablo, el chico que me gus
—¿Por qué miras a Pablo con esos ojos de celos si no es tuyo aun —me susurra Valentina en mi oído?.—No, se Valentina, es que el me gusta, y no se como hacer para que darle un beso en esa boca —le susurro en su oído.—Yo si se como hacer que te bese en tu cumpleaños, sabes que este hotel tiene piscina, y yo te traje un bikini, muy chiva, para que te la pongas hoy, y tienes que hacer como que te vas a caer a la piscina, y caes al agua, y tu galán te salvara dentro de la piscina, tu te pegas un poco mas y lo besas dentro del agua —me susurra valentina en mi oído.—Buena idea, ya la grafiqué en mi mente, se que hacer —le susurro de forma traviesa.—Perfecto mujer, arriésgate, y veras, que todo saldrá mas qu
Nos metimos al agua, luego mis amigas quisieron jugar con una pelota inflable, para que jugamos en la piscina, lo bueno de Pablo es que es bien amigable, rápido se lleva con todos, es lo que más me encanta de él.Lola no tiene mucho tacto, y menos cuando se trata de una pelota inflable, resulta que ella lo tira, sabiendo que yo no estaría viendo, ya que estaba perdida en como jugaba Pablo tirando la pelota inflable.La pelota inflable, termino por caer en mi cara, no duele, pero me bajo de las nubes a la tierra, creo que Lola, quería hacer eso, para que Pablo se fijara mas en mí, para llamar la atención.Yo quería darle un escarmiento de aflicción a Lola por lo que me hizo, así que me sumerjo dentro de la piscina, y me quedo por un momento dentro de la piscina, cierro mis ojos.&
Abro mis ojos y estoy abierta a las aventuras, pongo mis pies en el piso, en el suelo helado, estiro mis brazos, mis piernas, me levanto de mi cama desenredo mi cabello con un peine, y estoy lista para una ducha.Salgo de mi habitación y veo que mi hermana sale ya toda mojada y ese milagro divino que se levantó temprano.—¿Y eso que te levantaste temprano? —Pregunto intrigada.—Hermana, quiero ver a Santiago, por el levante temprano, el es el motivo por que el suspiro —me responde mi hermana.Mi madre hace su intervención.—¿Quién es el motivo por el que suspiras hija? —Pregunta mi madre directa.——Madre, yo soy esa persona, mi hermana me está haciendo c
Salimos de la oficina de la directora y Dulce María no puede tener su boca cerrada.Se acerca con la mirada amenazadora, y me dice enfrente de las narices de Pablo y mías.—Me las pagaras una por una, no creas que esto se quedara a si cara de tomate —me responde enojada.Yo me contuve y me calmé y no dije nada.Pablo y yo nos fuimos al salón, a recibir la clase, ya llegamos algo tarde, y para mas fregar mi celular empieza a sonar por todo el salón, no lo puse en silencio, se me olvido, y esta mi celular encendido, y la catedrática que nos tocó, se ve amargada.—Catedrática, no están permitidos los celulares con volumen alto, las reglas son tener el celular apagado, o tener el celular en modo vibrador, o en modo silencioso, hay que
Mientras corría, desesperada, porque no puedo creer que la mujer esa haya querido decir que soy de bajos recursos, para ella si lo soy.Logro ver a mi amiga Lola que aparece sonriéndome.—¿Dónde estabas? —responde con una sonrisa.—Por allí, solo tome aire puro —respondo seria.—¿Paso algo dime? —pregunta curiosa.—Lola, no pasa nada — le respondo.—¿Es por Pablo? —Pregunta mirándome a los ojos.—No —respondo seria.—Hay amiga, tienes que luchar por el amor —responde mordiendo un chocolate.&mdash
Nos miramos cara a cara mientras el sostenía mi delicada cintura, nos vimos ojos a ojos, y yo estoy con los pelos erizados, el me tienta topando su nariz y frente a la mía, y observa mi boca, pero no me besa, no hace nada, solo tentándome, con esos ojos de malo, su mirada penetrada, que no soporto verlo, pero admito que los pelos de punta, me los para enseguida.Mis amigas es evidente que se quedan viendo como unos ojos de asombro.Mi hermana Paula, interviene con su grito de locura.—Hermana, muévete, por favor, date prisa, no nos quedaremos todo el dia en la Universidad, aparte de que Santiago me dejo solita, va a hacer una cosas, y no tiene tiempo para mí, eso me frustra —responde Paula, algo alterada.—No te alteres, cálmate —respondo con suavidad.